"En las crisis, es más importante para su resolución, la imaginación que el conocimiento" Albert Einstein
Ningún país ha resuelto jamás el paro subiendo los impuestos, sin embargo España lo sigue intentando, con un gobierno conservador que tiene mayoría absoluta en el Parlamento. Las políticas para resolver el paro pasan inexcusablemente por la creación de empleo. Hasta el año 2016 en el que se prevé que la economía pueda volver a crecer a un ritmo del 2,5-3 % anual no se creará empleo neto y lo único que se podrá es parchear la situación extra laboral de los más de cinco millones de parados que hay actualmente en España.
Estas cosas son las que no se cuentan a los españoles ni desde el Gobierno, ni desde la oposición, ni desde los medios de comunicación, con una “omertá de establishment” que haría ruborizar a cualquier demócrata formado y decente. ¿Por qué los políticos españoles siguen empeñados en ocultar la situación real que atraviesa nuestro país? Es un enigma insondable el escenario de embaucamiento que venimos sufriendo los maltratados ciudadanos españoles con el elenco que dice representarnos e informarnos. De lo que se deduce que no tienen ni pajolera idea de lo que tienen entre manos o que actúan con la más deleznable insidia sobre el derecho constitucional a la información veraz que los españoles necesitamos para tomar decisiones sobre nuestras vidas y proyectos, como se recoge en el artículo 20 de la CE de 1978.
Por mucho que se empeñen los sindicatos en negar la realidad, uno de los factores que mantiene la economía española retrasada con respecto a otros países de nuestro entorno europeo son las férreas condiciones de contratación que se han mantenido hasta ahora, los elevados costes sociales que produce cualquier contratación y la nefasta actitud de los agentes sociales, sindicatos y empresarios, por mantener sus privilegios con respecto al común de los ciudadanos.
Cada parado que se produce en España es una consecuencia de la crisis económica, no su causa. Por tanto, es de sentido común que para resolver la crisis en la que vivimos, hay que ocuparse de ella, y no de los parados, aunque suene extravagante. Sin embargo, tanto el PSOE como el PP, los sindicatos y los movimientos alternativos adheridos a las opciones más izquierdistas, consideran que el paro debe resolverse desatendiendo la crisis económica como prioridad. Triste es constatar su inmensa incultura política y económica, y también su maldad encubierta, porque a todo el mundo se le ha olvidado ya que los 3 millones de parados que tenemos ahora más que en el año 2004, fueron creados en tiempos de Gobiernos socialistas, con políticas sostenibles y planes E, derrochando el dinero público con el mismo criterio que un niño podría orinarse tras un tiesto.
Para crear empleo, lo primero que debe hacerse es crear riqueza, sin riqueza no se crea empleo. Sin embargo desde 2004 hasta ahora los españoles hemos perdido más del 25 % de nuestro poder adquisitivo, buena parte de esa pérdida ha sido por la subida de impuestos y las medidas estatistas creadas desde las locuras de La Moncloa.
Los socialistas de todos los partidos, referencia que incluye al PP, se piensan que con mayor intervención sobre la economía, se pueden resolver los problemas del paro en España, cuestión que preocupa a más del 85 % de los españoles.
Hay una cruel paradoja en este país y es la homogeneidad del pensamiento político que atraviesa a todos los partidos, a los sindicatos y a los empresarios. Ni una sola idea entre todos ellos para salir de la crisis económica con el dinero que nos cuestan.
Con lo sencillo que sería, algo tan inaudito en todos esos cerebros reunidos en comisión, ofrecer exenciones fiscales a las empresas que se localizaran en España, por periodos de dos o cinco años, siempre que invirtieran sus beneficios en la expansión de su empresa y la creación de nuevos puestos de trabajo. Nuestros descerebrados representantes no se dan cuenta de que, con una finta tan sencilla, recaudarían por IRPF los recursos que ahora tienen que abonar en forma de subsidios, los trabajadores que fueran contratados en esas empresas crearían nuevas opciones de consumo, lo que traería como consecuencia nuevos puestos de trabajo y la economía se pondría en marcha como un viejo tren de vapor al que le ha llegado el carbón que necesitaba para seguir su camino.
Pero esto no ocurrirá, no sólamente por la escasa inteligencia de nuestros gobernantes, representantes sindicales y empresariales, sino por otra poderosa razón: el Estado ha crecido tanto que requiere para no dejar de funcionar unas cargas impositivas insoportables, un paulatino empobrecimiento de la ciudadanía, y una subida de precios que se elevará sin descanso hasta más allá del año 2016 a un ritmo endiablado. Al escasear el negocio se reducirán los créditos, cerrarán cada día más empresas e iremos directamente hacia la estanflación.
La única forma de salir de la crisis en España es aprovechar la ventaja comparativa de ofrecer mejores condiciones para la instalación de empresas que nuestros rivales más próximos o lejanos. La única manera de atraer esas nuevas empresas es dejar que ganen más dinero que en otros lugares.
El mayor problema que tiene España es que es más atractiva para la inversión extranjera en una situación de debilidad que nos obligue a seguir empeñados en dedicar cada día más porcentaje de nuestro PIB a la amortización de la deuda (actualmente por encima del 25 % del PIB), que como escenario de inversiones productivas. ¿Para qué arriesgarse si se puede invertir en deuda, que lo resuelvan los Gobiernos empobreciendo a sus ciudadanos? No en vano, en el año 2006, España sufrió la mayor desinversión extranjera del mundo, mayor que la de los Estados Unidos de las quiebras encadenadas.
Pero mientras los cerebros que gobiernan y hacen oposición en este país sigan pensando que la crisis es una consecuencia del paro, y no su causa, seguiremos teniendo más crisis y más paro, y más políticos diciéndonos que hay brotes verdes en la luna a la que nos señalarán alborozados.
Enrique Suárez
Ningún país ha resuelto jamás el paro subiendo los impuestos, sin embargo España lo sigue intentando, con un gobierno conservador que tiene mayoría absoluta en el Parlamento. Las políticas para resolver el paro pasan inexcusablemente por la creación de empleo. Hasta el año 2016 en el que se prevé que la economía pueda volver a crecer a un ritmo del 2,5-3 % anual no se creará empleo neto y lo único que se podrá es parchear la situación extra laboral de los más de cinco millones de parados que hay actualmente en España.
Estas cosas son las que no se cuentan a los españoles ni desde el Gobierno, ni desde la oposición, ni desde los medios de comunicación, con una “omertá de establishment” que haría ruborizar a cualquier demócrata formado y decente. ¿Por qué los políticos españoles siguen empeñados en ocultar la situación real que atraviesa nuestro país? Es un enigma insondable el escenario de embaucamiento que venimos sufriendo los maltratados ciudadanos españoles con el elenco que dice representarnos e informarnos. De lo que se deduce que no tienen ni pajolera idea de lo que tienen entre manos o que actúan con la más deleznable insidia sobre el derecho constitucional a la información veraz que los españoles necesitamos para tomar decisiones sobre nuestras vidas y proyectos, como se recoge en el artículo 20 de la CE de 1978.
Por mucho que se empeñen los sindicatos en negar la realidad, uno de los factores que mantiene la economía española retrasada con respecto a otros países de nuestro entorno europeo son las férreas condiciones de contratación que se han mantenido hasta ahora, los elevados costes sociales que produce cualquier contratación y la nefasta actitud de los agentes sociales, sindicatos y empresarios, por mantener sus privilegios con respecto al común de los ciudadanos.
Cada parado que se produce en España es una consecuencia de la crisis económica, no su causa. Por tanto, es de sentido común que para resolver la crisis en la que vivimos, hay que ocuparse de ella, y no de los parados, aunque suene extravagante. Sin embargo, tanto el PSOE como el PP, los sindicatos y los movimientos alternativos adheridos a las opciones más izquierdistas, consideran que el paro debe resolverse desatendiendo la crisis económica como prioridad. Triste es constatar su inmensa incultura política y económica, y también su maldad encubierta, porque a todo el mundo se le ha olvidado ya que los 3 millones de parados que tenemos ahora más que en el año 2004, fueron creados en tiempos de Gobiernos socialistas, con políticas sostenibles y planes E, derrochando el dinero público con el mismo criterio que un niño podría orinarse tras un tiesto.
Para crear empleo, lo primero que debe hacerse es crear riqueza, sin riqueza no se crea empleo. Sin embargo desde 2004 hasta ahora los españoles hemos perdido más del 25 % de nuestro poder adquisitivo, buena parte de esa pérdida ha sido por la subida de impuestos y las medidas estatistas creadas desde las locuras de La Moncloa.
Los socialistas de todos los partidos, referencia que incluye al PP, se piensan que con mayor intervención sobre la economía, se pueden resolver los problemas del paro en España, cuestión que preocupa a más del 85 % de los españoles.
Hay una cruel paradoja en este país y es la homogeneidad del pensamiento político que atraviesa a todos los partidos, a los sindicatos y a los empresarios. Ni una sola idea entre todos ellos para salir de la crisis económica con el dinero que nos cuestan.
Con lo sencillo que sería, algo tan inaudito en todos esos cerebros reunidos en comisión, ofrecer exenciones fiscales a las empresas que se localizaran en España, por periodos de dos o cinco años, siempre que invirtieran sus beneficios en la expansión de su empresa y la creación de nuevos puestos de trabajo. Nuestros descerebrados representantes no se dan cuenta de que, con una finta tan sencilla, recaudarían por IRPF los recursos que ahora tienen que abonar en forma de subsidios, los trabajadores que fueran contratados en esas empresas crearían nuevas opciones de consumo, lo que traería como consecuencia nuevos puestos de trabajo y la economía se pondría en marcha como un viejo tren de vapor al que le ha llegado el carbón que necesitaba para seguir su camino.
Pero esto no ocurrirá, no sólamente por la escasa inteligencia de nuestros gobernantes, representantes sindicales y empresariales, sino por otra poderosa razón: el Estado ha crecido tanto que requiere para no dejar de funcionar unas cargas impositivas insoportables, un paulatino empobrecimiento de la ciudadanía, y una subida de precios que se elevará sin descanso hasta más allá del año 2016 a un ritmo endiablado. Al escasear el negocio se reducirán los créditos, cerrarán cada día más empresas e iremos directamente hacia la estanflación.
La única forma de salir de la crisis en España es aprovechar la ventaja comparativa de ofrecer mejores condiciones para la instalación de empresas que nuestros rivales más próximos o lejanos. La única manera de atraer esas nuevas empresas es dejar que ganen más dinero que en otros lugares.
El mayor problema que tiene España es que es más atractiva para la inversión extranjera en una situación de debilidad que nos obligue a seguir empeñados en dedicar cada día más porcentaje de nuestro PIB a la amortización de la deuda (actualmente por encima del 25 % del PIB), que como escenario de inversiones productivas. ¿Para qué arriesgarse si se puede invertir en deuda, que lo resuelvan los Gobiernos empobreciendo a sus ciudadanos? No en vano, en el año 2006, España sufrió la mayor desinversión extranjera del mundo, mayor que la de los Estados Unidos de las quiebras encadenadas.
Pero mientras los cerebros que gobiernan y hacen oposición en este país sigan pensando que la crisis es una consecuencia del paro, y no su causa, seguiremos teniendo más crisis y más paro, y más políticos diciéndonos que hay brotes verdes en la luna a la que nos señalarán alborozados.
Enrique Suárez
5 comentarios:
La crisis empezo el 11 de Marzo del año 2004 y el tiempo agravo la situacion, la matanza coloco en España un Gobierno felón y antinacional que ha destruido España,a nivel económico, a nivel social, como unidad politica y como unidad social.
Arraso los valores tradicionales en lo9s que se sustenta la sociedad y se cargo el sentido etico de los españoles
De la España de nuestros Padres no queda ni los rabos.
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/
¿La causa de la crisis? el semipterno QUE INVENTEN ELLOS. Esa es la realidad. ¿Qué producimos en Celtiberia? Mano de obra barata. Eso al menos producíamos antes, ahora ya no somos competitivos, nos ganan otros que lo hacen más barato y sin tanto inconveniente y cortapisa. Ni una triste marca nacional de neumáticos hemos sido capaces de poner en marcha en solitario, nuestra como la Pirelli es italiana o Michelin francesa o Continental alemana y etc... La puntilla se la dió Felipe González a la economía española con su brutal reconversión industrial. Hemos renunciado a lo poco que teníamos en aras de la famosa entrada en el SUPERMERCADO COMUN, hoy Unión Europea. Según Tigrecan González teníamos que ser un país de SERVICIOS, es decir de camareros y cuidadores de viejos adinerados europeos, el geriátrico de Europa. Luego en tiempos Aznaríes se inventó el parche de la CONSTRUCCION que ha creado la famosa burbuja que nos ha ahogado. Miles y miles de pisos, apartamentos, adosados dando trabajo a miles y miles de personas y de empresas, no sólo constructoras sino productoras de todo lo que atañe a la construcción que es mucho. Todos esas empresas se hanido al traste y trabajadores y empresarios están en el paro. ¿En qué piensan ocuparles ahora? Ya no sirve ni siquiera lo del geriátrico europeo. Pero nosotros tan contentos, más listos que nadie diciendo siempre QUE INVENTEN ELLOS. Ahora producimos universitarios a granel que se ven forzados a emigrar a los países donde se inventa y se produce.
Y por supuesto el 11M, esa horrible masacre impuene que nos retrata. Nadie puede fiarse de un país así
Si medimos la economía en relación a los encorsetados, fragmentados y falsos referentes habituales, estoy de acuerdo en que el paro es consecuencia de la crisis. Pero si miramos un poco más allá, percibiremos que este colapso -mal llamado crisis- viene de una brutal inflación de estructuras construidas alrededor de la nada, o lo que es peor, de los negocios mafiosos y especuladores sin límite mantenidos y prolongados a costa del futuro de la humanidad. Creo que sería bueno que nos fuéramos olvidando ya, y de una vez por todas, de las consignas economicistas de la creación de riqueza, del crecimiento continuo, y demás falacias que sólo sirven para justificar el “cortoplacismo” de los estafadores que las inyectan a presión en los cerebros de los líderes de turno para que las transmitan a la masa crédula y obediente.
¿Qué pasa, que hace 10 años había riqueza y hoy hay pobreza? ¡Venga hombre! Aquí lo único que ha pasado es que la brutal y excesiva riqueza de unos cuantos (hecha a costa de otros muchos que les han seguido la corriente), se ha “esfumado” de repente a los paraísos fiscales. No sé a qué esperamos a exigir la devolución de toda esa ingente cantidad de dinero sacado de circulación, o lo que es peor, utilizado para otras especulaciones peores todavía, las de las deudas soberanas y mamoneos financieros, que nos van a terminar de exprimir lo poco que queda. Es sencillísimo saber dónde está toda esa pasta, sólo es necesario que se lo exijamos a los “jueces”. Alguno que yo me sé, podría haber tirado por ahí, además de juzgar a Pinochet mientras invitaba a cenar a su valedor Henry Kissinger y a otros 24 representantes de las mafias mundiales en Nueva York, alrededor de 27 botellas de Ribera del Duero.
Ese sí que ha sido "El festín de Baltasar" Fractalio, y las bodas de Camacho. Le va al pelo la coplilla.
"Cada día sabemos más y entendemos menos".
"No podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon”
"Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes."
"Hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana; de la primera no estoy muy seguro".
Einstein dixit
________________________
Nos empeñamos en buscar soluciones siguiendo los modelos productivos actuales.
Alguien se pregunta, exceptuando I+D+i y la industria lúdica... ¿Competir, en qué, con quién y para qué?
Tan difícil resulta entender que en un espacio Finito-(Nave espacial tierra)-no podemos transportar una tripulación Infinita.
¿Como debe controlarse el crecimiento exponencial de la humanidad?
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