Uno de los entretenimientos más divertidos de la política española es analizar las frases de los políticos vigentes, especialmente, los discursos del triunfante socialismo de Rodríguez Zapatero y José Blanco. La escenografía del humor siempre nos ha brindado parejas inolvidables: el gordo y el flaco, Tip y Coll, Faemino y Cansado, Martes y 13 (que en realidad eran tres), Cruz y Raya, etc.
Humor del bueno, Zapatero diciendo que lo que estropea Estados Unidos lo va a arreglar Europa, que el progresismo y la socialdemocracia arreglarán lo que han estropeado el liberalismo y el capitalismo. Y dentro de poco pedirán un nuevo orden mundial, es de risa, pero también de pena.
El Presidente del Gobierno español es un personaje moderno que desconoce mucho más de lo que conoce, por eso dice esas tonterías. Y de los 640 asesores, no hay ninguno con la mínima capacidad crítica, ni la independencia de criterio suficiente, para decirle que deje de hacer el majadero.
Verá usted, señor presidente, como español estoy harto de que me represente por el mundo y que deje a nuestro país más a la altura del betún que el programa económico de Barack Obama, al que por cierto sigo analizando con detenimiento y me parece cada día más que no es ni lo que Estados Unidos, ni el mundo necesitan; el problema es que todavía necesitamos menos al dúo de McCain y Palin. Es que lo tienen muy difícil los norteamericanos de en medio.
Estamos descubriendo la socialdemocracia como antídoto de todos los males del planeta, la purga universal será, gracias a Zapatero. La socialdemocracia sólo puede negociar con el mercado si es soltando dinero de los contribuyentes para pagar los errores de los banqueros. Menos mal que el Deutches Bank, también Botín, por cierto, han dicho que mejor que no, que no necesitan ayudas, que ayuden a los que se han cargado el sistema, los nuevos ambiciosos advenedizos, muchos de ellos progresistas, que la banca clásica no necesitaa ayuda, sino es para desparasitar el mercado de todos las cargas políticas que soporta.
Menos mal que todavía hay alguna cabeza descontaminada de estupideces, en forma de regalos del Estado Providencia en manos de los socialdemócratas. Un poquito de por favor, hombre, que hay que respetar a los mayores, y a los más ricos, que son los que mandan.
Y para no hacerlo extenso, que me dicen que largo demasiado lo diré con sencillez, para que lo puedan comprender los del nivel LOGSE: Zapatero es un inculto, y José Blanco más. Ahora ya me he quedado más tranquilo, y explico el porqué.
Atribuir los males de la crisis al sistema liberal de mercado, es exactamente lo mismo que atribuir los crímenes sociales de Stalin a la socialdemocracia. Hay que distinguir las especies, pero como el "taruguismo" se ha hecho doctrina, la gente habla por hablar.
La corrupción no es inherente al capitalismo, la ambición desmesurada dista tanto del "laissez faire" como la Tierra de Marte. El liberalismo político se opone a la corrupción más incluso que la socialdemocracia, que en muchas ocasiones se asienta sobre ella.
La crisis que estamos viviendo no es un problema liberal, es más bien un problema de ausencia de libertad, de acaparamiento de recursos desde las instituciones del Estado; por ejemplo, lo que quiere hacer el señor Barreda con el Tajo, eso es corrupción, y el señor Barreda es socialista. Lo que hacen los socialistas colocando a sus seguidores en las instituciones, por la ley de paridad, o el carnet en la boca, es socialismo. La creación de un Estado burocrático, enorme monstruo que no es capaz de saciarse, es socialista.
Y no se enteran, por mucho que se les explique, porque ni les interesa, ni les conviene. El socialismo, es el mejor método conocido para empobrecer un país. Y el progresismo su envoltorio más cínico. El socialismo necesita más impuestos siempre, porque es incapaz de generar riqueza por sí mismo, sólo consume los recursos acumulados como ha ocurrido con el superavit económico nacional, que se ha esfumado y eso que ni estábamos en crisis.
El capitalismo de Estado de China, es una forma de explotación de los ciudadanos chinos, que aspiran a comer, mientras que en el resto del mundo aspiramos a consumir generalizadamente. China abarata los precios y revienta el mercado, sólo hay que mirar cuanto ha bajado el petróleo en España y cuanto lo han hecho el gas, el diesel y la gasolina, que son sus derivados. Sólo hay que mirar lo que nos cuesta el Estado en manos de los socialistas, y entonces estaremos en condiciones de valorar la enorme diferencia con el resto de países. Los socialistas han llevado al 12 % el paro -la cifra más elevada de Europa-, diciendo que defienden los intereses de los trabajadores y con la promesa de alcanzar el pleno empleo en no mucho tiempo según nos prometió Zapatero. Ahora que van a arreglar la economía podemos ponernos a rezar o a vomitar, según creencias. Zapatero está reinventando el maná, ante el becerro de oro. No sé si es más inteligente Zapatero o Garzón, ¿ustedes qué piensan?, lo que estoy seguro es de que José Blanco es su único profeta, el de los dos.
Erasmo de Salinas
Humor del bueno, Zapatero diciendo que lo que estropea Estados Unidos lo va a arreglar Europa, que el progresismo y la socialdemocracia arreglarán lo que han estropeado el liberalismo y el capitalismo. Y dentro de poco pedirán un nuevo orden mundial, es de risa, pero también de pena.
El Presidente del Gobierno español es un personaje moderno que desconoce mucho más de lo que conoce, por eso dice esas tonterías. Y de los 640 asesores, no hay ninguno con la mínima capacidad crítica, ni la independencia de criterio suficiente, para decirle que deje de hacer el majadero.
Verá usted, señor presidente, como español estoy harto de que me represente por el mundo y que deje a nuestro país más a la altura del betún que el programa económico de Barack Obama, al que por cierto sigo analizando con detenimiento y me parece cada día más que no es ni lo que Estados Unidos, ni el mundo necesitan; el problema es que todavía necesitamos menos al dúo de McCain y Palin. Es que lo tienen muy difícil los norteamericanos de en medio.
Estamos descubriendo la socialdemocracia como antídoto de todos los males del planeta, la purga universal será, gracias a Zapatero. La socialdemocracia sólo puede negociar con el mercado si es soltando dinero de los contribuyentes para pagar los errores de los banqueros. Menos mal que el Deutches Bank, también Botín, por cierto, han dicho que mejor que no, que no necesitan ayudas, que ayuden a los que se han cargado el sistema, los nuevos ambiciosos advenedizos, muchos de ellos progresistas, que la banca clásica no necesitaa ayuda, sino es para desparasitar el mercado de todos las cargas políticas que soporta.
Menos mal que todavía hay alguna cabeza descontaminada de estupideces, en forma de regalos del Estado Providencia en manos de los socialdemócratas. Un poquito de por favor, hombre, que hay que respetar a los mayores, y a los más ricos, que son los que mandan.
Y para no hacerlo extenso, que me dicen que largo demasiado lo diré con sencillez, para que lo puedan comprender los del nivel LOGSE: Zapatero es un inculto, y José Blanco más. Ahora ya me he quedado más tranquilo, y explico el porqué.
Atribuir los males de la crisis al sistema liberal de mercado, es exactamente lo mismo que atribuir los crímenes sociales de Stalin a la socialdemocracia. Hay que distinguir las especies, pero como el "taruguismo" se ha hecho doctrina, la gente habla por hablar.
La corrupción no es inherente al capitalismo, la ambición desmesurada dista tanto del "laissez faire" como la Tierra de Marte. El liberalismo político se opone a la corrupción más incluso que la socialdemocracia, que en muchas ocasiones se asienta sobre ella.
La crisis que estamos viviendo no es un problema liberal, es más bien un problema de ausencia de libertad, de acaparamiento de recursos desde las instituciones del Estado; por ejemplo, lo que quiere hacer el señor Barreda con el Tajo, eso es corrupción, y el señor Barreda es socialista. Lo que hacen los socialistas colocando a sus seguidores en las instituciones, por la ley de paridad, o el carnet en la boca, es socialismo. La creación de un Estado burocrático, enorme monstruo que no es capaz de saciarse, es socialista.
Y no se enteran, por mucho que se les explique, porque ni les interesa, ni les conviene. El socialismo, es el mejor método conocido para empobrecer un país. Y el progresismo su envoltorio más cínico. El socialismo necesita más impuestos siempre, porque es incapaz de generar riqueza por sí mismo, sólo consume los recursos acumulados como ha ocurrido con el superavit económico nacional, que se ha esfumado y eso que ni estábamos en crisis.
El capitalismo de Estado de China, es una forma de explotación de los ciudadanos chinos, que aspiran a comer, mientras que en el resto del mundo aspiramos a consumir generalizadamente. China abarata los precios y revienta el mercado, sólo hay que mirar cuanto ha bajado el petróleo en España y cuanto lo han hecho el gas, el diesel y la gasolina, que son sus derivados. Sólo hay que mirar lo que nos cuesta el Estado en manos de los socialistas, y entonces estaremos en condiciones de valorar la enorme diferencia con el resto de países. Los socialistas han llevado al 12 % el paro -la cifra más elevada de Europa-, diciendo que defienden los intereses de los trabajadores y con la promesa de alcanzar el pleno empleo en no mucho tiempo según nos prometió Zapatero. Ahora que van a arreglar la economía podemos ponernos a rezar o a vomitar, según creencias. Zapatero está reinventando el maná, ante el becerro de oro. No sé si es más inteligente Zapatero o Garzón, ¿ustedes qué piensan?, lo que estoy seguro es de que José Blanco es su único profeta, el de los dos.
Erasmo de Salinas
2 comentarios:
Los libros de Marx nunca se vendieron tanto como en esta crisis
Agencias | 13:07 - 20/10/2008 Actualizado: 20:38 - 20/10/08
3 comentarios
Aumentar el textoDisminuir el texto
marx.jpg
Karl Marx.
Si los libros de Karl Marx están de moda o responden a una búsqueda de respuestas frente a la crisis financiera es una incógnita, pero lo cierto es que nunca se vendieron tanto, según afirmó Jorn Schütrumpf, editor alemán especializado en literatura comunista.
"Desde 2005, mi volumen de negocio no ha dejado de aumentar", afirmó este hombre vestido íntegramente de negro con una barba cuidada, que dirige la editorial berlinesa Karl Dietz Verlag, en su estand en la Feria del Libro de Fráncfort, que cerró sus puertas el domingo.
Detrás de él se ve su 'best-seller': una cuidadosa edición con la tapa azul oscuro del Capital, la 'biblia' del marxismo, redactada por Karl Marx y Friedrich Engels, cuya primera parte fue publicada en 1867. "En 2005 vendí 500 ejemplares, en 2006 unos 800 y en 2007, 1.300. En los primeros nueve meses de 2008 vendí ya 1.500. Las cifras en valores absolutos no son impresionantes, pero el progreso, sí", afirmó el editor.
"Por supuesto que hay una moda, sobre todo porque muchos jóvenes compran el libro que nunca leerán, pues es una lectura sumamente ardua y exigente", afirma Schütrumpf, rodeado por fotografías del filósofo alemán y de la emblemática figura del socialismo alemán Rosa Luxemburgo.
"Pero también distingo un verdadero movimiento de retorno a la lectura de Marx", se congratula este editor. En momentos en que el mundo está al borde de la recesión, Schütrumpf afirma: "Una sociedad que siente nuevamente la necesidad de leer a Karl Marx es una sociedad que se siente mal".
Es normal que se vendan los libros de Marx, especialmente en Alemania, no en vano Marx era alemán y hasta ahora el muro lo había impedido, al menos en la parte oeste.
Pero hay que reconocer las cosas, Marx era un trabajador inagotable, que abría y cerraba la biblioteca del Museo Británico, bien documentado, honesto en sus teorías, que argumentaba correctamente.
El único problema de Marx es que estaba equivocado, porque la reducción que hizo de lo humano al materialismo, es como si decimos que un ser humano solo es un cuerpo, algo material.
Lo humano es complejo, no exclusivamente material, la historia no está exclusivamente guíada por el conflicto de clases, esa es la versión socialista del asunto, la que le interesa al socialismo.
El socialismo necesita los conflictos como las plantas el agua, y si no lo hay de forma natural, lo acaban creando, por eso todas las cosas que contribuyen a la estabilidad social, a la convivencia pacífica, son rivales de los intereses del socialismo (vg. memoria histórica, diálogo con ETA, ley de violencia de género, cambio climático, etc).
Hay una vieja estrategia socialista que consiste en negar los conflictos reales que le pueden perjudicar -huelgas de fuerzas nacionales de seguridad, huelga de secretarios judiciales -, y promover, para taparlas, las que le pueden interesar. Atención a Bermejo mañana, principal causante de una movilización nacional de los funcionarios de juesticia.
Está todo tan trillado que ya no hay ni pizca de trigo. El socialismo utiliza a los seres humanos como piezas necesarias para gloria del Estado, y el liberalismo exige que el Estado esté al servicio de los ciudadanos. Todo lo demás son palabras encadenadas.
Marx es al socialismo, como Adam Smith al liberalismo, teóricos de una época pasada. El problema de ambos es que nunca pensaron que pudiera llegar a haber tanta corrupción, que fuera tan descarada, ante nuestros propios ojos y que las instituciones se desmontarían desde el Estado para que no pudieran activarse contra la corrupción, porque es inherente a las acciones de los políticos, en el socialismo, con la expansión de la burocracia y en el capitalismo, con el pelotazo y la prevaricación.
Saludos Liberales
Erasmo
Publicar un comentario