Desoyendo en su soberbia a la mayoría de analistas económicos, mintiendo a los ciudadanos antes de las elecciones para obtener el triunfo, negando la evidencia de una crisis económica sin precedentes, (que reconocen todos los mandatarios occidentales, menos él), y haciendo mutis por el foro, sin afrontar la realidad, ahora que ya no hay quien detenga la tensión, Rodríguez Zapatero se pasea por el escenario de nuestra ruina convencido que alcanzará el horizonte de sus sueños.
La España friki está en crisis, y la otra, también. Los que han vivido bien de inventar realidades minimalistas y espurias, los que han comido del pesebre del régimen sectario que solo beneficia a los que disponen de carnet, los que han mentido, engañado y estafado a los ciudadanos como auténticos trileros, ahora tienen que dar la cara..., y se irán de vacaciones (merecidas, por supuesto).
El Estado es un negocio para la gente del PSOE y los nacionalistas, también para los del PP, aunque en menor medida, que utilizan a su voluntad para decirnos que están inventando un nuevo mundo mientras se sacian de lo que queda del antiguo. El despilfarro de este Gobierno ha sido descomunal, sin precedentes en la historia democrática española.
El sistema financiero internacional ha descontado hace tiempo la política del único gobierno socialista europeo que tiene un presidente que piensa que la realidad es lo que él se imagina por las mañanas, y que gobernar es algo como jugar a la Wii. Con Zapatero, España ha sido el país donde más ha decaído del mundo la inversión extranjera, por delante de los Estados Unidos con seis veces más población y nueve veces más PIB. Cada día que Zapatero permanece en La Moncloa, nos vamos hundiendo un poco más en la miseria, porque los Gobiernos de Zapatero le tienen alergia a la economía libre de mercado, y el mercado internacional le tiene alergia a este Gobierno.
Cuando el resto de los países occidentales estén saliendo de la crisis, España todavía no habrá tocado fondo, y el problema es que los errores de Zapatero los vamos a pagar todos con IVA, todo por salvaguardar su imagen a costa de las graves dificultades que vamos a pasar los españoles.
Biante de Priena
La España friki está en crisis, y la otra, también. Los que han vivido bien de inventar realidades minimalistas y espurias, los que han comido del pesebre del régimen sectario que solo beneficia a los que disponen de carnet, los que han mentido, engañado y estafado a los ciudadanos como auténticos trileros, ahora tienen que dar la cara..., y se irán de vacaciones (merecidas, por supuesto).
El Estado es un negocio para la gente del PSOE y los nacionalistas, también para los del PP, aunque en menor medida, que utilizan a su voluntad para decirnos que están inventando un nuevo mundo mientras se sacian de lo que queda del antiguo. El despilfarro de este Gobierno ha sido descomunal, sin precedentes en la historia democrática española.
El sistema financiero internacional ha descontado hace tiempo la política del único gobierno socialista europeo que tiene un presidente que piensa que la realidad es lo que él se imagina por las mañanas, y que gobernar es algo como jugar a la Wii. Con Zapatero, España ha sido el país donde más ha decaído del mundo la inversión extranjera, por delante de los Estados Unidos con seis veces más población y nueve veces más PIB. Cada día que Zapatero permanece en La Moncloa, nos vamos hundiendo un poco más en la miseria, porque los Gobiernos de Zapatero le tienen alergia a la economía libre de mercado, y el mercado internacional le tiene alergia a este Gobierno.
Cuando el resto de los países occidentales estén saliendo de la crisis, España todavía no habrá tocado fondo, y el problema es que los errores de Zapatero los vamos a pagar todos con IVA, todo por salvaguardar su imagen a costa de las graves dificultades que vamos a pasar los españoles.
Biante de Priena
1 comentario:
Los neonazis políticos en _España conforman el PARTIDO ANIQUILADOR.
Lo único que les interesa es la destrucción nacional incluida la muerte de sus habitantes por el método "como sea" tan amado de Menguele Rodríguez, José Luis.
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