. Felipe González y su sucesor José Luis, asistiendo a un acto electoral de masas en Cataluña, hacia 2010, aproximadamente
Los acontecimientos se aceleran, el PSOE, que se ha convertido en un engendro bolivariano con aroma talibán y presentación norcoreana, ya sólo cuenta con la máquina de propaganda para ocultar su deleznable gestión de los recursos públicos, los portavoces del desasosiego en que se han convertido Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero conformando dinastía y algunos medios de comunicación del pesebre que les hacen la ola. Nada más, tuvieron todo el poder en sus manos y se les ha escurrido como una pastilla de jabón GAL.
Hace tan sólo tres semanas, se anunciaba en este blog que de los errores del PSOE acabaría siendo el PP responsable, no me he equivocado, porque hoy mismo, los presidentes socialistas, a dueto, nos han informado que el auténtico origen de la penosa y onerosa crisis en la que estamos inmersos tiene su causa en la desconfianza que han sembrado en los mercados internacionales desde el PP, con tal de triunfar en las elecciones, sin importarles para nada España, y los borregos asistentes al acto electoral de promoción de Montilla, que ahora abjura del tripartit, les han aplaudido a rabiar. Ahora ya sólo me queda el infarto simulado de Zapatero, que posiblemente se produzca dos meses antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2011 para confirmar las previsiones.
En el PSOE están absolutamente desesperados, no por lo que le ocurra a la España discutida y discutible, que les importa una auténtica mierda, como siempre ha ocurrido a lo largo de su historia, sino por la de pesebres que van a perder gracias a la crisis económica que no han sabido, ni saben, ni sabrán gestionar, el desempleo descomunal, la deuda asfixiante, el déficit galopante y la creciente desconfianza de nuestros socios europeos en las milongas sentimentales que les cuentan desde La Moncloa. Al PP se le puede acusar, en todo caso, de connivencia con el gobierno, por no haber sabido hacer su papel de oposición, lo que ha contribuido a que la crisis económica, institucional y política sea espantosa; se le puede acusar de negligencia y ausencia en sus funciones de control, de incapacidad para ofrecer una respuesta coherente y alternativa, y de seguir instalado en el dolce far niente recomendado por los arriolaris, pero para nada de haber provocado la crisis, eso sólo se creen los fánaticos fundamentalistas y los que viven de los pesebres socialistas y sindicalistas.
Vayan descontando la vergüenza que vamos a sentir los españoles a partir da hora porque cada vez que Zapatero hable bajará la Bolsa, diga lo que diga, porque en estos momentos su palabra está considerada internacionalmente con el mismo crédito político del hijo y sucesor del Presidente de Corea del Norte Kim Jong Il, que al cambio podría ser Felipe González, si no fuera por los crímenes de Estado que se organizaron bajo su mandato y le apearon, a él y a su partido, del poder.
Venezuela, Cuba o Afganistán, ya no son nuestros modelos políticos, ahora hemos progresado lo suficiente hacia el fin y competimos con Corea del Norte por el privilegio de ser la cloaca política del mundo.
Biante de Priena
Hace tan sólo tres semanas, se anunciaba en este blog que de los errores del PSOE acabaría siendo el PP responsable, no me he equivocado, porque hoy mismo, los presidentes socialistas, a dueto, nos han informado que el auténtico origen de la penosa y onerosa crisis en la que estamos inmersos tiene su causa en la desconfianza que han sembrado en los mercados internacionales desde el PP, con tal de triunfar en las elecciones, sin importarles para nada España, y los borregos asistentes al acto electoral de promoción de Montilla, que ahora abjura del tripartit, les han aplaudido a rabiar. Ahora ya sólo me queda el infarto simulado de Zapatero, que posiblemente se produzca dos meses antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2011 para confirmar las previsiones.
En el PSOE están absolutamente desesperados, no por lo que le ocurra a la España discutida y discutible, que les importa una auténtica mierda, como siempre ha ocurrido a lo largo de su historia, sino por la de pesebres que van a perder gracias a la crisis económica que no han sabido, ni saben, ni sabrán gestionar, el desempleo descomunal, la deuda asfixiante, el déficit galopante y la creciente desconfianza de nuestros socios europeos en las milongas sentimentales que les cuentan desde La Moncloa. Al PP se le puede acusar, en todo caso, de connivencia con el gobierno, por no haber sabido hacer su papel de oposición, lo que ha contribuido a que la crisis económica, institucional y política sea espantosa; se le puede acusar de negligencia y ausencia en sus funciones de control, de incapacidad para ofrecer una respuesta coherente y alternativa, y de seguir instalado en el dolce far niente recomendado por los arriolaris, pero para nada de haber provocado la crisis, eso sólo se creen los fánaticos fundamentalistas y los que viven de los pesebres socialistas y sindicalistas.
Vayan descontando la vergüenza que vamos a sentir los españoles a partir da hora porque cada vez que Zapatero hable bajará la Bolsa, diga lo que diga, porque en estos momentos su palabra está considerada internacionalmente con el mismo crédito político del hijo y sucesor del Presidente de Corea del Norte Kim Jong Il, que al cambio podría ser Felipe González, si no fuera por los crímenes de Estado que se organizaron bajo su mandato y le apearon, a él y a su partido, del poder.
Venezuela, Cuba o Afganistán, ya no son nuestros modelos políticos, ahora hemos progresado lo suficiente hacia el fin y competimos con Corea del Norte por el privilegio de ser la cloaca política del mundo.
Biante de Priena
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