"Los socialistas han incendiado el país, para echarle la culpa a los bomberos del PP de no saber apagar el fuego que ellos mismo han creado, intencionadamente, y seguirán echando gasolina a las llamas, hasta que ya resulte imposible apagarlo"
Ingratos españoles que no muestran su complacencia con la magna obra desarrollada por los socialistas durante los últimos años. Ni una ovación cerrada por habernos llevado al progreso de Socialistán han recibido las legiones de Pablo Iglesias, por habernos integrado en la Alianza de Civilizaciones, por apartarnos de la pérfida Europa gobernada por la derecha y alejarnos de infierno capitalista definitivamente. Ni una frase de ánimo por habernos endeudado hasta donde no podemos pagar, por haber descubierto que el mundo se divide en ciudadanos y ciudadanas, por haber alejado a los jóvenes de su futuro para siempre, y a los viejos de un bienestar merecido, por habernos ocultado la realidad en la que vivíamos para que no nos sintiéramos desvalidos y así seguir ganando elecciones. Nada, ni gracias, que pueblo más desagradecido el español.
¿No han tratado de satisfacer a todos los marginados de la historia los discípulos de Zapatero?, convirtiendo a terroristas en “hombres de paz”, considerando que los yijadistas del 11-M auténticos aliados que trabajaban a su lado para sacarnos de la guerra de Irak (mientras permanecíamos en la “misión de paz” de Afganistán, con más de cien muertos), no han creado más desigualdad territorial que ningún gobierno anterior entre todos los españoles, no han roto con la Constitución tantas veces para avanzar hacia la nada. ¿Cómo se puede ser tan desalmado para no ver lo que han hecho para que España se convierta en Socialistán?.
Sí, es cierto, los que se van quedando en la cuneta de la historia al borde de la marginación, deberían estar agradecidos porque con su sufrimiento se construye el Socialistán, en lo que antes era la discutida y discutible España. Los jóvenes sin trabajo, las mujeres con menos derechos, los inmigrantes descolocados, los pensionistas paupérrimos, los trabajadores sin trabajo, todos los que hoy sufren en España, no se inmolan por nada, porque gracias a su dolor y su miseria, el socialismo se hace más fuerte y aquellos que los representan más poderosos.
Cierto es que la derecha ha triunfado en las últimas elecciones, pero ya vemos lo que está haciendo: recortes sin sentido, barbaridades sociales, explotación sin límites de los ciudadanos. Eso es lo que nos puede ofrecer la derecha, ante el escenario de paz y amor que había creado la izquierda, de forma artificial, multiplicando la deuda pública por dos en los últimos cuatro años, elevando el déficit al 8,5 %, y acumulando más cinco millones y medio de parados.
Quizás algún mal pensado, posiblemente de la execrable derecha, se atreva a decir que los socialistas han creado en los últimos ocho años una profecía autocumplida, llevando este país al escenario más favorable a sus intereses ideológicos, partidarios y electorales. ¿No hay más pobreza, miseria, paro, ignorancia, corrupción, e injusticia que cuando ellos llegaron al poder? ¿Acaso no tenían razón cuando ofrecían progreso para que regresáramos veinte años al lugar donde sus postulados eran más valiosos?. No hemos retrocedido hasta formar la cola de Europa por nada. España ha avanzado hacia el socialismo, creando electores socialistas del futuro desde el poder, deteriorando la convivencia, las condiciones de vida, incrementando el malestar de los ciudadanos, las frustraciones, los conflictos y la desesperación. Para eso sirve la tensión, para crispar y mover conciencias hacia el engaño. Este país nunca ha vivido tan crispado, tan alterado, tan desnortado. ¿No es acaso progreso que hoy haya más pobres que hace ocho años, más parados, más desahuciados, más marginados y más aplastados sociales?.
Algún día los españoles se darán cuenta de lo que le deben al socialismo, que ha actuado desde el sectarismo más infame y el despotismo más delustrado para crear socialistas de forma violenta, con la coerción de la necesidad y el aherrojamiento doctrinario, cultivando la crisis como un semillero de su porvenir. Lo que quizás algunos no lleguen a comprender es como tras haber gobernado el socialismo, la gente está mucho peor, peor incluso de lo que nunca ha estado con un gobierno de derechas, en la historia de la democracia española.
El talante precisamente consiste en aborrecer el talento, en apartar a los que saben de las decisiones importantes, en alejar las soluciones, en crear desasosiego, en criticar todo lo que se hace correctamente para que las cosas se hagan mal a propósito. Cuanto peor para España y los españoles, mejor para los socialistas.
Si las cosas se hicieran bien la gente mejoraría en sus condiciones vitales, en su bienestar, en su calidad de vida; habría menos gente sufriendo, no habría tantos españoles pasándolas putas, no volvería a haber miseria, ni incertidumbre, el mundo sería más justo y equitativo, las leyes se respetarían, las instituciones funcionarían, el Estado podría tener sentido, los políticos responderían de sus actos, ¿pero entonces de qué vivirían los socialistas? ¿qué utilidad tendrían los parásitos que viven de que haya más miseria y podredumbre? ¿cómo podría decir Rubalcaba que la culpa la tiene la derecha, sin haber creado previamente las condiciones para que la derecha "parezca" culpable, cuando intenta resolver los problemas que los socialistas han creado en España?
Hay que salir a la calle compañeros, no permitamos que el socialismo se extinga para siempre en España, el gran proyecto de Zapatero debe sobrevivir a cualquier precio: Socialistán, está en peligro, no permitamos que la derecha arregle este país de ninguna forma, porque el sufrimiento de 47 millones de españoles es indispensable para que se convenzan de que el socialismo y quienes los representan son los buenos de esta película, porque aunque vivan y se comporten como los de la derecha, porque aunque tengan más privilegios de los que podrían haber soñado en su vida en el mundo en el que vivimos los demás y con menos méritos, porque aunque nos lleven a la mierda, nos dicen que luchan por nosotros, por nuestro bien y el de toda la humanidad, aunque los únicos que se beneficien de esta magnífica representación teatral sean los que tienen el carnet en la boca al recibir la nómina todos los meses, mientras que sus defendidos se van quedando sin trabajo, más pobres, más alejados del bienestar, más confundidos y engañados.
Gracias al socialismo y los socialistas España está como está, ahora que lo arregle la derecha, para que puedan seguir viviendo del cuento los que dicen que nos defienden mientras viven a costa de nuestro sufrimiento, haciendo exactamente lo contrario de lo que necesitamos. ¿Cómo van a permitir los socialistas que se resuelva la crisis con el trabajo que les ha supuesto crearla para labrarse un futuro esperanzador, mientras este país y este pueblo se van a la mierda?
Enrique Suárez
¿No han tratado de satisfacer a todos los marginados de la historia los discípulos de Zapatero?, convirtiendo a terroristas en “hombres de paz”, considerando que los yijadistas del 11-M auténticos aliados que trabajaban a su lado para sacarnos de la guerra de Irak (mientras permanecíamos en la “misión de paz” de Afganistán, con más de cien muertos), no han creado más desigualdad territorial que ningún gobierno anterior entre todos los españoles, no han roto con la Constitución tantas veces para avanzar hacia la nada. ¿Cómo se puede ser tan desalmado para no ver lo que han hecho para que España se convierta en Socialistán?.
Sí, es cierto, los que se van quedando en la cuneta de la historia al borde de la marginación, deberían estar agradecidos porque con su sufrimiento se construye el Socialistán, en lo que antes era la discutida y discutible España. Los jóvenes sin trabajo, las mujeres con menos derechos, los inmigrantes descolocados, los pensionistas paupérrimos, los trabajadores sin trabajo, todos los que hoy sufren en España, no se inmolan por nada, porque gracias a su dolor y su miseria, el socialismo se hace más fuerte y aquellos que los representan más poderosos.
Cierto es que la derecha ha triunfado en las últimas elecciones, pero ya vemos lo que está haciendo: recortes sin sentido, barbaridades sociales, explotación sin límites de los ciudadanos. Eso es lo que nos puede ofrecer la derecha, ante el escenario de paz y amor que había creado la izquierda, de forma artificial, multiplicando la deuda pública por dos en los últimos cuatro años, elevando el déficit al 8,5 %, y acumulando más cinco millones y medio de parados.
Quizás algún mal pensado, posiblemente de la execrable derecha, se atreva a decir que los socialistas han creado en los últimos ocho años una profecía autocumplida, llevando este país al escenario más favorable a sus intereses ideológicos, partidarios y electorales. ¿No hay más pobreza, miseria, paro, ignorancia, corrupción, e injusticia que cuando ellos llegaron al poder? ¿Acaso no tenían razón cuando ofrecían progreso para que regresáramos veinte años al lugar donde sus postulados eran más valiosos?. No hemos retrocedido hasta formar la cola de Europa por nada. España ha avanzado hacia el socialismo, creando electores socialistas del futuro desde el poder, deteriorando la convivencia, las condiciones de vida, incrementando el malestar de los ciudadanos, las frustraciones, los conflictos y la desesperación. Para eso sirve la tensión, para crispar y mover conciencias hacia el engaño. Este país nunca ha vivido tan crispado, tan alterado, tan desnortado. ¿No es acaso progreso que hoy haya más pobres que hace ocho años, más parados, más desahuciados, más marginados y más aplastados sociales?.
Algún día los españoles se darán cuenta de lo que le deben al socialismo, que ha actuado desde el sectarismo más infame y el despotismo más delustrado para crear socialistas de forma violenta, con la coerción de la necesidad y el aherrojamiento doctrinario, cultivando la crisis como un semillero de su porvenir. Lo que quizás algunos no lleguen a comprender es como tras haber gobernado el socialismo, la gente está mucho peor, peor incluso de lo que nunca ha estado con un gobierno de derechas, en la historia de la democracia española.
El talante precisamente consiste en aborrecer el talento, en apartar a los que saben de las decisiones importantes, en alejar las soluciones, en crear desasosiego, en criticar todo lo que se hace correctamente para que las cosas se hagan mal a propósito. Cuanto peor para España y los españoles, mejor para los socialistas.
Si las cosas se hicieran bien la gente mejoraría en sus condiciones vitales, en su bienestar, en su calidad de vida; habría menos gente sufriendo, no habría tantos españoles pasándolas putas, no volvería a haber miseria, ni incertidumbre, el mundo sería más justo y equitativo, las leyes se respetarían, las instituciones funcionarían, el Estado podría tener sentido, los políticos responderían de sus actos, ¿pero entonces de qué vivirían los socialistas? ¿qué utilidad tendrían los parásitos que viven de que haya más miseria y podredumbre? ¿cómo podría decir Rubalcaba que la culpa la tiene la derecha, sin haber creado previamente las condiciones para que la derecha "parezca" culpable, cuando intenta resolver los problemas que los socialistas han creado en España?
Hay que salir a la calle compañeros, no permitamos que el socialismo se extinga para siempre en España, el gran proyecto de Zapatero debe sobrevivir a cualquier precio: Socialistán, está en peligro, no permitamos que la derecha arregle este país de ninguna forma, porque el sufrimiento de 47 millones de españoles es indispensable para que se convenzan de que el socialismo y quienes los representan son los buenos de esta película, porque aunque vivan y se comporten como los de la derecha, porque aunque tengan más privilegios de los que podrían haber soñado en su vida en el mundo en el que vivimos los demás y con menos méritos, porque aunque nos lleven a la mierda, nos dicen que luchan por nosotros, por nuestro bien y el de toda la humanidad, aunque los únicos que se beneficien de esta magnífica representación teatral sean los que tienen el carnet en la boca al recibir la nómina todos los meses, mientras que sus defendidos se van quedando sin trabajo, más pobres, más alejados del bienestar, más confundidos y engañados.
Gracias al socialismo y los socialistas España está como está, ahora que lo arregle la derecha, para que puedan seguir viviendo del cuento los que dicen que nos defienden mientras viven a costa de nuestro sufrimiento, haciendo exactamente lo contrario de lo que necesitamos. ¿Cómo van a permitir los socialistas que se resuelva la crisis con el trabajo que les ha supuesto crearla para labrarse un futuro esperanzador, mientras este país y este pueblo se van a la mierda?
Enrique Suárez
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