Adios José Luis, gracias por todo

Está claro que el actual Gobierno de España se ha equivocado en muchas cuestiones culturales, políticas y sociales, e internacionales, pero fundamentalmente en casi todas las económicas. La oclocracia de izquierdas es así, transmuta en logros lo que son espléndidos fracasos, le cambia el nombre a las cosas construyendo eufemismos cuando le conviene (desaceleración, proceso de paz, enlentecimiento del crecimiento), pero al mismo tiempo actúa con procacidad y maledicencia cuando considera a todos los que no comparten su doctrina (fachas, agitadores, enemigos de España). Establece habitualmente un código de buen estilo ciudadano y se entromete en la vida privada de los españoles con el desparpajo de las moscas.

A los sindicalistas liberados que viven del momio de las subvenciones y a los empresarios de la CEOE que hacen lo mismo los denomina “agentes sociales”. El PSOE es absolutamente tolerante con la yihad de bajo nivel de algunos países musulmanes y absolutamente intolerante con la democracia judía. A José Luis no le dio la gana de levantarse ante la bandera de un aliado como Estados Unidos y Obama se lo hizo pagar invitándole a dar una breve charla ante un auditorio de prosélitos cristianos de la América profunda. Nada de conjunción interplanetaria, como dijo Leire, más bien plegaria compartida para rezar por sus muchos pecados y memeces.

Pero lo que está claro es que las cosas no ocurren al azar, el Gobierno de José Luis engañó a sus votantes para acceder al poder, primero en 2004 (con el drama del 11-M de fondo) y volvió a hacerlo en 2008 (cuando Solbes negó la crisis ante Pizarro en un debate televisado). Las mentiras son malos cimientos para el futuro, sin embargo, José Luis se ha encargado de mantenerse en el poder hasta que la realidad necia ha terminado dando con él. Lo ha hecho culpando a la oposición de todos los males de su gobierno, negando la realidad, ocultando datos, ofreciendo espejismos y haciendo de prestidigitador en el Parlamento y en las reuniones políticas internacionales.

Está demostrado que José Luis Rodríguez Zapatero es un inútil, con tanta soberbia como ignorancia. Alguien que nadie querría como vecino o compañero de trabajo. Lo último que faltaba era que sus colegas europeos le dijeran a su rival Rajoy que cuando se convocarían elecciones en España que ya están hartos de él, y por cierto, ahora mismo España es el único país de gran tamaño que es gobernado por los socialistas en Europa, y que realmente es un lastre para un proyecto europeo.

Los votantes del PSOE están desaparecidos, no hay nadie que dé la cara por este cazurro ni en el partido, ni entre los que le han apoyado. Lo único que le queda es dimitir y convocar elecciones, pero eso lo haría si fuera inteligente, el problema es que como no lo es, todavía seguirá pensando que hay espacio y tiempo para encauzar la realidad hacia el horizonte de sus "sueños bondadosos".

Verás, José Luis, a España le sobra Zapatero, nadie se atreve a decírtelo, pero sé que como cada noche nos lees, para que te enteres, no te hagas más daño, no nos hagas más daño, desaparece cuanto antes de la escena política y dentro de muchos años igual te llegamos a perdonar lo que nos has hecho a los españoles.

Biante de Priena