Hoy han ocurrido cuatro sucesos en la economía española que merecen atención especial, paso a continuación a relatarlos.
Miguel Martín, Presidente de la Asociación Española de la Banca, lo advirtió poco antes de la reunión en La Moncloa de las principales entidades financieras españolas con el Presidente del Gobierno, la economía española se sostiene gracias a los bancos, no a pesar de ellos, añadiendo de que no ser por la solidez que los bancos españoles ofrece al sistema, la situación resultaría insostenible.
Para añadir a continuación: “que en Estados Unidos y otros países europeos los sistemas bancarios son los que hunden la economía, pero en España es al revés, es la economía real la que pone en riesgo el sistema bancario y es fácil de demostrar”.
Posteriormente añade que era fácil de prever la crisis económica -fundamentalmente inmobiliaria- en España, que se anticipó a la crisis internacional (y no fue su consecuencia como se trata de implantar desde el Gobierno español).
Por último, ha comentado que para España no sirven las medidas utilizadas en Europa, “porque distorsionan el mercado”, para concluir diciendo que los problemas que sufren en los Estados Unidos no son los mismos que en España, donde el sistema está muy regulado.
En un resumen rápido se puede decir que es la economía real la que pone en peligro el sistema financiero y no al revés. Y finalmente ha dicho que el Gobierno ha engañado a la opinión pública al no reconocer la crisis, no actuaron a tiempo porque no sabían resolver los problemas, no porque no los conocieran.
Y vamos con la segunda, Pizarro, aquel señor que presentó el PP para que Solbes pudiera mentirle antes de las elecciones, con parche de pirata y soberbia osadía, también ha reaparecido para decir que el Gobierno debería dejar de echarle la culpa a los demás, y que sabían perfectamente que íbamos a entrar en crisis por el Índice Sintético de Actividad que avisa con seis meses de lo que va a ocurrir.
La tercera noticia económica, es la pérdida de atractivo de la deuda española que está obligando al Instituto de Crédito Oficial (ICO) a colocar una parte significativa de las nuevas emisiones (el 39%) entre entidades financieras españolas, en lugar de acudir al mercado interbancario, como se hacía hasta ahora.
Y la cuarta noticia ha sido la reunión del Presidente de Gobierno con los presidentes de las principales entidades financieras privadas del país, en la que ha solicitado que abran el grifo del crédito después de inyectar unos cuantos miles de millones de euros para dotar de liquidez a los bancos (no a todos, el Santander hizo una ampliación por el 25 % de su capital, para no deber favores).
¿Pero quién va a pedir un crédito, ahora?
El problema de Zapatero y su Gobierno, es que no se percatan de que el origen fundamental de la crisis económica en España es precisamente la excesiva deuda “garantizada” (al contrario de lo que ocurre en USA) que los españoles han acumulado, y la ejecución de las garantías va a revolucionar el mercado, porque los bancos se van a convertir en inmobiliarias y tiendas de segunda mano de todo lo imaginable. La gente no sólo pide créditos, sino que está tratando de pagar los que debe, antes de que se queden sin piso, por haberse endeudado para comprar un coche, un televisor de plasma o irse de vacaciones, y tener elevadas posibilidades de quedarse sin trabajo.
¿Y quién animó a los españoles a seguir consumiendo como si no pasara nada?, pues es fácil de saber, quién hoy pide a los españoles que consuman más, si es posible, productos españoles.
La realidad está jugando al ajedrez y el Gobierno a las damas, y el jaque mate está a punto de llegar, perder esta partida, nos devolverá a los años ochenta y volveremos a vivir sin un duro, pero con alegría.
Hace unos días, el Gobierno se reunió –en esta ocasión en secreto- con los líderes de los sindicatos UGT y CCOO, pero en esta ocasión –no interesaba la instantánea de connivencia- no se sabe que esfuerzo fue el que pidió a los representantes de los trabajadores, que por supuesto, no estarán por la labor de ceder alguno de los muchos derechos alcanzados, a cambio de nada; eso sí, seguirán manteniendo el silencio mientras la situación siga siendo sostenible.
Y decía el bueno de Pizarro –el mismo que acertó con la llegada de la crisis antes de las elecciones-, que en estas circunstancias nos podemos ver abocados a una situación como la que se ha vivido con la quiebra del Estado en Argentina, con corralitos y esas cosas.
¿Hacia dónde vamos?
Pues está claro, hacia el endeudamiento galopante, con un crecimiento del déficit que posiblemente nos lleve a salir de la zona euro, con una situación de crisis cronificada, y un porcentaje de parados que posiblemente llegue a superar el 25 %, con una auténtica desestructuración del sistema de mercado español, una colosal hipoteca para cualquier Gobierno que sustituya al actual, en estas circunstancias, no es extraño que en el PP no digan ni esta boca es mía, y se dediquen a dar diversas versiones del caso Mortadelo y Filemón, que mejor es que hablar del gobierno.
Y aquí estamos los españoles, rodeados por el enemigo interior que ha contribuido a engordar el Estado, fundamentalmente por los peajes autonómicos, sin una idea clara –como el otro día se vio en el programa de pregunta lo que quieras que yo responderé lo que me dé la gana-, de cómo salir de ésta.
Este Gobierno ha transferido dinero a los bancos, para posteriormente echarles la culpa de la crisis, pero los banqueros se han dado cuenta de la jugada. Pero el problema más grave, es que ha transferido el paro a más de tres millones de españoles –con la connivencia de los sindicatos-, el cierre a miles de empresas, y el gran peso de la crisis a los ciudadanos, que la pagarán con una subida “patriótica” de impuestos –posiblemente velada- y con un deterioro galopante de los servicios que se gestionan desde el Estado en sus sucursales autonómicas y municipales.
El derroche público de este Gobierno nos ha conducido a la ruina, y todas las jugadas estelares-electorales que nos ha ofrecido, ahora hay que pagarlas, como todas las comidas en restaurantes de 5 tenedores, las estancias en suites de hoteles de lujo, los lujosos despachos, los numerosos dispendios del despotismo friki a que nos ha sometido esta banda de la ceja durante los últimos cinco años.
Y lo más simpático, es que tengo la absoluta certeza de que los que van a pagar más la crisis en sufrimiento, dolor y lágrimas, son los que han votado al PSOE en las pasadas elecciones, a los que el Presidente del Gobierno engañó de forma miserable.
Resulta extraño ver como hay tanto incauto que haya confiado en un charlatán de feria, pero lo que es inconcebible es que según las últimas encuestas, el PSOE haya aumentado su diferencial con el PP, lo que es una conducta suicida declarada, pues que se le va a hacer, habrá que esperar a que se hundan en el Titanic de su incongruencia, para que comprendan que cuando la realidad se impone, no hay otra opción posible más que aceptarla.
Es triste, pero hay algo de perverso en lo ocurrido en los últimos cinco años, este Gobierno llegó al poder con campañas organizadas para desestabilizar a su predecesor, el “nunca máis”, el “que se cree el chulo de Aznar”, el “PP culpable del 11-M”, el “No a la guerra”, y el “pásalo”. Y ahora quiere que todo el país arrime el hombro mientras lo conduce directamente a la ruina, y que todo el mundo asuma su cuota de responsabilidad en la crisis.
Verán, señores del PSOE, cuando a un pueblo se le educa para que culpe al gobierno (y a su Presidente) de todo lo que ocurre, se le enseña a desentenderse de cualquier responsabilidad. Si las cosas van mal, ahora también es “culpa” del Gobierno, pero hay que ver, como los que ayer se agitaban por las calles enfurecidos, hoy callan como putas cuando les están robando el futuro a ellos y a sus hijos.
Pues por una parte, que voy a decirles, que me alegro. Lo que se logra de forma injusta, no se merece, y ese es el gran pecado de este Gobierno, que hundirá España, diciendo que la culpa ha sido del PP, y unos cuantos millones de idiotas seguirán aplaudiendo, mientras no saben que les ha empobrecido como ningún otro Gobierno democrático en los últimos treinta años.
Y qué más da que nos libremos de Zapatero, si nos queda en el país la legión de seguidores que piensa que se equivoca, pero que no les engaña, y le riñen discretamente, y se quedan tan tranquilos. ¡Qué majo es este tío!. Y hasta se sabe la Internacional. Es uno de los nuestros, ¡un paria!. La ONCE se va a forrar vendiendo cupones.
Biante de Priena
Miguel Martín, Presidente de la Asociación Española de la Banca, lo advirtió poco antes de la reunión en La Moncloa de las principales entidades financieras españolas con el Presidente del Gobierno, la economía española se sostiene gracias a los bancos, no a pesar de ellos, añadiendo de que no ser por la solidez que los bancos españoles ofrece al sistema, la situación resultaría insostenible.
Para añadir a continuación: “que en Estados Unidos y otros países europeos los sistemas bancarios son los que hunden la economía, pero en España es al revés, es la economía real la que pone en riesgo el sistema bancario y es fácil de demostrar”.
Posteriormente añade que era fácil de prever la crisis económica -fundamentalmente inmobiliaria- en España, que se anticipó a la crisis internacional (y no fue su consecuencia como se trata de implantar desde el Gobierno español).
Por último, ha comentado que para España no sirven las medidas utilizadas en Europa, “porque distorsionan el mercado”, para concluir diciendo que los problemas que sufren en los Estados Unidos no son los mismos que en España, donde el sistema está muy regulado.
En un resumen rápido se puede decir que es la economía real la que pone en peligro el sistema financiero y no al revés. Y finalmente ha dicho que el Gobierno ha engañado a la opinión pública al no reconocer la crisis, no actuaron a tiempo porque no sabían resolver los problemas, no porque no los conocieran.
Y vamos con la segunda, Pizarro, aquel señor que presentó el PP para que Solbes pudiera mentirle antes de las elecciones, con parche de pirata y soberbia osadía, también ha reaparecido para decir que el Gobierno debería dejar de echarle la culpa a los demás, y que sabían perfectamente que íbamos a entrar en crisis por el Índice Sintético de Actividad que avisa con seis meses de lo que va a ocurrir.
La tercera noticia económica, es la pérdida de atractivo de la deuda española que está obligando al Instituto de Crédito Oficial (ICO) a colocar una parte significativa de las nuevas emisiones (el 39%) entre entidades financieras españolas, en lugar de acudir al mercado interbancario, como se hacía hasta ahora.
Y la cuarta noticia ha sido la reunión del Presidente de Gobierno con los presidentes de las principales entidades financieras privadas del país, en la que ha solicitado que abran el grifo del crédito después de inyectar unos cuantos miles de millones de euros para dotar de liquidez a los bancos (no a todos, el Santander hizo una ampliación por el 25 % de su capital, para no deber favores).
¿Pero quién va a pedir un crédito, ahora?
El problema de Zapatero y su Gobierno, es que no se percatan de que el origen fundamental de la crisis económica en España es precisamente la excesiva deuda “garantizada” (al contrario de lo que ocurre en USA) que los españoles han acumulado, y la ejecución de las garantías va a revolucionar el mercado, porque los bancos se van a convertir en inmobiliarias y tiendas de segunda mano de todo lo imaginable. La gente no sólo pide créditos, sino que está tratando de pagar los que debe, antes de que se queden sin piso, por haberse endeudado para comprar un coche, un televisor de plasma o irse de vacaciones, y tener elevadas posibilidades de quedarse sin trabajo.
¿Y quién animó a los españoles a seguir consumiendo como si no pasara nada?, pues es fácil de saber, quién hoy pide a los españoles que consuman más, si es posible, productos españoles.
La realidad está jugando al ajedrez y el Gobierno a las damas, y el jaque mate está a punto de llegar, perder esta partida, nos devolverá a los años ochenta y volveremos a vivir sin un duro, pero con alegría.
Hace unos días, el Gobierno se reunió –en esta ocasión en secreto- con los líderes de los sindicatos UGT y CCOO, pero en esta ocasión –no interesaba la instantánea de connivencia- no se sabe que esfuerzo fue el que pidió a los representantes de los trabajadores, que por supuesto, no estarán por la labor de ceder alguno de los muchos derechos alcanzados, a cambio de nada; eso sí, seguirán manteniendo el silencio mientras la situación siga siendo sostenible.
Y decía el bueno de Pizarro –el mismo que acertó con la llegada de la crisis antes de las elecciones-, que en estas circunstancias nos podemos ver abocados a una situación como la que se ha vivido con la quiebra del Estado en Argentina, con corralitos y esas cosas.
¿Hacia dónde vamos?
Pues está claro, hacia el endeudamiento galopante, con un crecimiento del déficit que posiblemente nos lleve a salir de la zona euro, con una situación de crisis cronificada, y un porcentaje de parados que posiblemente llegue a superar el 25 %, con una auténtica desestructuración del sistema de mercado español, una colosal hipoteca para cualquier Gobierno que sustituya al actual, en estas circunstancias, no es extraño que en el PP no digan ni esta boca es mía, y se dediquen a dar diversas versiones del caso Mortadelo y Filemón, que mejor es que hablar del gobierno.
Y aquí estamos los españoles, rodeados por el enemigo interior que ha contribuido a engordar el Estado, fundamentalmente por los peajes autonómicos, sin una idea clara –como el otro día se vio en el programa de pregunta lo que quieras que yo responderé lo que me dé la gana-, de cómo salir de ésta.
Este Gobierno ha transferido dinero a los bancos, para posteriormente echarles la culpa de la crisis, pero los banqueros se han dado cuenta de la jugada. Pero el problema más grave, es que ha transferido el paro a más de tres millones de españoles –con la connivencia de los sindicatos-, el cierre a miles de empresas, y el gran peso de la crisis a los ciudadanos, que la pagarán con una subida “patriótica” de impuestos –posiblemente velada- y con un deterioro galopante de los servicios que se gestionan desde el Estado en sus sucursales autonómicas y municipales.
El derroche público de este Gobierno nos ha conducido a la ruina, y todas las jugadas estelares-electorales que nos ha ofrecido, ahora hay que pagarlas, como todas las comidas en restaurantes de 5 tenedores, las estancias en suites de hoteles de lujo, los lujosos despachos, los numerosos dispendios del despotismo friki a que nos ha sometido esta banda de la ceja durante los últimos cinco años.
Y lo más simpático, es que tengo la absoluta certeza de que los que van a pagar más la crisis en sufrimiento, dolor y lágrimas, son los que han votado al PSOE en las pasadas elecciones, a los que el Presidente del Gobierno engañó de forma miserable.
Resulta extraño ver como hay tanto incauto que haya confiado en un charlatán de feria, pero lo que es inconcebible es que según las últimas encuestas, el PSOE haya aumentado su diferencial con el PP, lo que es una conducta suicida declarada, pues que se le va a hacer, habrá que esperar a que se hundan en el Titanic de su incongruencia, para que comprendan que cuando la realidad se impone, no hay otra opción posible más que aceptarla.
Es triste, pero hay algo de perverso en lo ocurrido en los últimos cinco años, este Gobierno llegó al poder con campañas organizadas para desestabilizar a su predecesor, el “nunca máis”, el “que se cree el chulo de Aznar”, el “PP culpable del 11-M”, el “No a la guerra”, y el “pásalo”. Y ahora quiere que todo el país arrime el hombro mientras lo conduce directamente a la ruina, y que todo el mundo asuma su cuota de responsabilidad en la crisis.
Verán, señores del PSOE, cuando a un pueblo se le educa para que culpe al gobierno (y a su Presidente) de todo lo que ocurre, se le enseña a desentenderse de cualquier responsabilidad. Si las cosas van mal, ahora también es “culpa” del Gobierno, pero hay que ver, como los que ayer se agitaban por las calles enfurecidos, hoy callan como putas cuando les están robando el futuro a ellos y a sus hijos.
Pues por una parte, que voy a decirles, que me alegro. Lo que se logra de forma injusta, no se merece, y ese es el gran pecado de este Gobierno, que hundirá España, diciendo que la culpa ha sido del PP, y unos cuantos millones de idiotas seguirán aplaudiendo, mientras no saben que les ha empobrecido como ningún otro Gobierno democrático en los últimos treinta años.
Y qué más da que nos libremos de Zapatero, si nos queda en el país la legión de seguidores que piensa que se equivoca, pero que no les engaña, y le riñen discretamente, y se quedan tan tranquilos. ¡Qué majo es este tío!. Y hasta se sabe la Internacional. Es uno de los nuestros, ¡un paria!. La ONCE se va a forrar vendiendo cupones.
Biante de Priena
2 comentarios:
La crisis económica española no es debido a la burbuja inmobiliaria porque ésta únicamente ha sido la puntilla de la decadencia del modelo económico español comenzado con la llegada de la democracia.
Cada día se escucha con más frecuencia que con Franco se vivía mejor y comparando vemos:
Logros del régimen franquista:
- Educación: alfabetización de todos los españoles con un nivel educativo aceptable y creando importantes escuelas de negocios a nivel mundial asesoradas por Harvard.
- Industria: se crean y consolidan empresas estatales fuertes (Telefónica, Repsol, Endesa, Indra,..) y se crean nuevas TALGO (revoluciona el sistema ferroviario mundial), Pegaso y SEAT (automoción) EN Bazán (construcción naval), CASA (aviación, incluso se contrata a Willy Messerschmitt),...
- Infraestructuras: proyectos hidráulicos (construcción de embalses) para la obtención de energía y crear nuevos regadíos, construcción de centrales nucleares con el fin de ser autosuficientes energéticamente,...
- Laboral: Creación de una clase media para evitar la inestabilidad política de los siglos anteriores con una legislación laboral que la protege.
Logros durante la democracia:
- Educación: gracias a la Logse España se sitúan en el puesto 23 de 30 países en el nivel educativo escolar de la OCDE y únicamente existe una universidad entre las 200 mejores del mundo (192).
- Industria: reconversión industrial, expropiaciones, empresas estatales rentables que de un día para otro misteriosamente comenzaron a tener pérdidas y fueron vendidas a precio de saldo volviendo a tener beneficios al poco tiempo mientras que otras tuvieron que ser parcialmente privatizadas por la izquierda. La ganadería y parte de la agricultura prácticamente destruida por la legislación europea. La industria actual se basa en montar lo que otros diseñan por haber sido mano de obra barata.
- Infraestructuras: moratoria nuclear por presiones de ETA, anulación Plan Hidrológico Nacional por motivos electorales (diseñado por PSOE e intentado llevar a cabo por PP), inexistencia de un sistema ferroviario de mercancías por priorizar uno de alta velocidad mal diseñado y que puede ser inviable por falta de energía...
- Laboral: Cada español trabaja medio año para mantener al estado (en 1976: 700.000 funcionarios, en 2009 3.5 millones), sistema laboral excesivamente rígido, hipotecarse es la única forma de obtener un bien básico como es la vivienda, desde el año anterior hacia venideros el nivel adquisitivo disminuirá desde el fin de la guerra civil,...
Es destacable que después de ciertas dictaduras de derechas (Franco y Pinoched) se celebran elecciones democráticas habiendo “saneado” ciertos aspectos de la economía pero las de izquierdas (Castro, Chávez,...) se intentan perpetuar en el poder arruinando el país. Cuando el PSOE de Felipe González ganó por primera vez las elecciones dijeron “Ahora nos toca a nosotros” siendo la situación económica y social actual el resultado.
Los políticos actuales son como una banda de piratas que cuando alcanzan el poder se reparten el país como si fuera su botín. Y respecto a la política de los tecnócratas franquistas: al Cesar lo del Cesar.
Braun teme que el gasto público y el proteccionismo causen una "gran depresión"
El economista ofrece su receta contra la crisis para evitar una "gran depresión" como la que generó Roosevelt en los años 30 y a Japón en los 90, combinando proteccionismo y deuda pública. En su opinión, Zapatero buscó con los bancos colocarse en una "win, win situation".
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