Creado a partir de imagen facilitada por El Heraldo de Aragón
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
06-12-11 La revolución es un Arte (Mayor). Por J.M.Villa La mayor ocasión que vieron los tiempos tiene ahora mismo muchísimos más artistas por metros globales de los necesarios y suficientes para obrar el milagro más portentoso nunca conocido por las religiones habidas ni por las épocas históricas acabadas como la presente. Sabido es que todo lo existente merece perecer para dar paso a la nueva vida abonada con los despojos de la finiquitada en nuestros tiempos. Como toda gran obra humana creadora, pionera y revolucionaria, el ostensible, vertiginoso y deslumbrante recambio en el poder político mundial, que cursa delante de los ojos, surge con el dolor de un parto, brota condicionado por las precarias condiciones generales de vida de la humanidad contemporánea y se esculpe a golpe de amarga verdad, asombrando cada día más a la galaxia local y a la vecina, porque el drama del planeta blasona un tono oscuro con regusto griego de las peores tragedias, a la vez que desprende el novísimo y fragante aroma de sus radicales soluciones Espectáculo y proscenio no pueden ser más gloriosamente universales, más intensamente cegadores, ni más legendariamente homérico.
El foro público y sus focos apuntan a unos vulgares cacos aupados en la joroba de la raza humana, a la que azota, daña y enfurece, mientras liba su sangre con una cañita y se enzarza en litigios de comadrejas con mutuas amenazas. El vivero económico mundial y su producción de medios de vida humanos agoniza y desaparece a ojos vista y en tiempo real. Las consecuencias de este óbito son cuchillos en las carnes para centenares de millones de personas. Los preludios de este suicida magnicidio son destellantes e hirientes, y sus fechorías se agravan con los insultos de los bultos públicos a la vida civilizada, poniendo en extremo peligro su propia existencia. Fantasmas sin sustancia ni mérito ni razón ni ley ni fuerza ni bandera, son los causantes y culpables de esta situación. Los pretendidos dueños del mundo son escasos pero peligrosos espectros en grave peligro de extinción. En tan fulgurante y colosal representación histórica, florecen nuevas vías sociales para su desarrollo y desenlace final, pero todas conducen fatalmente y sin solución de continuidad, al previo desalojo y posterior limpieza pública más feliz que imaginar se pueda, ni más inevitable que el infierno para los malditos. Vida y Arte se funden así en la realidad del globo, prefigurando el inmediato y radiante futuro internacional, mientras va engendrando un nuevo mundo desde sus escombros en el que las sabandijas no pueden vivir, ni ahora ni luego. La especie va ganando por K.O. matemático y el humillante abandono de los siniestros reos. La rendición y , muerte o apresamiento incondicionales viven ya, pero aún falta que el mundanal y humano hastío llene el centro, largo y ancho del globo terráqueo. @Locomotiv.com/artes/es.
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, Ap. 3:15 y 16
2 comentarios:
06-12-11 La revolución es un Arte (Mayor). Por J.M.Villa
La mayor ocasión que vieron los tiempos tiene ahora mismo muchísimos más artistas por metros globales de los necesarios y suficientes para obrar el milagro más portentoso nunca conocido por las religiones habidas ni por las épocas históricas acabadas como la presente. Sabido es que todo lo existente merece perecer para dar paso a la nueva vida abonada con los despojos de la finiquitada en nuestros tiempos.
Como toda gran obra humana creadora, pionera y revolucionaria, el ostensible, vertiginoso y deslumbrante recambio en el poder político mundial, que cursa delante de los ojos, surge con el dolor de un parto, brota condicionado por las precarias condiciones generales de vida de la humanidad contemporánea y se esculpe a golpe de amarga verdad, asombrando cada día más a la galaxia local y a la vecina, porque el drama del planeta blasona un tono oscuro con regusto griego de las peores tragedias, a la vez que desprende el novísimo y fragante aroma de sus radicales soluciones
Espectáculo y proscenio no pueden ser más gloriosamente universales, más intensamente cegadores, ni más legendariamente homérico.
El foro público y sus focos apuntan a unos vulgares cacos aupados en la joroba de la raza humana, a la que azota, daña y enfurece, mientras liba su sangre con una cañita y se enzarza en litigios de comadrejas con mutuas amenazas. El vivero económico mundial y su producción de medios de vida humanos agoniza y desaparece a ojos vista y en tiempo real. Las consecuencias de este óbito son cuchillos en las carnes para centenares de millones de personas. Los preludios de este suicida magnicidio son destellantes e hirientes, y sus fechorías se agravan con los insultos de los bultos públicos a la vida civilizada, poniendo en extremo peligro su propia existencia. Fantasmas sin sustancia ni mérito ni razón ni ley ni fuerza ni bandera, son los causantes y culpables de esta situación. Los pretendidos dueños del mundo son escasos pero peligrosos espectros en grave peligro de extinción. En tan fulgurante y colosal representación histórica, florecen nuevas vías sociales para su desarrollo y desenlace final, pero todas conducen fatalmente y sin solución de continuidad, al previo desalojo y posterior limpieza pública más feliz que imaginar se pueda, ni más inevitable que el infierno para los malditos.
Vida y Arte se funden así en la realidad del globo, prefigurando el inmediato y radiante futuro internacional, mientras va engendrando un nuevo mundo desde sus escombros en el que las sabandijas no pueden vivir, ni ahora ni luego. La especie va ganando por K.O. matemático y el humillante abandono de los siniestros reos. La rendición y , muerte o apresamiento incondicionales viven ya, pero aún falta que el mundanal y humano hastío llene el centro, largo y ancho del globo terráqueo.
@Locomotiv.com/artes/es.
Apocalipsis 3:15.16 - y dijo el Señor
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, Ap. 3:15 y 16
Publicar un comentario