Recuerdo que hubo un tiempo en España, a comienzos de esta transición que nunca concluye, que la política era una actividad respetable y respetada, la gente saludaba con sincera admiración a los políticos cuando se los encontraba por la calle, mostrando su agradecimiento por haber devuelto a nuestro país a la senda de la democracia, lo que nos convertía en unos europeos más. Pero como han cambiado las cosas.
Hoy los políticos de todos los partidos tienen que escuchar improperios, insultos y abucheos en cada acto público al que asisten, fundamentalmente por dos razones, la gente ha perdido por completo el respeto por la profesión política y los políticos actuales son los más ineptos, nefastos e ignorantes de la reciente historia democrática de este país. La confianza en la política por parte de los ciudadanos, ha descendido a sus cotas más bajas, la gente ha dejado de creer en que los políticos representen otros intereses que no sean los suyos y los de sus partidos políticos, la deriva corrupta de la actividad política en nuestro país ha producido en la gente un desafecto institucional inaudito. Con la excepción de los que se benefician del poder de alguna forma, que no son pocos, los que pagamos los impuestos y solo recibimos promesas, abjuramos cada día de los políticos, da igual que sean de un partido que de otro, porque si unos son responsables por sus excesos, otros lo son por sus defectos, pero pocos españoles se sienten bien representados por los valedores de sus votos.
Hoy he escuchado a José Blanco decir que la derecha oculta una agenda política que va a rebajar los derechos sociales de los españoles, para quedarse tan fresco como es. Nadie ha dicho nada, todos sonrientes. Alguien podría decirle que el PSOE ni siquiera oculta su agenda antisocial, porque el Gobierno del que forma parte es el que más ha recortado los derechos sociales a los españoles en los últimos treinta años; porque a nadie se le había ocurrido reducir el sueldo de los funcionarios y menos congelar las pensiones. Ante las palabras de José Blanco cabe hacerse dos preguntas, o bien piensa que su electorado es idiota o es tan simple que con echarle las culpas a los demás de los errores propios se queda con la conciencia tranquila, lo que nos indica su capacitación para dirigir el ministerio que más gasto público (dinero de los españoles) produce. Siempre he pensado que la única razón para que José Blanco sea ministro de Fomento, es precisamente la de fomentar los negocios de los afines al PSOE y negárselo a todos los demás, algo muy propio de su sectarismo demostrado. Si un patán como él puede derrochar lo indecible, con el mismo criterio de bienestar público que tenía Stalin, que no harán sus sucedáneos y edecanes.
Pero el cuadro no estaría completo si no mencionáramos el affaire Cascos, que cada día me resulta más interesante, porque nos permite ver cómo funcionan los partidos políticos. Supongo que estarán al tanto de lo ocurrido a lo que debe añadirse la salida de pata de banco del Alcalde de Oviedo que hoy se ha permitido decir que sus compañeros de partido actúan como “kaleborrokeros” de la ultraizquierda, por qué los que defienden la candidatura de Cascos querían salir a la calle a mostrar apoyo a su candidato (recordemos que Cascos también fue Ministro de Fomento, como José Blanco y Magdalena Álvarez, aquella que pensaba más rápido que hablaba, pero eviten hacer comparaciones). Para posteriormente indicarle a la dirección nacional del PP que si apoyan a Cascos (y no a él y su camarilla) cometerían un pucherazo. Que empacho de poder hay que tener para tratar de imponer su voluntad a sus supuestos dirigentes nacionales, tratando de denostar al rival de su propio partido e infamando a sus seguidores, que resulta que son sus propios compañeros.
¿No ven ustedes cierto paralelismo entre la agenda antisocial oculta del PP que denuncia José Blanco desde su paranoia interesada y la amenaza de pucherazo del alcalde ovetense a la dirección nacional de su partido si no hacen lo que él ha impuesto por su sacrosanta voluntad?.
Hoy mismo saldrá una encuesta en el diario El Comercio de Gijón en que la candidata que presenta “la cofradía de la escalerona” (los dirigentes asturianos del PP que se oponen a la candidatura de Cascos por qué sienten amenazadas sus poltronas) resultaría derrotada por el candidato del PSOE, pero si el candidato del PP fuera Francisco Álvarez Cascos obtendría con seguridad mayoría absoluta. Hace una semana se anunciaba en este mismo diario que el dirigente asturiano del PP que ha ocupado los cargos más elevados en un Gobierno estatal, en lo que llevamos de democracia, agrandaba diferencias con sus rivales.
Creo que se abre una gran disyuntiva para la dirección nacional del PP, porque van a tener que decidir concederle el triunfo al PSOE en los próximos comicios asturianos, que es lo que pretende el alcalde de Oviedo y la dirección regional del PP, o en su defecto, ser acusados de haber dado un pucherazo por los que llevan perdiendo durante tres legislaturas consecutivas las elecciones autonómicas con el PSOE y todavía exigen confianza.
Como me recuerdan estos personajes a aquellos fabricantes de velas que denunciaba Frédéric Bastiat, que para que su negocio funcionara bien solicitaron a su gobierno que promoviera una ley que obligara a los ciudadanos a cerrar las persianas de sus casas dos horas antes del ocaso para que se alumbraran con las velas que ellos fabricaban, porque el sol era un competidor desleal que perjudicaba su negocio y el progreso de su país y se quedaron tan frescos como José Blanco con la agenda antisocial oculta que tiene el PP y Gabino de Lorenzo, con el pucherazo que dará la dirección nacional de su partido si decide presentar a Francisco Álvarez Cascos para triunfar en las elecciones autonómicas de Asturias.
Mientras tanto en el Principado de Asturias, los ciudadanos comienzan a pensar si el PP querrá realmente ganar las elecciones con Cascos o realmente preferirán continuar de comparsas del PSOE sin Cascos, como en los últimos doce años. Hay ocasiones en que la esperanza se agota en la espera, retrasar la decisión de una opción de victoria puede acabar convirtiéndose en tedio, desinterés y desafecto de los electores por quien le impide la realización de su voluntad, al tiempo que incrementa la complicidad y aprecio por el candidato deseado. Es fácil entender que el paso del tiempo sin decisión alguna sobre el candidato afianza en los electores la afición por lel candidato vetado, al tiempo que deteriora la imagen de quien pretende vetarlo. Creo que nunca antes en la historia de la política española un candidato ha recibido más apoyo popular con menos esfuerzo, gracias a la torpeza permanente de sus rivales.
Biante de Priena
Hoy los políticos de todos los partidos tienen que escuchar improperios, insultos y abucheos en cada acto público al que asisten, fundamentalmente por dos razones, la gente ha perdido por completo el respeto por la profesión política y los políticos actuales son los más ineptos, nefastos e ignorantes de la reciente historia democrática de este país. La confianza en la política por parte de los ciudadanos, ha descendido a sus cotas más bajas, la gente ha dejado de creer en que los políticos representen otros intereses que no sean los suyos y los de sus partidos políticos, la deriva corrupta de la actividad política en nuestro país ha producido en la gente un desafecto institucional inaudito. Con la excepción de los que se benefician del poder de alguna forma, que no son pocos, los que pagamos los impuestos y solo recibimos promesas, abjuramos cada día de los políticos, da igual que sean de un partido que de otro, porque si unos son responsables por sus excesos, otros lo son por sus defectos, pero pocos españoles se sienten bien representados por los valedores de sus votos.
Hoy he escuchado a José Blanco decir que la derecha oculta una agenda política que va a rebajar los derechos sociales de los españoles, para quedarse tan fresco como es. Nadie ha dicho nada, todos sonrientes. Alguien podría decirle que el PSOE ni siquiera oculta su agenda antisocial, porque el Gobierno del que forma parte es el que más ha recortado los derechos sociales a los españoles en los últimos treinta años; porque a nadie se le había ocurrido reducir el sueldo de los funcionarios y menos congelar las pensiones. Ante las palabras de José Blanco cabe hacerse dos preguntas, o bien piensa que su electorado es idiota o es tan simple que con echarle las culpas a los demás de los errores propios se queda con la conciencia tranquila, lo que nos indica su capacitación para dirigir el ministerio que más gasto público (dinero de los españoles) produce. Siempre he pensado que la única razón para que José Blanco sea ministro de Fomento, es precisamente la de fomentar los negocios de los afines al PSOE y negárselo a todos los demás, algo muy propio de su sectarismo demostrado. Si un patán como él puede derrochar lo indecible, con el mismo criterio de bienestar público que tenía Stalin, que no harán sus sucedáneos y edecanes.
Pero el cuadro no estaría completo si no mencionáramos el affaire Cascos, que cada día me resulta más interesante, porque nos permite ver cómo funcionan los partidos políticos. Supongo que estarán al tanto de lo ocurrido a lo que debe añadirse la salida de pata de banco del Alcalde de Oviedo que hoy se ha permitido decir que sus compañeros de partido actúan como “kaleborrokeros” de la ultraizquierda, por qué los que defienden la candidatura de Cascos querían salir a la calle a mostrar apoyo a su candidato (recordemos que Cascos también fue Ministro de Fomento, como José Blanco y Magdalena Álvarez, aquella que pensaba más rápido que hablaba, pero eviten hacer comparaciones). Para posteriormente indicarle a la dirección nacional del PP que si apoyan a Cascos (y no a él y su camarilla) cometerían un pucherazo. Que empacho de poder hay que tener para tratar de imponer su voluntad a sus supuestos dirigentes nacionales, tratando de denostar al rival de su propio partido e infamando a sus seguidores, que resulta que son sus propios compañeros.
¿No ven ustedes cierto paralelismo entre la agenda antisocial oculta del PP que denuncia José Blanco desde su paranoia interesada y la amenaza de pucherazo del alcalde ovetense a la dirección nacional de su partido si no hacen lo que él ha impuesto por su sacrosanta voluntad?.
Hoy mismo saldrá una encuesta en el diario El Comercio de Gijón en que la candidata que presenta “la cofradía de la escalerona” (los dirigentes asturianos del PP que se oponen a la candidatura de Cascos por qué sienten amenazadas sus poltronas) resultaría derrotada por el candidato del PSOE, pero si el candidato del PP fuera Francisco Álvarez Cascos obtendría con seguridad mayoría absoluta. Hace una semana se anunciaba en este mismo diario que el dirigente asturiano del PP que ha ocupado los cargos más elevados en un Gobierno estatal, en lo que llevamos de democracia, agrandaba diferencias con sus rivales.
Creo que se abre una gran disyuntiva para la dirección nacional del PP, porque van a tener que decidir concederle el triunfo al PSOE en los próximos comicios asturianos, que es lo que pretende el alcalde de Oviedo y la dirección regional del PP, o en su defecto, ser acusados de haber dado un pucherazo por los que llevan perdiendo durante tres legislaturas consecutivas las elecciones autonómicas con el PSOE y todavía exigen confianza.
Como me recuerdan estos personajes a aquellos fabricantes de velas que denunciaba Frédéric Bastiat, que para que su negocio funcionara bien solicitaron a su gobierno que promoviera una ley que obligara a los ciudadanos a cerrar las persianas de sus casas dos horas antes del ocaso para que se alumbraran con las velas que ellos fabricaban, porque el sol era un competidor desleal que perjudicaba su negocio y el progreso de su país y se quedaron tan frescos como José Blanco con la agenda antisocial oculta que tiene el PP y Gabino de Lorenzo, con el pucherazo que dará la dirección nacional de su partido si decide presentar a Francisco Álvarez Cascos para triunfar en las elecciones autonómicas de Asturias.
Mientras tanto en el Principado de Asturias, los ciudadanos comienzan a pensar si el PP querrá realmente ganar las elecciones con Cascos o realmente preferirán continuar de comparsas del PSOE sin Cascos, como en los últimos doce años. Hay ocasiones en que la esperanza se agota en la espera, retrasar la decisión de una opción de victoria puede acabar convirtiéndose en tedio, desinterés y desafecto de los electores por quien le impide la realización de su voluntad, al tiempo que incrementa la complicidad y aprecio por el candidato deseado. Es fácil entender que el paso del tiempo sin decisión alguna sobre el candidato afianza en los electores la afición por lel candidato vetado, al tiempo que deteriora la imagen de quien pretende vetarlo. Creo que nunca antes en la historia de la política española un candidato ha recibido más apoyo popular con menos esfuerzo, gracias a la torpeza permanente de sus rivales.
Biante de Priena
5 comentarios:
“Hasta que, por último, los pontífices de la “progresía y la nueva religión del viento” se ven arrojados ellos mismos a puntapiés de sus sillas píticas, sacados de la cama en medio de la noche y de la niebla, empaquetados en coches celulares, metidos en la cárcel o enviados al destierro; de su templo no queda piedra sobre piedra, sus bocas son selladas, sus plumas rotas, su leyenda desgarrada, en nombre de la razón humana, de la propiedad, de la familia y del orden. Los temblorosos fanáticos son tiroteados en sus balcones por la soldadesca embriagada, la santidad de su hogar es profanada y sus casas son bombardeadas como pasatiempo… La hez de la sociedad progre forma por fin su merecido descanso en túmulo de cenizas…”
(Paráfrasis del 18 Brumario)
Biante, no sé si el electorado del P$O€ es idiota o no. Está claro que habrá de todo como en botica. Lo mismo que entre los seguidores del PP, o entre los que llenan un campo de fútbol o engrosan los datos del share de la retransmisión del partido.
Pero todos ellos parecen empeñarse en demostrar que lo son. Mucho bla bla bla contra corrupciones y desmanes o contra entrenadores y presidentes, y al menor guiño, allá que están todos de nuevo, en los mítines y en las colas de las urnas, o en el pay per view y en las colas del estadio.
Y cambiando de tema, dices que “la única razón para que José Blanco sea ministro de Fomento, es precisamente la de fomentar los negocios de los afines al P$O€ …”
Hablando de obras públicas y de la construcción, no es precisamente el caso. Son todos del PP$O€ (mejor dicho, el PP y el P$O€ son suyos y de los bancos a los que pertenecen). Descuida que no tienen problemas. Y si no, que se lo pregunten a los presidentes de F.C.C., A.C.S., Sacyr-Vallehermoso, Acciona, Ferrovial, O.H.L., etc…
Pregúntales si conocen a un tal Alberto Ruiz Gallardón, y cómo les van los negocios con él.
Cierto fractalio, comparto lo que dices, pero últimamente estoy estudiando una hipótesis sobre la putrefacción del sistema que consiste en lo siguiente. Supongamos que la única forma de generar actividad económica, cuando se carece de intención de resolver los problemas y de inteligencia, es hacer inversiones públicas, es decir, la intervención del Estado en todo.
La inversiones públicas reparten beneficios entre las empresas, crean puestos de trabajo, pero al mismo tiempo son aranceles sociales que reducen la competitividad y distorsionan la productividad, creando un progresivo deterioro de difícil solución.
Las inversiones públicas se hacen con deuda, la deuda eleva los impuestos, los impuestos empobrecen a la gente, pero mientras tanto hay dos sectores que se benefician: los políticos y los que hacen los negocios, y ese es el único objetivo de los que ocupan el poder político y económico. La opresión y el reparto de privilegios entre los que detentan el poder.
Por eso lo de José Blanco y el Alcalde de Oviedo es simplemente tinta de calamar para que no se pueda ver la realidad de usurpación constante y permanente, de DESPOJO a la que someten a los españoles.
no funciona el foro
Enrique, solo basta echar una ojeada a la dirección de abajo para darse cuenta de que "Los pájaros de alto vuelo" aunque en su etapa institucional se lancen misiles con “cabezas nucleares”, luego se unen para hacer mas grande sus respectivos "nidos", así se enriquecen los políticos después de hacer uso de la información privilegiada que adquirieron en su mandato, y tu recomendado Cascos es uno mas de ellos. El SISTEMA además de estar corrupto, tiene tantas ramificaciones que solo se destruiría con un cataclismo universal, y que conste que animo tu constancia de intentar cambiar el sistema, pero sinceramente no confío en absoluto en ninguno de los políticos anteriores ni en los actuales, y los decentes o se ausentaron o están criando malvas.
Paz y amor.
http://www.elconfidencial.com/cache/2008/01/29/89_alvarez_cascos_monta_negocio_informatico_junto_presidente_fundacion.html
Publicar un comentario