¿Hay qué quemar La Moncloa?

Vamos a recorrer el camino deprisa, porque el modelo está agotado, se ha acabado el combustible que lo mantenía con vida: la inocencia de los ciudadanos.

Justo antes de las elecciones de marzo -se pueden revisar los archivos- desde Ciudadanos en la Red advertimos lo que iba a ocurrir. En pocas cosas nos hemos equivocado, en una de ellas lo hicimos a medias (porque mientras algunos lo apoyamos, otros lo repudiaron), y me estoy refiriendo al partido de Rosa Díez, UPyD.

Las no soluciones

Precisamente hoy, uno de nuestros críticos-amigos, el inefable guachefe, le dedica un soneto a este partido en su blog “la memoria bastarda del afligido” que dice lo siguiente:

Yo soy aquel que ayer no más veía
en UPyD motivos de esperanza
y dile aliento, y voz, y confianza
por ver si a la promesa respondía.

Mas dura poco al pobre la alegría,
y todo se fió a la vieja usanza
del palo, la mordaza y la amiganza,
siendo la purga el pan de cada día.

Si el dar opinión propia es una audacia,
y has de aplaudir a un memo o a una lerda,
votar ya no es derecho, que es desgracia,

lo mismo a la derecha que a la izquierda
que a los de Unión Progreso y Dedocracia,
pues todo viene a ser la misma mierda.

Y bien, hace un par de días, uno de los más furibundos defensores del sectarismo en Ciutadans se despedía en su blog del partido, pero insistiendo en que su posición era correcta, y la de los críticos errónea. Su solución era derivar el partido aún más a la izquierda traicionando el Espíritu del Tívoli (del que se cumplen 3 años), en una ceguera que ni el mismo Borges hubiera descrito mejor. No se da cuenta de que la pluralidad también le incluye a él, desde su visión cerrada en el sectarismo.

El tiempo pasa, y los ciudadanos que se atrevieron a comprometerse en su día con nuevas opciones políticas como Ciutadans y UPyD se acaban cansando de tanta estupidez acumulada sin razón alguna, sólo porque los dirigentes de estos partidos padecen un trastorno narcisista que destruye cualquier espejo.

Y la inocencia de los ciudadanos se agota, y cuando se acaba, entonces comienzan a irse de las formaciones que apoyaban, discretamente o armando bulla, según caracteres, pero una vez más unos usurpadores han ocupado la oportunidad para regenerar esta degenerado sistema político en el que estamos viviendo, que si en el mundo alcanza cotas inusitadas, en España lo supera con creces, fundamentalmente por la baja preparación, la codicia y el endiosamiento de los representantes públicos, que no servidores.

Es imprescindible hacer algo

En estas circunstancias es imposible conservar el sistema político, y es necesario cambiar de paradigma. Hoy mismo, el profesor Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada, considera que en el horizonte lejano del 2011 seguiremos en recesión y podemos alcanzar la cifra de cinco millones de parados y la desaparición de la mitad de las empresas españolas, reduciéndose el precio de la vivienda un 40 %, con lo que habrá gente que pagará por su piso vía hipoteca casi dos veces más de lo que realmente cuesta.

La revista Época, denuncia esta semana al Gobierno español por haber comprado el silencio sindical (CCOO y UGT) en la peor crisis económica y política de nuestro país, por 467 millones de euros. Lo que sería merecedor de una desafiliación masiva de los trabajadores afiliados a estos sindicatos, pero la mayoría no lo hacen porque al quedarse en el paro, temen que si no están afiliados no vuelvan a trabajar en su vida. Y a cambio de que mantenga el blindaje sindical para sus liberados, el elevado precio de despido y la imposibilidad de que los más jóvenes puedan salir de la pobreza secular.

El Banco de Santander ha establecido un corralito con su fondo inmobiliario de 51.000 millones de euros que afecta a miles de personas, que no podrán utilizar este dinero hasta 2011, lo que confirma las expectativas del profesor Carbó.

Pero Pizarro, que hoy estará triste al ver como Italia se ha hecho con Endesa, la empresa que tan bien defendió ante sus accionistas, también tenía razón, y sin embargo la gente prefirió al Ministro Solbes, que no da una, ni la dará.

Definitivamente, la inocencia de los ciudadanos es infinita, tanto como la de los que votaron a la banda de la ceja y que hoy está a punto de que les estalle en la cara la corrupción en su partido elegido, tras abrir la caja de Pandora para que afectara sólo a su rival. En menos de un mes veremos a algún socialista relevante como imputado en los juzgados.

Y los ciudadanos, pobres ciudadanos, verán como les estafan con la vivienda, pierden el trabajo, recortan su bienestar a la mitad, comienzan a pasar necesidades, siguen con el mismo coche, se quedan sin ir de vacaciones, y ven como el porvenir de sus hijos se vuelve más negro que el carbón, estudien lo que estudien y hagan lo que hagan.

Vamos directamente hacia la catástrofe

Aunque hay que ser optimistas, esta crisis va a servir a la gente para que las cosas vuelvan a la normalidad, tras la derrota de todos los que quisieron engañarles, mentirles y saquearles. Con la criba los usurpadores políticos, los asesores que no tienen idea, los contratados a dedo, y los que se apropiaron del dinero público tampoco se salvarán y serán los siguientes en caer, y muchos acabarán en la cárcel o el exilio, como anunciamos hace meses.

El problema que tiene España es el mayor de Europa, según el Financial Times, porque no sólo es más grave que en otros países, sino que además no tiene solución manteniendo las estructuras pútridas actuales. Otro grave problema, es que la justicia, absolutamente contaminada por la política no puede ser la referencia única para resolver los graves problemas que tenemos, y ese es el sutil mensaje que han remitido a la población los magistrados al convocar la primera huelga de la justicia en este país.

En Japón, el año pasado el PIB descendió en más de un 12 %, y el problema era similar al español, aunque la crisis comenzó antes, con una importante diferencia: allí los funcionarios públicos tienen poder, y los políticos tienen un papel testimonial. Aún así, todavía no han levantado cabeza. En España podemos llegar a perder entre este año y el que viene más del 30 % del PIB, y podemos endeudarnos más del 60 %. Eso nos convierte de forma inmediata en un país tercermundista, al borde de la pobreza. Y los más afectados serán los que cuentan con menos recursos.

Con Zapatero no hay solución posible

La única solución es extra-política, no puede venir de la política, porque la política en España es parte fundamental del problema, las alternativas son escasas: la demolición controlada del Estado, salvando las estructuras indispensables, o la explosión incontrolada de los ciudadanos, que puede traernos situaciones de violencia a las que ya no estamos acostumbrados. Por eso, antes de que alguien se plantee seriamente que hay que quemar La Moncloa, se debería hacer algo con sentido, porque de no hacerlo, no me gustaría estar en el papel del Presidente de Gobierno.

No se puede tensar tanto, dimita señor Zapatero, pero hágalo ya, convoque elecciones, todas las soluciones que propone no lo son y lo sabe, está engañando a los españoles y está poniendo en grave peligro la convivencia pacífica de este país. Usted que es un amante del progreso y la paz, como tantas veces nos ha repetido, nos ha llevado directamente al regreso al siglo pasado y al borde la guerra.

¿Pero tan grande es su soberbia, su estupidez o su ambición para no darse cuenta de lo que está ocurriendo?. ¿Necesita unos cuantos muertos sobre la mesa para reconocer que lo que usted ha consentido y hecho, es el origen fundamental de lo que hoy está pasando en España?.

Erasmo de Salinas