Cómo nos reeduca la aristocracia roja

Es necesaria una desprogramación política en España tras el lavado de cerebro al que nos han sometido los socialistas. Socialismo es sinónimo de propaganda.

Noam Chomsky, el máximo líder de la izquierda norteamericana ha dicho que la propaganda en una democracia es como la coerción en un estado totalitario. Durante los últimos seis años, los españoles hemos estado sometidos a un proceso de reeducación social, sin precedentes en la historia de la democracia española

Hemos sido instruidos e imbuidos en el pensamiento políticamente correcto, el talante, la desidentificación, la desintegración de nuestros vínculos culturales e históricos, y la demonización de la derecha y todo lo que se oponga al poder representado por el PSOE. Este programa ha sido establecido desde el poder, por grupos de propaganda y agit-prop organizados que han utilizado los recursos públicos, los medios de comunicación subvencionados y las plataformas ofrecidas desde las nuevas tecnologías, para corregir el pensamiento de los españoles a su favor.

Quizás ya nadie recuerde que todo comenzó por un “pásalo”, un sms masivo emitido por un grupo organizado a raíz de los atentados del 11-M. Aquello que pareció un acto espontáneo popular, fue urdido hasta los más mínimos detalles por el grupo de propaganda correspondiente al servicio del PSOE. Al mismo tiempo fue apoyado en la calle por grupos organizados de agitación y propaganda, a los que se sumaron espontáneamente ciudadanos ajenos a lo que ocurría.

La prueba de que no fue espontáneo, es que no ha sido un acto aislado, sino el primero de una larga serie que han estado orientados desde el apoyo a la negociación con ETA hasta la criminalización de las víctimas del terrorismo, pasando por los cordones sanitarios a la derecha o el apoyo a las pretensiones de los nacionalistas, que se enfrentan a los intereses generales de los españoles.

El PSOE es una poderosa máquina de poder que ha neutralizado cualquier discrepancia masiva desde que José Luis Rodríguez Zapatero detenta el gobierno. Quizás una de las prueba más palpables de la manipulación a la que hemos sido sometidos es el cambio del lenguaje, estableciendo nuevas formas de denominar los conceptos. Bajo una apariencia de despiste e ignorancia, han ido armando un entramado que ha llegado a conquistar nuestras mentes en un pensamiento cautivo. No había crisis, sino desaceleración; los atentados de ETA fueron denominados accidentes (un lapsus de este tipo sólo se puede tener si se sabe que es lo que ha ocurrido porque alguien desde ETA ha informado de lo acontecido), la guerra de Afganistán ha sido denominada misión de paz, para distinguirla de la guerra de Irak que no causó ningún muerto español, por 94 españoles que van ya en Afganistán, las reivindicaciones anticonstitucionales de los nacionalismos se han considerado “legítimas” y han sido apoyadas por el PSOE y el Gobierno, previamente España había pasado a ser un concepto discutido y discutible, para facilitar el lavado de cerebro correspondienta. La última barbaridad ha acontecido ayer mismo, cuando el Presidente del Gobierno dijo que los parados que están en un curso de formación trabajan para España.

Pero también el programa se ha servido de la exageración mesiánica, para brindar un halo de pequeño dios al señor de La Moncloa, ¿quién no recuerda cuando se ufanaba nuestro bienamado Presidente de que nuestra situación económica era la mejor de Occidente?, o cuando a Leire Pajín se le ocurrió mencionarnos aquello de la conjunción planetaria, mientras seguía recibiendo 18.000 euros al mes por levantar el puño en Rodiezmo y decir chorradas sin descanso.

Pero también en las acciones megalomaniacas se han visto las intenciones de los corderitos del puño, la creación de la Alianza de Civilizaciones como mascarón internacional del socialismo pacifista, algo que hemos pagado todos los españoles para que algunos se hayan ido de vacaciones. Al igual que las inversiones en Palestina para apoyar los gobiernos terroristas de Hamás, los pagos de secuestros a los piratas somalíes, o el reciente a la Al Qaeda mauritana para que los excursionistas de la ONG del ayuntamiento de Barcelona gobernado por el socialista Hereu regresaran a casa. ¿Cuánto dinero se ha llevado Solidaridad Internacional, la ONG que dirigía Leire Pajín estos años?, posiblemente más que todas las demás juntas. ¿Y cuantas impertinencias hemos soportado a nuestros vecinos del sur y a la autoridad teocrática que les mantiene oprimidos?.

¿Quién no recuerda las campañas de apoyo al juez Garzón imputado por prevaricación pagadas y organizadas con nuestro dinero?. ¿Quién no recuerda los negocios sociales montados alrededor de la Memoria Histórica, la Violencia de Género, el Cambio Climático, las Energías alternativas, los coches eléctricos, los planes E y las acciones solidarias?. Miles de millones gastados con alegría con la exclusiva finalidad de crear un halo de bondad sobre el Gobierno, al tiempo que algunos miles de afines accedían a un trabajo por la gracia de la ceja y el carnet.

Como olvidar a los defensores de la alegría, los que se permitían llamar cenizos a todos los que no pensábamos como ellos, mientras denostaban a los rivales de quien les concedía las subvenciones, al igual que los artistas de la SGAE bien condimentados con fondos públicos desde el Ministerio de Cultura.

Y por supuesto a los medios de comunicación o los programas de televisión organizados para que la imagen del socialismo quede siempre como un ejemplo de modernidad y progreso y las de todos los que se oponen a sus mentiras como los más infames de los fachas. No hace mucho tiempo era considerado facha todo aquel que se atrevía a discrepar del gobierno. ¿No se dan cuenta ustedes de que tras los diversas intervenciones del Gobierno con la excepción de un par de canales de televisión y algunas emisoras de radio todos los demás están para ofrecer gloria al Presidente del Gobierno o programas de telebasura con los que entretener al personal más descerebrado hasta que les manden ir a votar por el PSOE en las próximas elecciones?. Sólo tienen que contemplar la evolución de Prisa y las empresas de Roures, que viven al amparo de las bendiciones del gobierno al tiempo que fortalecen su imagen, para darse cuenta del entramado propagandístico al que nos enfrentamos.

Por qué cuando realmente se analizan los hechos de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, llegamos a la conclusión de que no hay ámbito económico, social, político o cultural en el que no hayamos empeorado ostensiblemente, pero si ustedes se dan cuenta estas informaciones se desvanecen de forma instantánea con la aparición de otras nuevas, y mientras que el caso Gurtell estuvo presente en todos los medios durante meses, del caso Pretoria, Palau o Mercasevilla poco se ha escuchado. Aquí tienen otro ejemplo si Esperanza Aguirre retira las subvenciones a los liberados sindicales, estará semanas en todos los medios favorables al PSOE, que son prácticamente todos, mientras que a nadie se le ocurra recordarle a José Luis Rodríguez Zapatero que tenemos la tasa más elevada de Europa de paro, que ha subido los impuestos, que ha bajado los sueldos de los funcionarios o que ha congelado las pensiones, y que ha retrasado la edad de jubilación, porque les mirará con cara de sorpresa en su perfecta hipocresía ensayada y una sonrisa complaciente, les dirá sin contemplaciones: peor lo hubiera hecho la derecha, y además se quedará tan fresco y ufano como un tirano que se tira un pedo en público por qué sabe que se lo va a reir la audiencia.

Hasta que los españoles recobremos conciencia plena de lo que ha ocurrido, que no es otra cosa que unos estafadores organizados se han enseñorado del poder para forrarse a nuestra costa aunque nos dejen en la ruina, vendiéndonos el humo de las cenizas de lo que queda de España como un pasaje al paraiso, este país no lleva remedio. Dentro de poco los parados serán considerados patriotas y se les aumentará la asignación de Papa Estado en cinco euros mensuales para que comprueben la solidaridad de sus compañeros socialistas que nunca en su vida se imaginaron que los españoles éramos tan idiotas, mientras ellos viven como los auténticos señores de la igualdad y la propaganda, como la nobleza roja que ha convertido en vasallos a los ciudadanos , en súbditos a los soberanos, y en no se sabe qué, a los españoles.

Tras tanta insania e insidia, los del PSOE se merecen no volver a estar en el poder nunca mais.

Biante de Priena