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jueves, 7 de febrero de 2008

Alfonso Guerra entra en éxtasis

Algo no debe ir demasiado bien en la campaña del PSOE, cuando despiertan a los dinosaurios del olvido. En realidad, Alfonso Guerra y Zapatero no se asemejan en muchas cosas, salvo en lo de provocar crispación, el más viejo con dolo, y el más joven, por inane.

Hace unos días, Alfonso Guerra se dejó ver por Álava en compañía de Ramón Jaúregui, y en una de
sus ocurrencias comparó irónicamente al lehendakari con un sexador de pollos japonés que pretende separar a los ciudadanos que él considera vascos y los que no lo son.

La respuesta a la “boutade” del ínclito sevillano ha provenido del consejero de justicia del gobierno vasco, Joseba Azcárraga, que le ha espetado lo siguiente: “'es menos grave ser sexador de pollos, que miembro de un Gobierno que puso en marcha un grupo terrorista', como lo fue él en la época del GAL”. Y se ha quedado tan contento.

Pero también aprovechó la ocasión
para arremeter contra la Conferencia Episcopal en su habitual estilo: “'El 'fru-fru' de la sotana siempre da un caracter pintoresco a las elecciones', 'siempre hace igual'. '¿Qué pensáis, que van a pedir un día el voto para el PSOE?, hombre no', manifestó ante el auditorio del mitin celebrado en un hotel de la capital alavesa.

Sobre las críticas del Episcopado al Ejecutivo socialista, y tras reconocerse como 'políticamente incorrecto', advirtió de que 'están apretando tanto, que aunque no se quiera reconocer, nos están llevando a la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede', suscritos entre 1976 y 1979 entre el Estado español y el Vaticano.

Es la “yihad” socialista, organizada al albur de la Alianza de Civilizaciones, recientemente el presidente de Galicia, Touriño, ha tenido la idea estalinista de prohibir las misas durante la jornada de reflexión y el mismo día de las elecciones; pero los naciosocialistas catalanes han mejorado la propuesta, con un proyecto de ley por el que cualquier reunión religiosa, incluídas misas, procesiones y catecismos, necesitarán un permiso anticipado del ayuntamiento donde se celebren. Es fácil de entender que los musulmanes estén cada día más interesados de su integración en la comunidad catalana, expresando su apoyo electoral al tripartit.

También tenemos entre otras curiosidades dignas de destacar,
el apoyo que Mansur Escuredo, el que reclama Al-Ándalus para el Islam, brinda al PSOE precisamente por su progresismo, fundamentándose para ello en sus tradiciones más humanas como el burka, las lapidaciones, las sanciones físicas, la ablación de clítoris, la condena de las relaciones prematrimoniales y la persecución de los homosexuales. Es lo que se podría comprender como progreso ancestral, avanzar hacia atrás, porque el socialismo está absolutamente caducado en un mundo global y tiene que hacerse fuerte con los fundamentalistas islámicos o los fundamentalistas vascos, gallegos o catalanes.

Hace tiempo que escribí alguna cosas sobre la sustitución por desplazamiento de la iglesia católica por los movimientos socialistas, porque tras la caída del muro y la llegada de la globalización no les queda otra que regresar al ámbito de las creencias, y en ese área compiten directamente con las confesiones religiosas. Hay que reconocer que el PSOE del 2008 tiene mucho más que ver con una secta, que con un partido político.

La hipocresía histriónica de Alfonso Guerra, alcanzó recientemente su plenitud cuando en un discurso ante jóvenes socialistas canarios, les encomendó una lucha con denuedo
¡contra el dogmatismo!, para argumentar a continuación que el origen del socialismo se fundamenta en la emancipación del ser humano en todos sus aspectos, y que su creación se estableció en una situación de máxima injusticia.

Arremetiendo más tarde contra la bajada de impuestos propuesta por el PP, diciendo que resulta injusta y que “sólo es para los que más tienen”, y que eso es como arrojar piedras sobre el propio tejado de los ideales de la izquierda. De los 400 euros de Zapatero no dijo nada.

También defendió la llegada de inmigrantes masiva en Canarias, considerando que en la próxima legislatura “
se podría” alcanzar (condicional) el pleno empleo, aunque todavía era muy precario, pero habría que mejorar (también condicional) .

Por otra parte, manifestó que estaba muy satisfecho de la "ley de independencia", porque en España había tres millones de personas dependientes con 3 o 4 familiares cada una y que eso era entre doce y quince millones de personas que se beneficiarían de las ayudas, pero no añadió a continuación que esperaba que todos votaran por el PSOE; no se atreven los fraternos socialistas a manifestar que el artificio del asunto de la dependencia es hacerles creer a los afectados que dependen de su voto al PSOE para recibir dinero, cuando es una ley votada por el Parlamento. Es infame esta forma de hacer política, si esto es política, que tengo serias dudas.

Por último, Alfonso Guerra
dijo en Córdoba, la tierra de José Montilla, presidente de la Generalitat, que no podía haber socialistas nacionalistas por qué era incompatible. Es curioso que diga esto precisamente en Córdoba, pero lamentablemente llega demasiado tarde.

Esta bien elegido el eslogan de la campaña del PSOE: “Motivos para creer”, evidentemente cuentan con un profeta consumado en Alfonso Guerra, cuando dijo aquello de que tras los gobiernos socialistas a España no la iba a conocer ni la madre que la parió, acertó de pleno.

También cuenta con una “curia roja” guiada por ese ejemplar ser humano que es José Blanco, tienen un Espíritu Santo en el artífice de la denuncia de Ázkarraga, y un pequeño Mesías en el ínclito personaje de opereta bufa que es el presidente de gobierno Rodríguez Zapatero, y la purísima podría ser la vicepresidenta De la Vega, y por supuesto, los planes que tienen para el futuro de nuestro país tienen mucho que ver con los milagros.

Es bueno que resuciten a Guerra, eso es que no las tienen todas consigo para el 9 de marzo, y llaman al primo de zumosol de otros tiempos, que ahora, con la distancia, todavía resulta más patético en su diarrea verbal producida por la putrefacción mental que le caracteriza.

¿Y nadie se atreve a preguntarle en los mítines como van los negocios de su hermano y los de todos los socialistas que se han aprovechado del desmantelamiento del Estado en su propio beneficio?, eso si que son motivos para creer..., para creer que son unos sinvergüenzas.



Biante de Priena

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabarán sacando el puño y la rosa en procesión por semana santa, jajajaja

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