Nací en tierra de inmigrantes, de padre autóctono y madre nómada, algo que le ha ocurrido a muchos de los españoles que vivimos en este país, esa España mestiza es la España del futuro. A otros que han unido sus vidas a aquellos que algún día fueron también españoles más allá del Atlántico también saben a que me refiero, pues cuando cruzas el charco son muchos los que te muestran su orgullo por el origen español, que habitualmente siempre oponen al poder "gringo" tan saliente en América.
España no es solo el territorio español, también es la historia, la cultura, y el idioma españoles, y por supuesto los ciudadanos que vivimos en este país, los legales y los ilegales, y los que habiendo nacido aquí ahora residen fuera. Los españoles seguimos haciendo España cada día, tanto dentro como fuera de nuestro país.
Cosas tan evidentes como estas, han sido terriblemente manipuladas desde las diversas formaciones nacionalistas que cohabitan en nuestro país con esos invasores, opresores, marginadores y "privilegiados" españoles que son sus vecinos de puerta.
La criminalización de lo español se ha ido ensañando con nuestros símbolos, valores, creencias, principios, y costumbres. Cada día son más frecuentes los actos xenófobos contra todo lo que tiene que ver con lo español por parte de unas minorías estruendosas, subvencionadas por los gobiernos autonómicos, y consentidas por el poder jurídico y el Gobierno de España.
Su actitud tiene cierta lógica, porque para poder crear sus naciones soñadas, primero tienen que destruir el concepto de España, y todo lo que tenga que ver con lo español. En Cataluña se ha hecho con el idioma, en el País Vasco con la izquierda abertzale que amenaza los derechos humanos y por supuesto los constitucionales de los españoles que viven en las provincias vascas, modelo que han exportado también a Navarra. En Galicia ni se sabe, porque entre la ambición del BNG y la sinrazón del PSGA, todavía no está claro lo que va a ocurrir, pero por lo pronto ya han comenzado la sumisión lingüistica en las escuelas.
Y todo esto está ocurriendo porque los gobernantes españoles no dan la talla política necesaria, ni gozan de la autoridad suficiente para hacer frente a tanta barbaridad tribal. Y es que lo que no tiene sentido, a la larga se ve con mucha más claridad.
El PSOE ha conseguido en esta legislatura desespañolizar más nuestro país que cualquier gobierno democrático anterior, porque el progreso requiere desvincular a la gente de su identidad para convertirlos en amorfos seres que pululan por el éter y el PP no ha logrado frenarlo, al contrario no ha sabido zafarse del modelo caduco de una España ancestral, católica, tradicional y jerarquizada, donde el orden prevalece sobre la armonía y la seguridad sobre la libertad.
Hay otras formas de percibir España, posiblemente compartidas por la inmensa mayoría de los españoles, que no se dejan ver en este juego perverso de la polarización entre los que abjuran del pasado y los que temen al futuro. Esa España no es política y periódica, sino civil y cotidiana, no es distante, sino próxima. Es integradora y sutil, no zafia y absurda. Es la España de los españoles, la que vemos cada día cuando salimos a la calle, salvo en los territorios nacionalistas, donde a la tortilla de patata la llaman no sé como.
Creo que es necesario hacer un periodo de reflexión ante las próximas elecciones generales, y decidir un par de cosas: si queremos seguir siendo españoles, que España siga existiendo como la concebimos la mayoría de nosotros, no debemos votar al PSOE, porque este partido se ha equivocado aún más con las concesiones a los nacionalistas durante esta legislatura que con el diálogo con ETA, que ya es decir.
Pero también tenemos que dejar bien claro una cosa a la gente del PP, que si ganan estas elecciones no es para dejar España al socaire de cualquier viento huracanado en el futuro, sino para cerrar el modelo de Estado para todos los españoles y recuperar lo que se ha usurpado en las comunidades nacionalistas en esa estrategia de hacer deshaciendo que les resulta tan grata a los kosovares en ciernes que habitan en nuestro país.
Por otra parte, para el que tenga suficiente arrojo de ir contra el dictado de las mayorías ahí está la opción de UPyD, con su líder Rosa Díez, socialista y española sin remilgos, que está llamado a representa la síntesis de los dos partidos anteriores, como en su día ocurrió con la UCD y más tarde con el CDS de Adolfo Suárez.
En estas elecciones no solo se vota a un Presidente de Gobierno, sino a un político que sea capaz de devolver a la normalidad a nuestro país después de que el líder del PSOE se haya equivocado en los tiempos y los espacios. Será bueno que le sustituyan en su partido, y será bueno que el partido popular se modernice de una vez.
Y por supuesto, será bueno que Rosa Díez le diga al PSOE que hay otras formas de hacer las cosas desde el socialismo español que trata de evolucionar hacia la modernidad uniéndose con las posiciones defendidas por el liberalismo español constitucionalista, para lograr el mayor bienestar de la inmensa mayoría de los españoles, y no para conceder privilegios a los nacionalistas para poder recibir su apoyo parlamentario en la formación de gobiernos, tanto de España como autonómicos. Y que les diga a sus antiguos compañeros que antes se deshará el PSOE que España, que no se puede ser tan soberbio, ni tan inane, como para pensar que el partido antes que el Estado, que el Estado mejor sin nación, y que la presidencia de gobierno no concede el poder absoluto sobre los hombres y las cosas.
Hay que recuperar la modestia de los orígenes del socialismo, luchando contra los privilegios de las minorías, no por concedérselos, como ha hecho Rodríguez Zapatero con los nacionalistas en esta legislatura.
Este es el discreto encanto de Rosa Díaz, mujer, española, socialista, antinacionalista, laica, luchadora con coraje por las cosas en las que cree y con capacidad para decirle a Zapatero y a Rajoy lo que realmente pensamos muchos españoles, precisamente los que no compartimos la crispación permanente a que nos tienen acostumbrados los dos grandes partidos nacionales.
El voto a Rosa Díez tiene doble valor, veta a Zapatero y a Rajoy, es para pensárselo con detenimiento, poder decirle a los dos al mismo tiempo que no con un sólo voto. Hay otra España, la que huele a churros en mañana de domingo.
Biante de Priena
España no es solo el territorio español, también es la historia, la cultura, y el idioma españoles, y por supuesto los ciudadanos que vivimos en este país, los legales y los ilegales, y los que habiendo nacido aquí ahora residen fuera. Los españoles seguimos haciendo España cada día, tanto dentro como fuera de nuestro país.
Cosas tan evidentes como estas, han sido terriblemente manipuladas desde las diversas formaciones nacionalistas que cohabitan en nuestro país con esos invasores, opresores, marginadores y "privilegiados" españoles que son sus vecinos de puerta.
La criminalización de lo español se ha ido ensañando con nuestros símbolos, valores, creencias, principios, y costumbres. Cada día son más frecuentes los actos xenófobos contra todo lo que tiene que ver con lo español por parte de unas minorías estruendosas, subvencionadas por los gobiernos autonómicos, y consentidas por el poder jurídico y el Gobierno de España.
Su actitud tiene cierta lógica, porque para poder crear sus naciones soñadas, primero tienen que destruir el concepto de España, y todo lo que tenga que ver con lo español. En Cataluña se ha hecho con el idioma, en el País Vasco con la izquierda abertzale que amenaza los derechos humanos y por supuesto los constitucionales de los españoles que viven en las provincias vascas, modelo que han exportado también a Navarra. En Galicia ni se sabe, porque entre la ambición del BNG y la sinrazón del PSGA, todavía no está claro lo que va a ocurrir, pero por lo pronto ya han comenzado la sumisión lingüistica en las escuelas.
Y todo esto está ocurriendo porque los gobernantes españoles no dan la talla política necesaria, ni gozan de la autoridad suficiente para hacer frente a tanta barbaridad tribal. Y es que lo que no tiene sentido, a la larga se ve con mucha más claridad.
El PSOE ha conseguido en esta legislatura desespañolizar más nuestro país que cualquier gobierno democrático anterior, porque el progreso requiere desvincular a la gente de su identidad para convertirlos en amorfos seres que pululan por el éter y el PP no ha logrado frenarlo, al contrario no ha sabido zafarse del modelo caduco de una España ancestral, católica, tradicional y jerarquizada, donde el orden prevalece sobre la armonía y la seguridad sobre la libertad.
Hay otras formas de percibir España, posiblemente compartidas por la inmensa mayoría de los españoles, que no se dejan ver en este juego perverso de la polarización entre los que abjuran del pasado y los que temen al futuro. Esa España no es política y periódica, sino civil y cotidiana, no es distante, sino próxima. Es integradora y sutil, no zafia y absurda. Es la España de los españoles, la que vemos cada día cuando salimos a la calle, salvo en los territorios nacionalistas, donde a la tortilla de patata la llaman no sé como.
Creo que es necesario hacer un periodo de reflexión ante las próximas elecciones generales, y decidir un par de cosas: si queremos seguir siendo españoles, que España siga existiendo como la concebimos la mayoría de nosotros, no debemos votar al PSOE, porque este partido se ha equivocado aún más con las concesiones a los nacionalistas durante esta legislatura que con el diálogo con ETA, que ya es decir.
Pero también tenemos que dejar bien claro una cosa a la gente del PP, que si ganan estas elecciones no es para dejar España al socaire de cualquier viento huracanado en el futuro, sino para cerrar el modelo de Estado para todos los españoles y recuperar lo que se ha usurpado en las comunidades nacionalistas en esa estrategia de hacer deshaciendo que les resulta tan grata a los kosovares en ciernes que habitan en nuestro país.
Por otra parte, para el que tenga suficiente arrojo de ir contra el dictado de las mayorías ahí está la opción de UPyD, con su líder Rosa Díez, socialista y española sin remilgos, que está llamado a representa la síntesis de los dos partidos anteriores, como en su día ocurrió con la UCD y más tarde con el CDS de Adolfo Suárez.
En estas elecciones no solo se vota a un Presidente de Gobierno, sino a un político que sea capaz de devolver a la normalidad a nuestro país después de que el líder del PSOE se haya equivocado en los tiempos y los espacios. Será bueno que le sustituyan en su partido, y será bueno que el partido popular se modernice de una vez.
Y por supuesto, será bueno que Rosa Díez le diga al PSOE que hay otras formas de hacer las cosas desde el socialismo español que trata de evolucionar hacia la modernidad uniéndose con las posiciones defendidas por el liberalismo español constitucionalista, para lograr el mayor bienestar de la inmensa mayoría de los españoles, y no para conceder privilegios a los nacionalistas para poder recibir su apoyo parlamentario en la formación de gobiernos, tanto de España como autonómicos. Y que les diga a sus antiguos compañeros que antes se deshará el PSOE que España, que no se puede ser tan soberbio, ni tan inane, como para pensar que el partido antes que el Estado, que el Estado mejor sin nación, y que la presidencia de gobierno no concede el poder absoluto sobre los hombres y las cosas.
Hay que recuperar la modestia de los orígenes del socialismo, luchando contra los privilegios de las minorías, no por concedérselos, como ha hecho Rodríguez Zapatero con los nacionalistas en esta legislatura.
Este es el discreto encanto de Rosa Díaz, mujer, española, socialista, antinacionalista, laica, luchadora con coraje por las cosas en las que cree y con capacidad para decirle a Zapatero y a Rajoy lo que realmente pensamos muchos españoles, precisamente los que no compartimos la crispación permanente a que nos tienen acostumbrados los dos grandes partidos nacionales.
El voto a Rosa Díez tiene doble valor, veta a Zapatero y a Rajoy, es para pensárselo con detenimiento, poder decirle a los dos al mismo tiempo que no con un sólo voto. Hay otra España, la que huele a churros en mañana de domingo.
Biante de Priena
6 comentarios:
Biante, donde ves error y equivocaciones, hay cálculo y plan, pero aunque así no fuese, el resultado es el mismo.
La cuestión es que las castas españolas ostentan un poder robado a la soberanía nacional, desposeyendo a cada uno de los españoles de su única propiedad política: su opinión y su voto.
Y habiendo roto con creces el contrato constitucional, asistimos al enquistamiento de unos parásitos que no están dispuestos a dejar su infame nicho delictivo, sus indecentes prebendas, sus sangrientas poltronas.
La gentuza que hemos amamantado no está dispuesta al abandono por métodos democráticos, tienen cogido el tranquillo al asunto y trucos de sobra para "legalizar" sus delitos y su permanencia en el poder.
Hay que echarlos a patadas y es hora de que los españoles lo sepan, tiempo tendrán para decidir cómo hay que hacerlo, aunque seguro que las elecciones sólo servirán de dato añadido a este real situación que se observa día tras día.
A ZP hay que meterlo en la cárcel, esa es la PALABRA que debe escucharse por los que dicen venir a solucionar un problema que sólo tiene el arreglo del motín público y la revolución social.
Falta muy poco para verificar el "error" de todo el mundo incluido el nuestro. La ilusión es muy mala consejera.
Declaraciones de Rosa Díez sacadas del cuento de las Mil y una Noches, parece Sarharazade magenta.
Resulta que UPD "pactará" con quien garantice la enseñanza del español en todo el territorio nacional.
La pregunta es obligada. ¿Quienes son esos si durante 30 años no lo han garantizado? Y una coleta: ¿Dónde están ahora mismo los que garantizan ALGO en España?.
Rosa, ve a los parvulitos a contarles tus milongas.
Estoy escuchando a Pizarro por la radio en este momento. Mi voto para el PP.
Tremendo el señor de Teruel!
Los desencantados de la izquierda sectaria que voten a Rosa Diez. No puedo votar a un partido que en Cataluña no ha hecho nada positivo, sino al contrario, lo único que ha hecho es espantar a sus afiliados y simpatizantes. ¿pero qué se han creido que son?
La Diosa exPSOE todavía tiene que demostrar lo que es capaz de hacer en Cataluña. Estaré espectante y en las próximas dentro de 4 años hablamos otra vez.
Un partido que descuida a su capital humano,como ha hecho UPyD en Cataluña no me interesa.
Rosa no aprecia a las bases de UPyD en si mismas y en Cataluña lo ha demostrado. La grandeza de C's fue esa,la fuerza de su gente, y cuando Rivera personalizó C's en él, C's se murió, y Rosa ha empezado con un UPyD ya personalizado sólo en ella, los con posibles,y los notables. UPyD es un partido elitista. Ya se lo encontrará.
Un partido político no puede ser sólo un "lider", es un tremendo error. Los líderes son humanos, sujetos a enfermedades,accidentes,y desvarios, y entondes qué pasa si desaparece el lider, o se le va la ólla,si no se ha creado una estrucutura de partido basada en todos.
Rosa ibas a tener mi apoyo y mi voto, pero tal y como se han hecho las cosas en Cataluña, te he retirado los dos.
Y cuando algunos escriben con tanto aplauso a UPyD sin analizar lo mal que lo están haciendo en Cataluña, dándole tantos aplausus ciegos a UPyD, me da un no se qué de repelús, tiempo al tiempo, que todo lo que sube baja, que a veces los amores ciegos, se pueden convertir en odios sordos, que todo el efecto C's está cercano. Acordaros de la noria de emociones a la que nos montamos dentro y fuera de C's.
Jesucristo fue recibido con palmones y bendiciones, y poco tiempo después por la misma calle era despedido con insultos y escupinajos.
Si UPyD lo está haciendo mal en Cataluña, lo está haciendo mal.
Y si UPyD es un partido que no cuida la democracía de puertas para adentro, pues no la cuiada. Por mucho Rosa Diez que sea.
Se calcula unos cientos de miles de votos en blanco en estas elecciones. Buena cosecha parea empezar a organizar la resistencia anti-nazi en España.
Técnicamente tiene un ventaja, no hace falta meter ninguna cagarruta en el sobre, vacío ya vale.
En Cataluña, con la pandilla de botarates que lo dirigen, es imposible votar a UPyD. Antes de votar semejante bodrio es mejor votar al PP, al menos contribuyamos a echar a Z.
El voto es libre, cada cual ejercerá su derecho. Pero echar a ZP con votos al PP nada más que hará poner en el poder a otros traidores incapaces de luchar por la Nación y sus ciudadanos. Tenemos 30 años de experiencia al respecto. Y Rajoy ya anda coqueteando con los nazionatas.
Rajoy, ¿crees que ZP debe ir a la cárcel? NO, no lo crees, ya os va bien que pasen a la oposición y pelillos a la mar.
Que mal lo tenemos los ciudadanos, y esta gentuza peor.
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