Andalucía y Olé
Lo he dejado para el final, porque lo de Andalucía tiene un sabor especial y además la cuestión andaluza es clave en la deriva de lo que acontece en este país. En Andalucía, Rosa Díez ha obtenido 66.473, un 2,55 % del total, el segundo lugar donde obtiene más apoyos, con un PSOE que disminuye muy discretamente –a pesar del escándalo de las subvenciones de Chaves a su hija- en la medida que el PP crece en la misma proporción –nunca lo suficiente-; en las Elecciones Generales había obtenido 40.261, un 0,90 %, con prácticamente el doble de participación, el resultado no ha estado mal, pero tampoco bien. El voto se concentra en Sevilla (3,24 %) y Málaga (2,98 %), Cádiz (2,92 %) y Granada (2,58 %), en zonas fundamentalmente urbanas, obteniendo en el resto de provincias andaluzas menos del 2 por ciento. Se puede decir que tiene presencia pero hace falta mucho trabajo de partido en Andalucía si se quieren obtener unos resultados mejores, que permitan obtener representación en otras elecciones.
Los conflictos del partido en Sevilla y Málaga, con la destitución de coordinadores y consejeros y la veda abierta para los disidentes de la Dirección de Madrid han impedido mejores resultados; la manipulación de las elecciones internas en Sevilla, ha sido apoteósica y no ha permitido que el partido se haya consolidado, al igual que el cierre del foroandalucía.es, entre otras persecuciones solemnes.
La situación en Andalucía tiene pronta caducidad, porque si el partido no se consolida y expande rápidamente, lo tendrá muy difícil en este vivero feudal del PSOE. Andalucía vota socialista por tradición, como Extremadura o Asturias. Si bien los resultados no son desesperanzadores, la exclusión de los criterios propios de los militantes que conocen el PSOE y Andalucía, es la mejor forma de acabar con cualquier posibilidad de éxito. En Andalucía no se triunfará con un discurso español, laico o de denuncia de las arbitrariedades del PSOE o las disolutas conductas del PP, en Andalucía hace falta algo más importante, un cambio cultural, una regeneración democrática, un “entender que el PSOE en Andalucía era necesario”, pero ya no es imprescindible, porque lo que ayer sirvió de elemento de equidad, hoy se ha convertido en sectaria opresión institucional y reparto de privilegios. Y los andaluces, saben que en el PSOE andaluz hay gente honesta y honrada –que los hay- que cuando se ha necesitado ha echado una mano, que se ha hecho, pero también que se hacen chapuzas cada día y sigue amaneciendo, por eso no van a votar al PP, del que todavía están más hartos, porque en ese caso la cosa tiene dimensiones históricas.
Rosa Díez en Andalucía se recuerda por su “traición” al PSOE, por sus trifulcas con Felipe González, y con Rodríguez Zapatero, por dar la lata en el partido y por su afán de protagonismo, algo que hace desconfiar demasiado a la gente del sur. Se hubiera quitado de encima el sambenito, dejando hacer a los buenos compañeros con criterio y experiencia que allí tiene o ha tenido, pero no ha podido ser y los errores se pagan. En Andalucía están cansados de caciques, más que en cualquier otro lugar de España.
Continuará...
(c) Ciudadanos en la Red
Lo he dejado para el final, porque lo de Andalucía tiene un sabor especial y además la cuestión andaluza es clave en la deriva de lo que acontece en este país. En Andalucía, Rosa Díez ha obtenido 66.473, un 2,55 % del total, el segundo lugar donde obtiene más apoyos, con un PSOE que disminuye muy discretamente –a pesar del escándalo de las subvenciones de Chaves a su hija- en la medida que el PP crece en la misma proporción –nunca lo suficiente-; en las Elecciones Generales había obtenido 40.261, un 0,90 %, con prácticamente el doble de participación, el resultado no ha estado mal, pero tampoco bien. El voto se concentra en Sevilla (3,24 %) y Málaga (2,98 %), Cádiz (2,92 %) y Granada (2,58 %), en zonas fundamentalmente urbanas, obteniendo en el resto de provincias andaluzas menos del 2 por ciento. Se puede decir que tiene presencia pero hace falta mucho trabajo de partido en Andalucía si se quieren obtener unos resultados mejores, que permitan obtener representación en otras elecciones.
Los conflictos del partido en Sevilla y Málaga, con la destitución de coordinadores y consejeros y la veda abierta para los disidentes de la Dirección de Madrid han impedido mejores resultados; la manipulación de las elecciones internas en Sevilla, ha sido apoteósica y no ha permitido que el partido se haya consolidado, al igual que el cierre del foroandalucía.es, entre otras persecuciones solemnes.
La situación en Andalucía tiene pronta caducidad, porque si el partido no se consolida y expande rápidamente, lo tendrá muy difícil en este vivero feudal del PSOE. Andalucía vota socialista por tradición, como Extremadura o Asturias. Si bien los resultados no son desesperanzadores, la exclusión de los criterios propios de los militantes que conocen el PSOE y Andalucía, es la mejor forma de acabar con cualquier posibilidad de éxito. En Andalucía no se triunfará con un discurso español, laico o de denuncia de las arbitrariedades del PSOE o las disolutas conductas del PP, en Andalucía hace falta algo más importante, un cambio cultural, una regeneración democrática, un “entender que el PSOE en Andalucía era necesario”, pero ya no es imprescindible, porque lo que ayer sirvió de elemento de equidad, hoy se ha convertido en sectaria opresión institucional y reparto de privilegios. Y los andaluces, saben que en el PSOE andaluz hay gente honesta y honrada –que los hay- que cuando se ha necesitado ha echado una mano, que se ha hecho, pero también que se hacen chapuzas cada día y sigue amaneciendo, por eso no van a votar al PP, del que todavía están más hartos, porque en ese caso la cosa tiene dimensiones históricas.
Rosa Díez en Andalucía se recuerda por su “traición” al PSOE, por sus trifulcas con Felipe González, y con Rodríguez Zapatero, por dar la lata en el partido y por su afán de protagonismo, algo que hace desconfiar demasiado a la gente del sur. Se hubiera quitado de encima el sambenito, dejando hacer a los buenos compañeros con criterio y experiencia que allí tiene o ha tenido, pero no ha podido ser y los errores se pagan. En Andalucía están cansados de caciques, más que en cualquier otro lugar de España.
Continuará...
(c) Ciudadanos en la Red
2 comentarios:
se rumorea que ZP ha huído
los rojos desertan por momentos
¿Fuma en pipa, Rosa Díez?, por Antonio Burgos
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