Todos asumen, en el PP y en los medios opuestos a Rodríguez, que el sorpasso no se dará el próximo domingo. El 10-M empezará un nuevo ciclo de cuatro años con un gobierno socialista apoyado por los separatistas.
Aunque el Partido Popular será un eco difuso del descontento de millones de españoles, que se irán convirtiendo en mayoría conforme vayan haciéndose más dolientes los efectos de la crisis económica y se vaya haciendo más evidente el golpe de régimen y el autoritarismo del Estado-partido único, la oposición se va a organizar según otras dinámicas, nuevas y parcialmente imprevisibles.
Los individuos más lúcidos y los sectores más avanzados en el análisis de la crisis histórica que vive España ya forman parte, a veces a muy pesar suyo, de lo que va a cristalizar en un frente de resistencia cívica en torno a la defensa de dos o tres valores elementales: la identificación de España con la casa común, garantía de equidad, de nuestros derechos y espacio de los deberes compartidos: en suma, la coincidencia entre la patria y el estado de derecho; el apego casi instintivo a las libertades individuales, al ejercicio práctico de la libertad de conciencia, profundamente anclada en nuestra historia y en nuestra cultura; la moderatio, esa especie de templanza desconfiada frente a radicalismos y utopías propias de los criptofanatismos de nuestra historia, encarnados ahora en el catecismo laico (violento y totalitario) de la corrección política progre y en el romanticismo criminal y racista de las pistolas, las escuelas y las televisiones nacionalistas.
La Iglesia va a ser, probablemente, la institución llamada a encarnar en buena parte la ambición ética y moral de los ciudadanos que no estén dispuestos a vivir de rodillas. La historia la aboca a desempeñar un papel temporal insólito y no deseado, parecido al de la Iglesia de Polonia en los años 80 o de Cuba desde los años sesenta. En los medios, Cope, Libertad Digital y algunas iniciativas en la red, como este blog, son y seguirán siendo los arietes de la disidencia ciudadana y auténticamente política. Las víctimas, por ahora a través de AVT, ya que Foro de Ermua y Basta Ya, después de cumplir un ciclo importante, están desactivadas, serán la referencia moral y simbólica de nuestra lucha, convertidas en transcendencia necesaria, inevitable, a la hora de oponerse desde la legitimidad y la justicia a los delincuentes que van a seguir gobernando.
¿El resto? La gente. Usted y yo, por ejemplo.
Dante Pombo de Alvear
Aunque el Partido Popular será un eco difuso del descontento de millones de españoles, que se irán convirtiendo en mayoría conforme vayan haciéndose más dolientes los efectos de la crisis económica y se vaya haciendo más evidente el golpe de régimen y el autoritarismo del Estado-partido único, la oposición se va a organizar según otras dinámicas, nuevas y parcialmente imprevisibles.
Los individuos más lúcidos y los sectores más avanzados en el análisis de la crisis histórica que vive España ya forman parte, a veces a muy pesar suyo, de lo que va a cristalizar en un frente de resistencia cívica en torno a la defensa de dos o tres valores elementales: la identificación de España con la casa común, garantía de equidad, de nuestros derechos y espacio de los deberes compartidos: en suma, la coincidencia entre la patria y el estado de derecho; el apego casi instintivo a las libertades individuales, al ejercicio práctico de la libertad de conciencia, profundamente anclada en nuestra historia y en nuestra cultura; la moderatio, esa especie de templanza desconfiada frente a radicalismos y utopías propias de los criptofanatismos de nuestra historia, encarnados ahora en el catecismo laico (violento y totalitario) de la corrección política progre y en el romanticismo criminal y racista de las pistolas, las escuelas y las televisiones nacionalistas.
La Iglesia va a ser, probablemente, la institución llamada a encarnar en buena parte la ambición ética y moral de los ciudadanos que no estén dispuestos a vivir de rodillas. La historia la aboca a desempeñar un papel temporal insólito y no deseado, parecido al de la Iglesia de Polonia en los años 80 o de Cuba desde los años sesenta. En los medios, Cope, Libertad Digital y algunas iniciativas en la red, como este blog, son y seguirán siendo los arietes de la disidencia ciudadana y auténticamente política. Las víctimas, por ahora a través de AVT, ya que Foro de Ermua y Basta Ya, después de cumplir un ciclo importante, están desactivadas, serán la referencia moral y simbólica de nuestra lucha, convertidas en transcendencia necesaria, inevitable, a la hora de oponerse desde la legitimidad y la justicia a los delincuentes que van a seguir gobernando.
¿El resto? La gente. Usted y yo, por ejemplo.
Dante Pombo de Alvear
1 comentario:
Estooooo... ¿Qué tal si esperamos un poquito?. Total... 4 días más...
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