Es fascinante la caradura que tienen los políticos españoles, la caterva actúa como si no pasara nada. Asesinan a un Guardia Civil, minuto de silencio, comités de bienvenida y despedida del féretro, y ahora ya está produciendo ortigas, y su mujer e hijo se han quedado sin marido y padre, porque el bueno de Piñuel, se estaba haciendo un País Vasco para poder marcharse a Málaga con la familia.
¿Hasta cuándo vamos a descontar la mezquindad de nuestros políticos?. ¿Cuánta miseria somos capaces de soportar los ciudadanos de este país sin hacer nada?. Estamos al borde del principio de algo que ni somos capaces de imaginar, ningún pueblo se mantiene tranquilo durante mucho tiempo mientras le destrozan los mimbres de la convivencia, la economía de subsistencia, y la propia existencia.
Dice Rajoy que va a procurar que le vean con Zapatero, ¡coño!, ¿y a mí que me importa que les saquen una foto juntos o separados?. A estas alturas, siguen los dos jugando a "tú haz como si no pasara nada, aunque nos hayamos cargado el alumbrado".
LLevamos más de 70 años (dictadura franquista + transición) viviendo bajo la tiranía del "como si no pasara nada". Y ya está bien. España no necesita una segunda transición, necesita entrar en la normalidad política de una puñetera vez, y para ello hay que erradicar a toda esta caterva de mangantes que viven de la política, es decir, de nuestros impuestos.
En este país se cometen errores políticos todos los días que nos cuestas millones de euros, que si la construcción de una obra pública se presupuestó demasiado bajo y necesita 40 o 50 millones de euros más, que si los servicios que se han contratado con una empresa que vive a la sombra de lo público hay que incrementarlos por las cosas del cambio climático, que si esta concesión hay que abaratarla porque es un amigo del primo de un ministro. LLevamos así más de 70 años, primero con Franco y después con todos sus sucesores, unos criticándolo y otros bendiciéndolo, pero todos viviendo a costa nuestra.
Es urgente que los políticos sean igual de responsables que el resto de los ciudadanos ante los errores que cometan en la gestión de los bienes que pertenecen a todos los españoles. El que meta la pata, deberá pagar con ello, como cualquier hijo de vecino.
Nos están tomando el pelo, porque cada vez que un político mete la pata en este país en vez de exigirle su dimisión, se le asciende a un puesto en otro sector para que siga funcionando la ley de hierro de "como si no pasara nada".
El umbral de rebosamiento de la paciencia de los ciudadanos se ha sobrepasado hace tiempo, y cada día estamos mucho más cerca de que pase algo, y ese día, queridos lectores, no pasará solo ese algo, se producirá una reacción en cadena que no va a dejar títere con cabeza. Es cuestión de meses, más que de años. No se puede soportar tanta estulticia sin ser soberanamente estúpido.
El "como si no pasara nada" tiene sus días contados. Romperá por cualquier costura, hay que recordar que durante los últimos meses se han visto numerosos conatos de rebelión pública: en el caso de Mari Luz, la niña de Huelva; en el caso del incendio de Écija que acabó con una familia; en la reciente trama de corrupción policial de Coslada.
Niká ("Victoria"), denominaban los griegos a la rebelión popular que hacía temblar los imperios. Comenzará cuando en una rebelión popular se produzca una víctima mortal "accidental" por parte de las fuerzas de orden público, posiblemente alguien joven. Entonces nadie detendrá el estallido de ira de las masas.
El ambiente de crispación creciente que han organizado los políticos de este país es el mejor terreno para que broten las protestas populares, y nadie podrá evitar su expansión una vez que comiencen. Tengo la certeza de que antes de que concluya el año 2008, asistiremos a una protesta popular contra los políticos de dimensiones desconocidas en nuestra historia.
Erasmo de Salinas
¿Hasta cuándo vamos a descontar la mezquindad de nuestros políticos?. ¿Cuánta miseria somos capaces de soportar los ciudadanos de este país sin hacer nada?. Estamos al borde del principio de algo que ni somos capaces de imaginar, ningún pueblo se mantiene tranquilo durante mucho tiempo mientras le destrozan los mimbres de la convivencia, la economía de subsistencia, y la propia existencia.
Dice Rajoy que va a procurar que le vean con Zapatero, ¡coño!, ¿y a mí que me importa que les saquen una foto juntos o separados?. A estas alturas, siguen los dos jugando a "tú haz como si no pasara nada, aunque nos hayamos cargado el alumbrado".
LLevamos más de 70 años (dictadura franquista + transición) viviendo bajo la tiranía del "como si no pasara nada". Y ya está bien. España no necesita una segunda transición, necesita entrar en la normalidad política de una puñetera vez, y para ello hay que erradicar a toda esta caterva de mangantes que viven de la política, es decir, de nuestros impuestos.
En este país se cometen errores políticos todos los días que nos cuestas millones de euros, que si la construcción de una obra pública se presupuestó demasiado bajo y necesita 40 o 50 millones de euros más, que si los servicios que se han contratado con una empresa que vive a la sombra de lo público hay que incrementarlos por las cosas del cambio climático, que si esta concesión hay que abaratarla porque es un amigo del primo de un ministro. LLevamos así más de 70 años, primero con Franco y después con todos sus sucesores, unos criticándolo y otros bendiciéndolo, pero todos viviendo a costa nuestra.
Es urgente que los políticos sean igual de responsables que el resto de los ciudadanos ante los errores que cometan en la gestión de los bienes que pertenecen a todos los españoles. El que meta la pata, deberá pagar con ello, como cualquier hijo de vecino.
Nos están tomando el pelo, porque cada vez que un político mete la pata en este país en vez de exigirle su dimisión, se le asciende a un puesto en otro sector para que siga funcionando la ley de hierro de "como si no pasara nada".
El umbral de rebosamiento de la paciencia de los ciudadanos se ha sobrepasado hace tiempo, y cada día estamos mucho más cerca de que pase algo, y ese día, queridos lectores, no pasará solo ese algo, se producirá una reacción en cadena que no va a dejar títere con cabeza. Es cuestión de meses, más que de años. No se puede soportar tanta estulticia sin ser soberanamente estúpido.
El "como si no pasara nada" tiene sus días contados. Romperá por cualquier costura, hay que recordar que durante los últimos meses se han visto numerosos conatos de rebelión pública: en el caso de Mari Luz, la niña de Huelva; en el caso del incendio de Écija que acabó con una familia; en la reciente trama de corrupción policial de Coslada.
Niká ("Victoria"), denominaban los griegos a la rebelión popular que hacía temblar los imperios. Comenzará cuando en una rebelión popular se produzca una víctima mortal "accidental" por parte de las fuerzas de orden público, posiblemente alguien joven. Entonces nadie detendrá el estallido de ira de las masas.
El ambiente de crispación creciente que han organizado los políticos de este país es el mejor terreno para que broten las protestas populares, y nadie podrá evitar su expansión una vez que comiencen. Tengo la certeza de que antes de que concluya el año 2008, asistiremos a una protesta popular contra los políticos de dimensiones desconocidas en nuestra historia.
Erasmo de Salinas
7 comentarios:
"Sin querer o queriendo, a la lucha vamos de cabeza, no hay ninguna otra salida para los españoles de hoy."
(Diario La República)
Estamos a punto de caramelo, es la hora de expulsar a los delincuentes del poder político español. Deben generarse con ayuda mutua organismos de BASE, sean republicanos, de Defensa, provinciales… o de cualquier otro carácter. Sin esos instrumentos de lucha es más difícil la acción.
Nuestra historia ha destruido líneas de continuidad tradicionales cuantitativa y cualitativamente que ahora posibilitarían un vivero revolucionario, pero las contradicciones son tan brutales y las condiciones de existencia social son y serán tan severas, que lo que no se hace en años se realizará en semanas. Basta comprobar cómo cualquier protesta de la índole que sea, se dirige inmediatamente contra el poder político establecido, dicho de otra forma; el Estado español está en cuestión por nimias cuestiones.
Otro elemento a considerar es que los españoles hemos “sufrido” un incremento brutal en nuestra calidad de vida en muy pocos años, y eso ha servido también para anestesiarnos democráticamente. Pero en breve el deterioro será mucho más insoportable de lo que ahora es, que se unirá al espectáculo de traidores y delincuentes que ocupan el actual Estado nacional plagado de buitres que sangran a la sociedad, se mofan de ella y esgrimen sus delitos con la impunidad de unos salvajes asaltadores de la Nación y sus recursos.
Visto con cierta perspectiva, las diferencias surgidas en el seno de los rebotados de C’s y UPD y visto lo que se ve hoy, son más comprensibles e incluso tienen más en común de lo que en principio se pensó. Aquellas posiciones, aunque estaban interferidas por el concepto de partido, -es decir, con el prisma de “mi equipo”-, exigían con urgencia una salida política a España y eran en esencia o reforma regeneradora del régimen de la transición o abolición del mismo como agente peligroso y maligno; en resumen: reforma o ruptura.
Esas diferencias se han diluido y están convergiendo en una sóla, porque la posición “regeneradora” no tiene más remedio que reconocer la imposibilidad de jugar dentro de un nido de víboras para arreglar nuestra nación: es patente la necesidad de acabar con este régimen corrupto e irrecuperable.
Un argumento cuasiderrotista aduce que la “sociedad no está preparada” o similares como que la educación democrática “está poco arraigada”, en definitiva, ese que nos habla de la inmadurez ciudadana o de la inexistencia de redes sociales suficientes, es razón paupérrima desde cualquier punto de vista. No ofrece salida inmediata, desanima al ciudadano, desarma la teoría libertaria, pospone sine díe la solución al conflicto; es decir, ofrece debilidades a nuestros enemigos al que animan, pero es falso de toda falsedad porque nunca en toda la historia de la Nación ha tenido España más fundamentos materiales y espirituales que hoy día para ser una Nación a pesar del trabajo y del dinero gastados en trocear a toda su ciudadanía que ha sido un Potosí.
No se trata sólo de medios de comunicación o infraestructuras de rango nacional, capacidad y facilidad de movilidad social o comercial, penetración hasta el último rincón de mercancías o realidades mundiales como jamás ha tenido España, tampoco en toda esa historia, los españoles han “disfrutado” tanto de su nación, su conocimiento teórico práctico-político, contactos entre nacionales, etc. Y todo también a pesar de los impedimentos separadores de orden político, que también han introducido los neonazis.
En consecuencia, la conciencia nacional, el conocimiento político de los ciudadanos españoles hoy, tiene más base y motivos que nunca en su historia para triunfar patrióticamente pese a quién pese, justamente a aquellos que llevan decenios erosionando ese conocimiento y esa realidad.
Venceremos, pero hay que ponerse el traje de faena.
Somos unos cobardes, nuestros hijos han renunciado a luchar por su futuro porque los hemos criado entre algodones y el gobierno les adoctrina en la escuela y en el botellon para tenerles anestesiados.
Ya no hay marcha atras esto es el fin de una España libre.
Hay que emigrar
¿a dónde quiere emigrar usted?
Las cosas no están mejor fuera, sobre todo porque me niego a pensar que las condiciones de cida en un país dependan de su gobierno.
Soy feliz a pesar del gobierno y no gracias a él.
Cuando vuelvo a España me doy cuenta de que como en casa en ningún sitio
Saldaña, gástese la pasta en terapia como todo el mundo y deje de dar el coñazo en los blogs políticos, no sea Ud. maleducado y abusón, vaya al confesionario de la esquina de su pueblo hombre.
Lorenzo tiene razón. Cuando sales de España y luego vuelves besas el suelo nada más aterrizar si has estado por lo menos 15 días fuera.
¿Porque vienen tantos emigrantes de tan diversos países? Otra cosa es que pudiendo estar en más libertad y democracia que eso eso lo que criticamos aquí; su ausencia y la dirección que van tomando algunos partidos y generalitatades CCAA para romper la igualdad. Si merece una gran critica y organización para que no lleguemos a ser como los paises de dónde proceden tantos emigrantes.
El certificado de defunción de la derecha española, a la vez que el acta de sumisión y entrega a los neonazis en el poder político, lo acaba de firmar José María Aznar en la tercera del ABC de hoy.
En su escrito, relación de hechos conocidos, obviedades pueriles o relato vacuo, se concluye con un "Ojalá" como una plegaria ociosa que confirma la impotencia e inutilidad de este Campeador de la más absoluta nada, representante supremo de la más torpe nadería del PP sin nada que hacer ya en la vida política nacional, con la excepción de su adición a las huestes enemigas de la Nación.
De manera que, anulado el último resorte en quién confiaban los españoles, el caos, la descomposición, el esperpento, el circo político y sus candilejas, enseñan ahora publica e impúdicamente el desnudo en que se hayan las fuerzas opositoras "oficiales" al régimen nazi.
De ahí que en lo sucesivo las protestas cobrarán un sesgo espontáneo y anárquico, pues en la actual tesitura de irrefrenable rebelión social ante la miasma nacional, la protesta ciudadana de los españoles tomará el camino más corto y rápido hacia la liberación patria de sus enemigos.
Y uno de sus primeras acciones debería ser negar los impuestos con que se sustenta este Estado traidor, que es precisamente lo único que no baja en nuestro país, esa presión sobre el sudor de la ciudadanía que alimenta a los parásitos políticos estafadores e inútiles para el arreglo nacional.
En todo esto no hay errores o equivocaciones sino un plan deliberadamente calculado para destrozar la vida pública de España.
Eso se llama SANGRIA de los recursos nacionales para aprovechamiento de quinquis y asesinos públicos.
Abajo con ellos, con todos, es nuestra única solución.
Un artista auténtico como Boadella, se convierte en un político de categoría, como ha venido demostrando el maestro, en esta España falta de aquellos a los que señalar con esa profesión.
El último trabajo dels Juglars, "La cena", según quienes lo han visto, es un alegato dirigido a los ciudadanos para despertarles de las ilusiones y la modorraa, un mitin político de primer orden y una magisttal proyección hasta sus últimas consecuencias, de los efectos que la ideología y la práctica NEONAZI trata de imponerse en España.
En estos tiempos, es mil veces más importante acudir a esa función que tragarse todos los cuentos y patrañas que sueltan por sus bocazas todos los políticos de nuestro país. Al fin y al cabo todos tratan de ocultar la realidad nacional o de alimentar falsas expectativas al objeto de no perder sus privilegios obtenidos mediante la traición, el engaño e incluso el asesinato; lo siguiente es la antropofagia física de los disidentes, su muerte civil es lo que impera hoy día, aunque por muy poco tiempo afortunadamente.
La Cena
Els Joglars.
Dirección: Albert Boadella.
Admiradores: Club de Zanahorios
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