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Aparte de la tontería de que Rosa Díez es una heterodoxa de izquierdas rodeada de liberales de los de las Cortes de Cádiz, (serán sus fantasmas reclamando justicia porque en UPyD hay tantos liberales como en el PSOE), nos explica más adelante su pensamiento político con rigor cuando dice:
"En España hacía falta un partido para defender el Estado, entendiendo un estado fuerte con capacidad para garantizar la igualdad y la cohesión. Un partido nuevo para una sociedad distinta, dispuesto a realizar las reformas profundas que se requieren y no se atreven a hacer los partidos tradicionales".
Y ya no he seguido leyendo, “paqué”, vamos a ver Rosa Díez, en España no hace falta un partido para defender el Estado, lo que hace falta es un Estado que defienda la nación española, que es el sujeto de nuestra Constitución bien definido hasta en el preámbulo.
¿Pero va a defender la nación el Estado como en la Unión Soviética?. Los partidos al servicio del Estado, el Estado al servicio de la Nación, que es la combinación de territorio, pueblo y cultura. Porque si sobrealzamos el Estado sobre la nación, lo sobralzamos sobre el pueblo, es decir los ciudadanos, y sobre la Constitución de la que se han dotado los ciudadanos, tenemos un régimen de socialismo real, antes de la caída del Muro de Berlín o como en Cuba. Hasta Marx decía que el Estado debe estar al servicio del pueblo, pero Rosa Díez (de Luxemburgo) nos dice que el Estado debe prevalecer sobre pueblo, nación y partidos. Parece la portavoz de Zapatero o de Stalin.
Pero como se va a garantizar la cohesión y la unidad con el Estado, sobre el Estado, ¿en que páis ocurre ésto, Rosa Díez?, exclusivamente en los regímenes socialistas, hasta en los Estados Unidos se habla del Estado de la Unión (equivalente a nación); en Francia, Italia, Alemania, Portugal, Grecia, Austria, Irlanda, y Finlandia de la República; en Reino Unido, Bélgica, Suecia, Noruega de la Monarquía. Rosa Díez como los buenos estalinistas sólo ve en el Estado el factor de cohesión, es ridículo y patético. En todos los países occidentales y democráticos hay siempre una realidad supraestatal que garantiza la unidad y la cohesión de los ciudadanos, ¿cuál es la de Rosa Díez y UPyD?.
Cuando en cosas tan sencillas se ve como se desliza un político, y encima nos insinúa que está rodeada de los liberales que hicieron la Constitución de 1812 en Cádiz, no sé si me dan ganas de reír o de llorar. Rosa Díez y toda su trouppe, lamentablemente, también son no nacionalistas, por lo que piérdase toda esperanza de representación política y regeneración democrática con UPyD. Y lo de los liberales en UPyD es pura propaganda, porque en la historia universal todavía no he conocido a ningún liberal que defienda un Estado fuerte, o apoye a alguien que lo proponga.
La nación española es el sujeto de nuestra Constitución, por lo que cualquier discurso que omita este concepto elude su compromiso político, y más que resolver los problemas que tenemos los españoles trata de confundirnos con un discurso de apariencias, bueno, bonito y barato, apto para el consumo de los despistados y los ignorantes.
UPyD es definitivamente no nacionalista, exclusivamente socialista y comparte con el PSOE su defensa del sistema organizado por el nacionalismo, sólo quiere matizar su virulencia, para nada erradicar la plaga destructiva que supone. El Estado es una institución y por encima de las instituciones están los ciudadanos, las instituciones al servicio del ciudadano, siempre y en cualquier circunstancia. Dice Rosa Díez que se requiere un Estado fuerte para garantizar la igualdad, olvidándose una vez más de la libertad. Pues no Rosa Díez, lo que se necesita es que se respete y se haga respetar nuestra Constitución, que se ha convertido en papel mojado y ya ni se menciona por los políticos. No hacen falta cambios constitucionales, lo que hace falta es un sistema judicial que juzgue los atentados permanentes a nuestra Constitución y nuestro Estado de Derecho.
Pero el problema de Rosa Díez es que confunde libertad con derechos, una vez más, porque es socialista y considera que la libertad debe estar al servicio de los derechos, del Estado de Derecho, y no los derechos, el Estado de Derecho, al servicio de la libertad. Y luego se permite decir que está rodeada de liberales, pues será para abuchearla porque no me lo explico.
Por cierto, según nos cuenta militantes de UPyD ya han comenzado las purgas en Cataluña y otras comunidades de los que exigen democracia interna. Que espectáculo democrático están dando los "regeneradores".
Enrique Suárez Retuerta