"Mi pregunta a los políticos del PSOE es muy sencilla: ¿hasta cuándo van a permitir que la democracia juegue a favor de los enemigos del "bien común"?"
La UNESCO acaba de declarar el arte parietal prehistórico del norte de España como Patrimonio de la Humanidad, 14 cuevas de Cantabria, Asturias y País Vasco podrán lucir desde ahora su divisa universal. Cabe hacer una reflexión sobre el tema.
Aunque se pueden distinguir diversas épocas por los trazos, símbolos, materiales, técnicas, cromatismos y composiciones, no se puede hablar de un "estilo vasco" en las pinturas prehistóricas, o un estilo cántabro o asturiano. En realidad, tampoco se distinguen demasiado los bisontes de Altamira de los de Lascaux, ni los caballos de Candamo de los de Niaux, aunque los últimos estén en Francia.
Quizás esta pueda ser una demostración de las cosas que se hacen con la cultura por intereses políticos, cuando es necesario inventar algo que no existe desde "algo que realmente existe": es la interpretación de los hechos, no los hechos en sí lo que separa y disgrega.
Con la música ocurre lo mismo, cuando se escucha una flauta o una dulzaina, las distintas melodías se confunden en un "capricho español", con distintos matices, pero elevar el matiz a criterio y el criterio a frontera es algo que solo pueden hacer las estrechas mentalidades de aquellos que pretenden aprovecharse del asunto. En un mundo que se globaliza deprisa, no se pueden inventar diferencias, porque sólo permanecerán las más incrustadas en nuestra forma de vivir.
Con la gastronomía pasa lo mismo, el bacalao al pil pil, o a la riojana están francamente buenos, y sería una estupidez llevarlos a competir, porque el bacalao se come, no se discute. Y con los vinos pasa lo mismo, ¿acaso un vino de Navarra desmerece con uno de La Rioja o de Ribera del Duero?, más bien no, los hay mejores y peores en cualquir localización.
Desde la antropología se sabe que no hay una cultura mejor que otra, cuando cualquier cultura alcanza el grado suficiente de diferenciación es una alegría para toda la humanidad; el problema que tenemos en España es diferente, se trata de utilizar la política para diferenciar y distinguir y a partir de ahí extraer beneficios del asunto. Es ese HACER CULTURA de los nacionalismos, utilizando técnicas agropecuarias lo que nos molesta a muchos españoles. No se puede utilizar a la gente como ganado, recortando su libertad y sus derechos, porque a algunos iluminados eso les reporte beneficios.
Los nacionalismos suponen un lastre en un mundo global, porque nadie está contra las diferencias reales que provienen de la cultura, pero todos estamos contra la impunidad que supone abrir grandes diferencias inexistentes para segregar facciones al gusto del político de turno, esa legión de aprovechados que precisamente viven de tal actividad. Es tan deleznable este comportamiento como el de los afortunados de otras épocas, que utilizaban su riqueza para distinguirse de la "chusma", del "pueblo llano", convirtiendo en signos de nobleza lo que simplemente eran hábitos de privilegiados.
Resulta extraño ver como el socialismo español se ha vuelto nacionalista y defienda valores segregacionistas, privilegios de alíados que buscan la separación de las características de los españoles, y la diferenciación pusilánime con el exclusivo interés de la permanencia en el poder. Esa alianza entre privilegiados que supone la unión de las posiciones progresistas con las regresivas del nacionalismo no puede cuajar nunca.
No se puede ir hacia adelante inventando un pasado o un futuro, la realidad existe y siempre reaparece por mucho que se empeñen los políticos en ocultarla. Estoy seguro que ya hay alguien pagado por el Gobierno vasco tratando de describir la diferencia en el trazo de las pinturas prehistóricas de Santimamiñe, en comparación con las demás; como también habrá alguien en Cataluña subvencionado por la Generalitat, estudiando las diferencias de la sardana con cualquier danza prima.
Ningún español está en contra de las manifestaciones culturales históricas, pero todos estamos contra los inventos que pretenden hacer historia a costa de privarnos a los demás de la nuestra. Y mucho más si utilizan el victimismo para imponer su yugo contra la mayoría, porque si aún no fuera por historia, sería por democracia.
Creo que va siendo hora de que se haga un referendum en España preguntando si queremos seguir siendo españoles o no, ya está bien de rentabilizar la no decisión, pero lo que digamos los españoles vale para todos, voten o no voten.
Mi pregunta a los políticos del PSOE es muy sencilla: ¿hasta cuándo van a permitir que la democracia juegue a favor de los enemigos del "bien común"?.
Biante de Priena
5 comentarios:
Más claro que el agua.
Es ciertamente curiosa la contumacia humana en persistir contemplando la realidad como si fuera del pasado o proveniente de los deseos. Es lógico hasta cierto punto, porque la realidad española es tan terrible que cuesta trabajo comprenderla y más aún describirla. Pero no hay más remedio que ceñirse a los hechos comprobables, sobretodo si se tiene que levantar una resistencia eficaz y adecuada como es ahora el caso nacional.
Es necesario por tanto insistir en el hecho siguiente: unos neonazis están al mando de la gobernación española. Desprecian las leyes y el ordenamiento constitucional, se arrogan la potestad de dar derechos inventados sin que nadie les haya otorgado esa capacidad, se erigen en padres conductores de la población, amenazan con la continuidad de su dictadura política, profieren sus intenciones de matar al público, violar su voluntad social y política e incluso particular, y tienen a mano cualquier provocación chulesca y delirante para soltar ante los ojos del mundo.
Esta realidad española y cotidiana, pretende ser “matizada” por la oposición oficial a este régimen totalitario, como son los casos del PP y de la diputada Rosa Díez con su cofradía de campaña UPD. En el primer caso, el líder del PP el Sr. Rajoy, lo único que dice es que el gobierno “lo hace mal”, cuestión ésta que lleva más de cuatro años repitiendo, lo que le ha valido el mote del “loro marianista”. El figurón marioneta trata de engañar a sus votantes en un servicio afianzador del régimen neonazi. El caso de Rosa Díez todavía es más grotesco dado que debe “distinguirse” de los supuestos competidores electorales. Acusa a ZP de tener “mala fe” en un alarde tan estentóreo como inútil. Cualquier persona informada sabe hoy en España que ZP es un neonazi con un plan acabado y preciso para atentar contra la Nación Española; y no sólo lo ha dicho, también lleva años practicándolo.
En una política como Rosa, conocedora en primera persona de los entresijos del poder político y de los mecanismos siniestros del PSOE, calificar la actuación gubernamental con explicaciones sentimentales, es vocear una merma en la gravedad de la situación, engañar a los españoles, y por tanto posicionarse bajo el palio del neonazismo imperante, pero reclamando para sí la quinta columna del estertor monárquico.
Es sumamente necesario distinguir meridianamente los amigos de los enemigos en estos días previos a los combates. No se puede acudir a la lucha sin saber dónde están y quienes son nuestras fuerzas. Y si el enemigo ya está identificado, falta ahora denunciar a todos aquellos que se quieren hacer pasar por nuestros amigos, sin consideraciones, sin complejos ni confusiones.
Los españoles hemos vivido situaciones semejantes desde el punto de vista político. Desposeídos de gobernantes que además eran sus enemigos como en la actualidad, la Nación empleó su abrazo del oso a principios del XIX. En esta ocasión España completará su trabajo, no sólo porque no tiene otra salida, también porque es de justicia histórica, política y moral.
Cospe
7-7-2008
http://marcapola123.blogspot.com/
Igual que en el extinto partido de los Ciutadans, el PP niega actas y pònencias del congreso de Bulgaria a sus militantes, para que nadie sepa a qué atenerse y echando tinta de calamar sobre las palabras y los conceptos. Y como con Nebrera no pueden, a machacarla como a San Gil.
Digno espectáculo de democracia que están enseñando a los españoles todos estos vividores de la política neonazi, mientras los déspotillas del PSOE andan procurando una "muerte digna" a los ciudadanos.
Aquellos que no se enteran será mejor que se pongan al día, para que no les coja de nuevo y no puedan decir "yo no lo sabía, nadie nos lo dijo".
gracias, anonimo, por haberlo dicho.
berenger
Rosa Díez dice en su papelón hipócrita, que hay "algunas personas" perjudicadas por la opresión lingüística periférico-nazi.
Un día dijo que había que dar elementos de juicio a la gente. Lo que pasa es que ella ve a "algunas personas" donde España ve a millones. Le está pasando como a Rajoy, todos necesitan GAFAS. O cañónazos de zanahorias.
PSOE, segundo acto
Se puede estar a favor o en contra del programa de Zapatero, pero lo innegable es que el Congreso del PSOE ha cumplido los objetivos que se le habían marcado y que conocíamos desde hace tiempo; es decir, la «revolución» cultural o institucional sobre la que vengo advirtiendo desde hace tiempo: la puesta en marcha de unas nuevas relaciones entre la Iglesia y el Estado, una política de intervención y orientación en la educación, la erradicación de la lengua común y el control de la vida a través del aborto libre y la eutanasia... Después de haber dedicado la legislatura pasada al cambio de modelo de Estado (aún pendientes los Estatutos vasco y gallego), el programa de ésta consiste en un cambio de modelo de vida. El segundo acto de la misma obra.
Entiendo que desde el punto de vista de la propaganda, María Dolores de Cospedal quiera interpretar el Congreso del PSOE como una forma de escamotear la crisis económica. Entiendo menos a los analistas liberales que recortan la trascendencia de una apuesta a la que yo califiqué como una revolución cultural en mi libro «Yo digo España» y Jaime Mayor, como una «segunda transición» por cuanto supone un intento de revisión radical del pacto que supuso la primera. Porque este programa, que los socialistas llaman de libertades y derechos, es en efecto la negación de la realidad histórica de España, su sustitución por la «otra» y, por tanto, la institucionalización de un conflicto de fondo...
Yo me temo que muchos de los dirigentes del PP no quieran dar la batalla al programa socialista, porque en el fondo están de acuerdo con una buena parte de estas reivindicaciones progresistas. Cuando para Rajoy la «actitud» debe contar más que las ideologías y esa estupidez llamada reformismo centrista o centrismo reformador, ¿en qué podría consistir un congreso del PP sino en la lucha personal por el poder al margen de los principios? Por eso algunos, como el alcalde de Calviá, temen con razón que Mariano Rajoy siga siendo «una máquina de perder elecciones» cuando lleguen las vascas, gallegas y europeas.
CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
http://www.abc.es/20080709/opinion-firmas/psoe-segundo-acto_200807090250.html
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