Leo, de vez en cuando, las cartas que cotidianamente escribe Carlos Martínez Gorriarán en su blog, he de confesarlo ante todos ustedes, pero hace tiempo que no escribo en los comentarios. Y especialmente me sorprende su obsesión con los incrédulos en su fe, esos nuevos herejes a los que denomina "cibercabras", también su desentendimiento con los desengañados por anticipado, que son varios millones de españoles, los que se abstienen y alguno más.
Hoy, de nuevo, se arrebola en el pendón triunfalista de lo hecho y omite lo deshecho, como siempre hace, habilidad de político en ciernes. Muestra su orgullo por la forma de pilotar la nave de UPyD hacia el puerto de la próxima e inevitable confianza del electorado en el proyecto.
Habla de nuevo de la confianza depositada, en esta ocasión sin garantía alguna de su bondad -se supone-, más que haber cruzado el Rubicón de la representación política. Nos relata sus esperanzas, la armonía existente en el seno de su formación política, la balsa de aceite en que se ha convertido bajo su batuta, y otorga a UPyD exclusiva representación de la sociedad civil, de la transversalidad, de la alternativa a lo existente, y se desenvuelve como cisne en el agua cuando menciona a los frikis, a los trepas, a los desalmados -siempre otros- desde el más absoluto de los desprecios.
Ciertamente, si las cosas fueran tan bien como nos dice, poca importancia tendrían estos nimios detalles de la identificación de los "contumaces" que no comprenden su obra, ese regreso permanente a los amigos que quieren darle el abrazo del oso, es precisamente la mejor demostración de que ese ángulo de la portería no lo tiene bien cubierto.
Pues bien, señor Gorriarán, "cuando vea las barbas de su vecino apuradas, vaya humedeciendo las suyas", dice el refrán. Antes que UPyD alcanzara la realidad, existió Ciutadans. En alguna ocasión, Rosa Díez y usted mismo dijeron que si Ciutadans hubiera funcionado con normalidad, UPyD, posiblemente no hubiera existido.
La Plataforma Pro que dio lugar a su partido, como colector de voluntades en un común, se forjó principalmente con la gente que provenía de Basta Ya, que por cierto había tocado fondo económico y Rosa Díez andaba buscando recursos externos para su supervivencia, también con exiliados de Ciutadans, con una buena representación de "socialistas en positivo" y con numerosos desencantados de la política española, algunos que provenían del PP, y otros del PSOE, también hubo numerosos participantes que no tenían adscripción previa alguna, y acudían al foco de verdades que manifestaba Rosa Díez.
Negar que esa fue la realidad de los orígenes de UPyD es mentir. Negar que el momento en el que surgió fue cuando Ciutadans se escindió en dos grupos tras el Congreso del Hespérides es mentir. Y negar que el señor Luis Bouza-Brey defendió en su discurso a candidato ante el señor Rivera la incorporación de Ciutadans en su proyecto, es faltar a la verdad, mentir, y expresar el desagradecimiento más absoluto por quienes le apoyaron plenamente. Y lamentablemente, esta es la larga sombra que le persigue y la que impide a alguno de los seguidores de su formacioón política que puedan creer plenamente en sus palabras.
Como ocurrió con la dirección política de Ciutadans, ha sido la dirección política de UPyD la que se ha alejado de lo prometido, la que ha comenzado a expedientar seguidores, la que ha expulsado de las proximidades de la decisión política a los críticos e inconformes, y la que ha formado un cinturón de hierro protector alrededor de Rosa Díez, que es un patrimonio común, para controlar cualquier movimiento dentro del partido, y cualquier expresión fuera de él.
Y sigue usted sin comprender por qué hay gente que insiste en que no se están haciendo bien las cosas, que así no se llega a ningún sitio, y que usted es un gestor pésimo de la organización interna de su partido, además de mostrar su incapacidad de abrir un debate serio, con sus militantes y con la sociedad civil realmente existente, sobre el papel que debe desempeñar UPyD en la política española.
Verá usted, señor Gorriarán, UPyD si pertenece a alguien es a los más de 300.000 ciudadanos que lo han apoyado con su voto, no pertenece ni a Rosa Díez, ni a la dirección política, ni siquiera a la militancia de su partido. Yo, por ejemplo, he votado a su partido en las pasadas elecciones y no estoy de acuerdo en como se están haciendo las cosas. Ya sé que dirá usted que un voto no cuenta mucho, pero no se crea, además del mío influí en otras personas para que le brindaran su apoyo y confiaron en mí, no en usted, y ahora me siento responsable con ellos por haberles ¿defraudado?, le puedo asegurar que hay otros muchos españoles que hicieron lo mismo, le brindaron su apoyo y buscaron apoyos entre sus conocidos para sacar adelante UPyD.
Me ha mostrado usted que es un desagradecido, y hoy esté seguro de que no apoyaría a su partido, a pesar de la admiración que despierta en mi Rosa Díez. Y no apoyaré a UPyD en las próximas elecciones porque yo soy uno de los "escasísimos" ciudadanos que no confía políticamente en usted, ni en su forma de hacer las cosas. Le aseguro que no soy el único.
Entre usted y la gente que le aplaude, han conseguido convertir un proyecto de ilusión para los ciudadanos, en un partido político al uso. No ha sabido, ni ha querido escuchar las voces de quienes discrepan de su forma de hacer las cosas, lo que tiene muy poco que ver con la democracia y con la libertad, con la espontaneidad, con la nobleza, con la amistad. Así que déjese de una vez de demonizar a sus críticos, para ocultar su incapacidad política de organizar una formación accesible y plural.
Los "cibercabras", señor Gorriarán, al igual que ayer ocurrió con los "zanahorios" y Ciudadano Ubú, son precisamente la garantía de que todo lo que no se haga de forma transparente, democrática, libre y justa será denunciado públicamente.
Por qué "cibercabras", "zanahorios" y seguidores de Ubú, sí representan a la sociedad civil, a los ciudadanos y sus intereses políticos, precisamente son la mejor representación de la sociedad civil que se mueve ante la opresión de los políticos como usted. Se lo dije en una ocasión y se lo repito, en vez de ponerse a la cabeza de la manifestación, se ha convertido usted en autoridad competente por designación divina, en vez de ser uno más de la tripulación está usted empeñado en pasar a la historia como lord del almirantazgo, en vez de establecer un puente entre la sociedad civil y la política, ha logrado usted acantonarse en el poder para convertir UPyD en una fortaleza feudal en la que acabará sin ocurrir nada, como en El Desierto de los Tártaros de Dino Buzzati, y gracias a sus errores, paranoias, obsesiones, y fobias, conseguirá en poco tiempo que la fortaleza civil que pudo haber sido UPyD se quede vacía, y los tártaros sin aparecer.
Una de dos, o no se entera de lo que tiene entre manos, o le está haciendo un favor inmenso a los trasatlánticos desde la patera magenta, perdón, quise decir piragua.
Enrique Suárez Retuerta
Hoy, de nuevo, se arrebola en el pendón triunfalista de lo hecho y omite lo deshecho, como siempre hace, habilidad de político en ciernes. Muestra su orgullo por la forma de pilotar la nave de UPyD hacia el puerto de la próxima e inevitable confianza del electorado en el proyecto.
Habla de nuevo de la confianza depositada, en esta ocasión sin garantía alguna de su bondad -se supone-, más que haber cruzado el Rubicón de la representación política. Nos relata sus esperanzas, la armonía existente en el seno de su formación política, la balsa de aceite en que se ha convertido bajo su batuta, y otorga a UPyD exclusiva representación de la sociedad civil, de la transversalidad, de la alternativa a lo existente, y se desenvuelve como cisne en el agua cuando menciona a los frikis, a los trepas, a los desalmados -siempre otros- desde el más absoluto de los desprecios.
Ciertamente, si las cosas fueran tan bien como nos dice, poca importancia tendrían estos nimios detalles de la identificación de los "contumaces" que no comprenden su obra, ese regreso permanente a los amigos que quieren darle el abrazo del oso, es precisamente la mejor demostración de que ese ángulo de la portería no lo tiene bien cubierto.
Pues bien, señor Gorriarán, "cuando vea las barbas de su vecino apuradas, vaya humedeciendo las suyas", dice el refrán. Antes que UPyD alcanzara la realidad, existió Ciutadans. En alguna ocasión, Rosa Díez y usted mismo dijeron que si Ciutadans hubiera funcionado con normalidad, UPyD, posiblemente no hubiera existido.
La Plataforma Pro que dio lugar a su partido, como colector de voluntades en un común, se forjó principalmente con la gente que provenía de Basta Ya, que por cierto había tocado fondo económico y Rosa Díez andaba buscando recursos externos para su supervivencia, también con exiliados de Ciutadans, con una buena representación de "socialistas en positivo" y con numerosos desencantados de la política española, algunos que provenían del PP, y otros del PSOE, también hubo numerosos participantes que no tenían adscripción previa alguna, y acudían al foco de verdades que manifestaba Rosa Díez.
Negar que esa fue la realidad de los orígenes de UPyD es mentir. Negar que el momento en el que surgió fue cuando Ciutadans se escindió en dos grupos tras el Congreso del Hespérides es mentir. Y negar que el señor Luis Bouza-Brey defendió en su discurso a candidato ante el señor Rivera la incorporación de Ciutadans en su proyecto, es faltar a la verdad, mentir, y expresar el desagradecimiento más absoluto por quienes le apoyaron plenamente. Y lamentablemente, esta es la larga sombra que le persigue y la que impide a alguno de los seguidores de su formacioón política que puedan creer plenamente en sus palabras.
Como ocurrió con la dirección política de Ciutadans, ha sido la dirección política de UPyD la que se ha alejado de lo prometido, la que ha comenzado a expedientar seguidores, la que ha expulsado de las proximidades de la decisión política a los críticos e inconformes, y la que ha formado un cinturón de hierro protector alrededor de Rosa Díez, que es un patrimonio común, para controlar cualquier movimiento dentro del partido, y cualquier expresión fuera de él.
Y sigue usted sin comprender por qué hay gente que insiste en que no se están haciendo bien las cosas, que así no se llega a ningún sitio, y que usted es un gestor pésimo de la organización interna de su partido, además de mostrar su incapacidad de abrir un debate serio, con sus militantes y con la sociedad civil realmente existente, sobre el papel que debe desempeñar UPyD en la política española.
Verá usted, señor Gorriarán, UPyD si pertenece a alguien es a los más de 300.000 ciudadanos que lo han apoyado con su voto, no pertenece ni a Rosa Díez, ni a la dirección política, ni siquiera a la militancia de su partido. Yo, por ejemplo, he votado a su partido en las pasadas elecciones y no estoy de acuerdo en como se están haciendo las cosas. Ya sé que dirá usted que un voto no cuenta mucho, pero no se crea, además del mío influí en otras personas para que le brindaran su apoyo y confiaron en mí, no en usted, y ahora me siento responsable con ellos por haberles ¿defraudado?, le puedo asegurar que hay otros muchos españoles que hicieron lo mismo, le brindaron su apoyo y buscaron apoyos entre sus conocidos para sacar adelante UPyD.
Me ha mostrado usted que es un desagradecido, y hoy esté seguro de que no apoyaría a su partido, a pesar de la admiración que despierta en mi Rosa Díez. Y no apoyaré a UPyD en las próximas elecciones porque yo soy uno de los "escasísimos" ciudadanos que no confía políticamente en usted, ni en su forma de hacer las cosas. Le aseguro que no soy el único.
Entre usted y la gente que le aplaude, han conseguido convertir un proyecto de ilusión para los ciudadanos, en un partido político al uso. No ha sabido, ni ha querido escuchar las voces de quienes discrepan de su forma de hacer las cosas, lo que tiene muy poco que ver con la democracia y con la libertad, con la espontaneidad, con la nobleza, con la amistad. Así que déjese de una vez de demonizar a sus críticos, para ocultar su incapacidad política de organizar una formación accesible y plural.
Los "cibercabras", señor Gorriarán, al igual que ayer ocurrió con los "zanahorios" y Ciudadano Ubú, son precisamente la garantía de que todo lo que no se haga de forma transparente, democrática, libre y justa será denunciado públicamente.
Por qué "cibercabras", "zanahorios" y seguidores de Ubú, sí representan a la sociedad civil, a los ciudadanos y sus intereses políticos, precisamente son la mejor representación de la sociedad civil que se mueve ante la opresión de los políticos como usted. Se lo dije en una ocasión y se lo repito, en vez de ponerse a la cabeza de la manifestación, se ha convertido usted en autoridad competente por designación divina, en vez de ser uno más de la tripulación está usted empeñado en pasar a la historia como lord del almirantazgo, en vez de establecer un puente entre la sociedad civil y la política, ha logrado usted acantonarse en el poder para convertir UPyD en una fortaleza feudal en la que acabará sin ocurrir nada, como en El Desierto de los Tártaros de Dino Buzzati, y gracias a sus errores, paranoias, obsesiones, y fobias, conseguirá en poco tiempo que la fortaleza civil que pudo haber sido UPyD se quede vacía, y los tártaros sin aparecer.
Una de dos, o no se entera de lo que tiene entre manos, o le está haciendo un favor inmenso a los trasatlánticos desde la patera magenta, perdón, quise decir piragua.
Enrique Suárez Retuerta
3 comentarios:
Leña al "Gorri" que es de goma.
GORRIÓN,
¡VUELVE A LA LUBIANKA!
"Cada uno será lo que quiera,
nada importe su vida anterior.
Pero juntos formamos Bandera,
que da a la Legión su más alto honor".
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