Cataluña es un agujero negro. El agujero negro que abduce el espíritu democrático y respublicano de España hacia el vacío sin fondo de la premodernidad nacionalista. Todo el proceso es una reacción nuclear en cadena que comienza con el primitivismo vasco de los derechos históricos, los privilegios forales y el totalitarismo etarra; que abducen al nacionalismo catalán desde la modernidad y el pragmatismo hacia el soberanismo y la irracionalidad; que abduce a la izquierda catalana hacia la oquedad zombi de sus principios por obra del vacío y la perversión maragalliana; que abduce al PSOE de ZP hacia la traición, la demagogia, la perversión y el oportunismo ciego de la conquista del poder por el poder.
Todo este proceso gigantesco de succión ha conducido a la democracia española a la pérdida del espíritu cívico y respublicano, sustituido por el tropismo entrópico de la subordinación cobarde de la razón al primordialismo sentimental del nacionalismo.
Y esta demenciación va a continuar y consumarse a lo largo de la legislatura, pues nuestros gobernantes son como zombis guiados por el tropismo perceptivo de la adaptación a las señales más primitivas de la sentimentalidad popular.
Por eso, la descomposición continuará cada vez más aceleradamente, pues el PSOE y su gobierno harán sus pactos en la dirección de plegarse al confederalismo de la bilateralidad, la insolidaridad y el privilegio de CIU y el PNV, hasta dañar irreversiblemente todos los parámetros de todas las dimensiones colectivas: economía, identidad histórica, cultura, sentimentalidad e instituciones. El Gobierno dará estos días el salto al vacío que marcará el destino del país hasta la crisis final que se aproxima.
Y esta crisis final sólo se podrá dirigir hacia la regeneración si se comienza a sanear la situación desde Cataluña, pues es aquí donde la degeneración es más absurda, al basarse en una estafa evidente, pero impuesta persistente y hábilmente, con ritmo sigiloso y alevosía, por un sector minoritario de la población a la inmensa mayoría.
Porque en Euskadi la violencia y la resistencia han mantenido un equilibrio prolongado que todavía no se ha decantado del todo, pero en Cataluña, la traición de la izquierda ha desequilibrado la situación interna y del conjunto de España en dirección hacia la crisis final de la democracia. Por eso es vital para la democracia española que lo que queda del espíritu democrático y respublicano inicie con claridad y energía el proceso de regeneración vitalmente necesario para salir del coma y la muerte. Y lo que queda de ese espíritu es el PP, que debe iniciar urgentemente la elaboración de las ideas y actitudes que personificó en su día Vidal-Quadras en Cataluña y que pueden continuar en la actualidad él mismo y personalidades próximas al PP en los medios de comunicación.
Existen además dos pequeños embriones de vitalidad cuyo destino se juega estos días en Cataluña: Ciudadanos parece agonizar y UPyD parece haber abortado de momento. Si el espíritu ciudadano que les dió vida no se descompone, y cuaja nuevamente en un proceso estable y fuerte de regeneración, la esperanza de resurrección de la democracia española será mayor. Pero si el PP se pliega de nuevo a la abducción generalizada, C´s se muere definitivamente, y la UPyD catalana sigue sin dirección, el agujero negro de Cataluña dará fin definitivamente a la destrucción de la democracia española. En las recientes elecciones hemos visto que el lastre catalán desequilibra críticamente la evolución del conjunto del país. Sin Cataluña viva no hay salida no traumática para la democracia en España.
Bardo
Todo este proceso gigantesco de succión ha conducido a la democracia española a la pérdida del espíritu cívico y respublicano, sustituido por el tropismo entrópico de la subordinación cobarde de la razón al primordialismo sentimental del nacionalismo.
Y esta demenciación va a continuar y consumarse a lo largo de la legislatura, pues nuestros gobernantes son como zombis guiados por el tropismo perceptivo de la adaptación a las señales más primitivas de la sentimentalidad popular.
Por eso, la descomposición continuará cada vez más aceleradamente, pues el PSOE y su gobierno harán sus pactos en la dirección de plegarse al confederalismo de la bilateralidad, la insolidaridad y el privilegio de CIU y el PNV, hasta dañar irreversiblemente todos los parámetros de todas las dimensiones colectivas: economía, identidad histórica, cultura, sentimentalidad e instituciones. El Gobierno dará estos días el salto al vacío que marcará el destino del país hasta la crisis final que se aproxima.
Y esta crisis final sólo se podrá dirigir hacia la regeneración si se comienza a sanear la situación desde Cataluña, pues es aquí donde la degeneración es más absurda, al basarse en una estafa evidente, pero impuesta persistente y hábilmente, con ritmo sigiloso y alevosía, por un sector minoritario de la población a la inmensa mayoría.
Porque en Euskadi la violencia y la resistencia han mantenido un equilibrio prolongado que todavía no se ha decantado del todo, pero en Cataluña, la traición de la izquierda ha desequilibrado la situación interna y del conjunto de España en dirección hacia la crisis final de la democracia. Por eso es vital para la democracia española que lo que queda del espíritu democrático y respublicano inicie con claridad y energía el proceso de regeneración vitalmente necesario para salir del coma y la muerte. Y lo que queda de ese espíritu es el PP, que debe iniciar urgentemente la elaboración de las ideas y actitudes que personificó en su día Vidal-Quadras en Cataluña y que pueden continuar en la actualidad él mismo y personalidades próximas al PP en los medios de comunicación.
Existen además dos pequeños embriones de vitalidad cuyo destino se juega estos días en Cataluña: Ciudadanos parece agonizar y UPyD parece haber abortado de momento. Si el espíritu ciudadano que les dió vida no se descompone, y cuaja nuevamente en un proceso estable y fuerte de regeneración, la esperanza de resurrección de la democracia española será mayor. Pero si el PP se pliega de nuevo a la abducción generalizada, C´s se muere definitivamente, y la UPyD catalana sigue sin dirección, el agujero negro de Cataluña dará fin definitivamente a la destrucción de la democracia española. En las recientes elecciones hemos visto que el lastre catalán desequilibra críticamente la evolución del conjunto del país. Sin Cataluña viva no hay salida no traumática para la democracia en España.
Bardo
11 comentarios:
Bardo,
Ya lo dijo el famoso juez López Tena:
"Desde Cataluña no tenemos fuerza para transformar España, pero tenemos capacidad para destruirla, podemos convertirnos en un problema"
Y eso es exactamente lo que están haciendo. Se han infiltrado en las instituciones del estado y lo están destruyendo.
No hay más.
UpYD es una bazofia total, y ya no digamos nada un Partido Popular que gobierna en Valencia con mayoría absoluta y no hay plazas suficientes para que los niños estudien en español.
Hay más demanda de plazas de español que oferta pública, y obligan a muchos niños a estudiar sólo en un valenciano que en realidad es catalán, vía la pasta que llega de Cataluña.
Está todo amañado. Es triste decirlo, pero la única regeneración, visto lo visto, pasaría por una intervención del ejército que pusiera orden y condujera a una segunda transición.
Definitivamente UPyD en Catalu�a la ha cagao, ratificar a la actual coordinadora es la mejor demostraci�n de que este partido no tiene intenci�n de hacer algo para ayudar a resolver los problemas de los espa�oles. Se ha sumado al carro de oro r�pidamente, enga�ando a 300.000 ciudadanos.
En esta ocasi�n, al menos y gracias a la experiencia adquirida en Ciutadans lo hemos visto deprisa, en menos de un mes desde que Rosa D�ez obtuvo su acta de diputado, ahora a llevar todos los que pueda al pesebre y a esperar lo que queda de legislatura regal�ndole alguna bonita frase al electorado.
Esto es un desastre y no lleva arreglo, nos han tomado el pelo como a idiotas, otro partido que viene a explotar la buena fe de los ciudadanos, otro m�s.
Rosa maldita maldita sea.........................
Ojalá estén apestados tus ..........................................
generaciones hasta el fin del mundo.
Me parece que un orate ciego de odio, por circunstancias personales, deben ser sacado de los comentarios.
El mantenerlo dice muy poco a favor del moderador y editorialistas de lo que hasta ahora ha sido este blog.
ZP. "Estoy de acuerdo que se multe a la gente por rotular en español".
Nazi PNV. "El que no sea nacionalista no tiene derecho a vivir".
Nazi ERC. "Si no se aprueba el Estatuto montaremos una guerra civil"
Marina el progre. "El Estado debe "educar" a los niños"
Mariano el pontevedrino. "Gracias por los votos, me voy de vacaciones".
Rosa Díez. "Aquí la que manda soy yo, los demás a obedecer".
Jerónimo,¿Dónde está la democracia en la coordinadora de Cataluña?
Jerónimno ¡quién te ha visto, y quién te ve!!!
Jj.
C's en a red: "El no nacionalismo no basta, es mejor un tercer reich".
anónimo lamento decirte que tu cita es apócrifa
C's en a red: "El no nacionalismo no basta, es mejor un tercer reich".
Pero evidentemente que con el no nacionalismo no basta, es el NO NACIONALISMO el que se lleva cargando todos los proyectos "democráticos" de partido que surgen en Cataluña, Ciutadans, UPyD.cat.
El nacionalismo no se vence con el no nacionalismo, las cosas no son tan sencillas, un ejemplo
Nacionalismo: ¿Está usted de acuerdo con la pena de muerte?
No nacionalismo: No
Ciudadanos en la Red: que vamos a estar de acuerdo, estamos en contra y vamos a hacer todo lo posible para que se entere todo el mundo de lo que hace el nacionalismo.
Así es más correcto
Este trabajo me parece muy interesante.
LA IZQUIERDA POST-MARXISTA:
EL ASALTO A LA RAZÓN
P.J. Cadalso
LA III REPÚBLICA. Portavoz del Partido Nacional Repúblicano
www.tercerarepublica.org
Marzo 2008
La ideología dominante en España hoy es la de izquierdas. Y no nos referimos con ese término a una izquierda que fue y ya no es, ni a la que, según algunos, pudo ser y no fue. Nos referimos a la izquierda realmente existente, la izquierda reformulada tras la bancarrota del comunismo y la socialdemocracia. Algunos la denominan “izquierda indefinida”. Otros creemos, por el contrario, que sus contornos se precisan con gran nitidez.
El PSOE y muchos de sus aliados han adoptado frecuentemente poses antiyanquis. Sin embargo, el cuadro de sus valores esenciales fue destilado en los Estados Unidos por exiliados europeos durante la Segunda Guerra Mundial y resulta completamente incomprensible fuera del peculiar ambiente progresista norteamericano.
El germen de ese desarrollo puede rastrearse en la obra de la llamada Escuela de Frankfurt (Herbert Marcuse, Theodor Adorno, Max Horkheimer, etc.) que, procedente del marxismo, procedió a la demolición crítica del conjunto de su edificio teórico, incluido su fundamento ideológico –el materialismo dialéctico-. Pero, más allá del marxismo, lo que quedó afectado por esa crítica fue la propia Ilustración y la herencia racional europea. En cuanto a las alternativas de esa escuela, recordemos tan sólo que Marcuse se distinguió por su rehabilitación del deseo y los impulsos pasionales, Adorno se hundió en un nihilismo autodestructivo y Horkheimer terminó sus días abrazando un abstracto neo-judaísmo.
Del conjunto del marxismo la Escuela de Frankfurt retuvo únicamente un concepto, el de “alienación”, utilizado por Marx tan sólo en su juventud. Pero, a diferencia del joven Marx, la Escuela de Frankfurt refirió ese concepto al plano sico-sociológico, disociándolo de toda conexión con las relaciones de poder económico. Con ello abrió las vías de de la “contestación” de múltiples formas de “dominación”, “contestación” perfectamente compatible con el mantenimiento del sistema social capitalista. No es casual que esta nueva orientación de la izquierda haya hecho sus primeros avances en Europa en el seno de los partidos provinentes de la socialdemocracia, corriente que ya antes de la Primera Guerra Mundial había optado por la preservación de la “economía de mercado”.
El post-marxismo de Frankfurt y el progresismo yanqui convergieron en una doctrina mesiánica: la de imposición universal de la idea norteamericana de la democracia y los “derechos humanos”, establecida en los Catorce Puntos del presidente demócrata Wilson. Ésta ha sido, desde entonces, la guía de todas las intervenciones imperialistas norteamericanas, tanto del brazo de los demócratas, como de los neoconservadores. Al final de la Segunda Guerra Mundial, los presidentes demócratas Roosevelt y Truman la completaron con una línea de reeducación del pueblo alemán derrotado en una “conciencia de culpa” dirigida a destruir hasta la raíz su orgullo nacional. Los exiliados de la Escuela de Frankfurt que regresaron a su país la asumieron con alborozo.
Todas y cada una de las iniciativas sociales impulsadas en los últimos tiempos por la izquierda post-marxista en Europa (desde el feminismo radical hasta la política de cuotas raciales y sexuales), se han puesto en práctica décadas antes en los Estados Unidos.
Los valores que hoy presiden el “gobierno de España”, entronizados tras el abandono formal de la socialdemocracia por Felipe González, siguen las pautas anteriormente apuntadas, a través del multiculturalismo y la islamofilia, que degradan el legado europeo al papel de una “civilización” entre otras; el repudio del concepto de nación política, de raíz grecolatina, actualizada por la revolución francesa, y el apoyo a los nacionalismos étnicos más reaccionarios y racistas en nuestro país y a los movimientos indigenistas en Iberoamérica; la puerta abierta a las avalanchas migratorias; el privilegio a los lobbys feministas y homosexuales; la ecolatría y los sermones sobre el Apocalipsis climático -a la caza de subvenciones-; la extensión de una “conciencia de culpa” a media España mediante una “memoria histórica” que imputa a un solo bando los asesinatos cometidos con ocasión de la guerra civil y presenta falazmente a los defensores de la II República como campeones de la democracia….. Y como trasfondo, un individualismo hedonista desaforado y la adhesión a un nihilismo impúdico que, entre otras cosas, autoriza una acción política sin principios ni escrúpulos. Todo ello como cobertura de un lumpencapitalismo de pelotazo financiero y atraco, en regresión incluso respecto de los valores de laboriosidad y ascetismo que Max Weber creyó hallar en los orígenes del capitalismo.
Obviamente, el discurso de esta izquierda se enfrenta a muchos de los valores clásicos de la iglesia católica. Pero la trama ideológica que está en su base no es otra que una nueva versión secularizada del paradigma judeo-cristiano con sus conceptos de pecado y caída (“alienación”, “dominación” y “culpa”) y, finalmente, redención (mediante la reeducación dirigida por la nueva casta de rabinos que deben impartir la “educación para la ciudadanía”).
Precisemos que la izquierda no puede todavía auparse al gobierno y mantenerse en él con el solo recurso a su programa “contracultural” progresista, consistente en culpabilizar a los españoles que no comulgamos con sus tesis de ser guerracivilistas, xenófobos, racistas, aniquiladores de la esplendorosa cultura mahometana, fanáticos clericales, opresores de catalanes, vascos, gallegos y demás “naciones históricas”, machistas, “homófobos” y, como resumen, “fachas”. Esto se hace particularmente evidente en dos zonas donde se localizan los grandes yacimientos de votos al PSOE, Andalucía y Cataluña. Por ello, en esas zonas, el PSOE ha puesto en obra expedientes específicos. En Andalucía, el clientelismo y el voto subsidiado. En Cataluña, la deriva nacionalista del PSC ha satisfecho las actitudes subalternas del xarnego hacia el catalanismo político, su expectativa de ser reconocido por él como parte de la “Catalunya trionfant”. Pero, dada la composición social de estos viveros de votos, tales expedientes son aun insuficientes. Por ello, ha debido prolongar con demagogia de brocha gorda la ideología “de clase” propia de la etapa socialdemócrata, que presenta al PSOE como “partido de los pobres”, adaptándose a un estereotipo derecha/izquierda que desde hace décadas carece de de toda realidad, pero que amplios sectores de esas regiones asumiendo con una inercia irracional.
Esos sectores son de izquierda "por herencia". Han ido sufriendo hasta hoy todo tipo de ataques y traiciones del PSOE y del PSC, pero les siguen votando “para que no ganen los millonarios, los obispos y los fachas”. Su aglutinamiento no es de opinión, sino de fe. Su voto es tribal. Y uno no se borra de la tribu fácilmente. Este fenómeno no puede ser disuelto mediante debates, ni con apelaciones fraternales, ni con "memorias históricas" alternativas. Sólo puede disolverse por la concurrencia de dos factores. Uno es la "socialización del sufrimiento" que procurará una crisis económica severa. Muchos de los que se van a quedar sin vivienda, por no poder pagar la hipoteca, sin trabajo y sin poder llegar a fin de mes, han votado recientemente al PSOE. Se contarán entre los primeros que deben expiar la única culpa real de lo que nos está pasando. El otro factor es la aparición de un movimiento adverso, de combate real contra el orden social capitalista, no basado en formulaciones fracasadas y en estereotipos fantasmales, sino en la razón aplicada a los hechos del presente. Y que se manifiesta de modo contundente, desconsiderado, consciente de abanderar una tarea trascendental, política y ética.
El PSOE, principal fracción de izquierdas del aparato político capitalista, es un partido de aniquilación nacional de España. Y es, además, el vector dirigente de un movimiento de aniquilación civilizatoria, de asalto a la razón, de demolición de toda la obra del genio espiritual europeo. Es una encarnación de la Barbarie propia del periodo imperialista, y que fue anunciada por Rosa Luxemburgo como la alternativa inevitable a un fracaso de los intentos de real derrocamiento del modo de vida del Burgués.
Por todo ello... hace falta uan izquierda española, no filonacionalista.
No es cierto del todo que el eje derecha-izquierda haya dejado de existir... tal vez no haya el abismo entre ambos polos que había antaño (sobre todo en el ámbito de la política económica) pero todavía quedan serias diferencias entre la derecha y la izquierda en el mundo. Por ejemplo... ¿cómo se posiciona la derecha frente a temas como inmigración, flexibilización del despido, minorías sociales, educación, seguridad social, etc...
La gente no es tonta, y los trabajadores sabemos que la derecha va en contra de todos aquellos que difieren en estos temas con el discurso derechista.
La lástima es que no exista una izquierda española, y la que existe sea tan asquerosamente pro-separatista.
MK
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