El inefable Rajoy le pide disculpas al cacique Chaves y se desmarca de las palabras de Vidal-Quadras acerca del padrecito del pueblo andaluz, en un nuevo acto de auto-humillación y de derrotismo, despreciando otra vez a los millones de españoles que piden a gritos un partido constitucionalista y español, sin complejos de taifa.
Se piensan los señoritos de la derecha, como Rajoy, Costa o Gallardón, que nuestros votos les pertenecen: pobres ilusos, no habéis arriesgado nunca nada, desde vuestra juventud dorada y conformista, y seguís sin entender nada acerca de la contienda política. Lo vuestro es la moqueta y el coche oficial, y vuestra cobardía os llevará directamente a la oposición eterna. Tontitos indefensos.
Ciudadanos en la Red se solidariza con Don Aleix, quien se quedó corto a la hora de valorar la imagen de Blas Infante. Abrimos con este individuo el apartado de los nacionalistas, cretinos delirantes y liberticidas, con unas cuantas perlas de tan patético personaje:
Aspiraba Infante a “vivir en andaluz, percibir en andaluz, ser en andaluz y escribir en andaluz”. Descubrió que “el lenguaje andaluz tiene sonidos los cuales no pueden ser expresados en letra castellana. Al alifato, mejor que al español, hay necesidad de acudir para poder encontrar una más exacta reproducción gráfica de aquellos sonidos”. Los “influjos clásicos de una gran cultura pretérita” le llevaron a considerar la conveniencia de “reconstruir un alfabeto andaluz” separado del “español”, aunque mientras tanto se debiera resignar a “valernos de los signos alfabéticos de Castilla”.
Según Infante, la historia de Andalucía tal y como se había contado hasta que él viniera a redimirla era una mentira, una conspiración española, pues se había disimulado que Andalucía había sido Nación en tres ocasiones como mínimo: Tartesos, Bética y, por supuesto y por encima de todo, Al Ándalus.
En la estela del psicópata y racista Arana, a quien dedicaremos un capítulo preferente, creó un himno, escudo y una bandera para su Nación, con los colores omeyas y almohades: "¡Qué gobierno, qué país! ¡Llegar a sentir alarma ante el flamear de una bandera de inocentes colores, blanca y verde! Le hemos quitado el negro como el duelo después de las batallas y el rojo como el carmín de nuestros sables, y todavía se inquietan”.
En su fervor musulmán, Infante peregrinó a Marruecos sobre la tumba del reyezuelo de la taifa sevillana Al Motamid, y escribió mediocres dramas idealizando a este sanguinario personaje y a Almanzor, subrayando la superioridad del alma árabe.
Escribía en el manifiesto de 1919: “Sentimos llegar la hora suprema en que habrá de consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España (…) Declarémonos separatistas de este Estado (…) Avergoncémonos de haberlo sufrido y condenémoslo al desprecio. Ya no vale resguardar sus miserables intereses con el escudo de la solidaridad o la unidad, que dicen nacional”.
Su delirio ególatra e islamófilo creció con los años, mediante teorizaciones insólitas acerca del "principio de las culturas" y su acercamiento al anarquismo.
Nada importante, un pobre loco sin talento. Hasta que, en los años 70, lo sacaran del bien merecido olvido unos políticos sin escrúpulos y envidiosos del hecho diferencial catalán y vasco.
El Conciso
Se piensan los señoritos de la derecha, como Rajoy, Costa o Gallardón, que nuestros votos les pertenecen: pobres ilusos, no habéis arriesgado nunca nada, desde vuestra juventud dorada y conformista, y seguís sin entender nada acerca de la contienda política. Lo vuestro es la moqueta y el coche oficial, y vuestra cobardía os llevará directamente a la oposición eterna. Tontitos indefensos.
Ciudadanos en la Red se solidariza con Don Aleix, quien se quedó corto a la hora de valorar la imagen de Blas Infante. Abrimos con este individuo el apartado de los nacionalistas, cretinos delirantes y liberticidas, con unas cuantas perlas de tan patético personaje:
Aspiraba Infante a “vivir en andaluz, percibir en andaluz, ser en andaluz y escribir en andaluz”. Descubrió que “el lenguaje andaluz tiene sonidos los cuales no pueden ser expresados en letra castellana. Al alifato, mejor que al español, hay necesidad de acudir para poder encontrar una más exacta reproducción gráfica de aquellos sonidos”. Los “influjos clásicos de una gran cultura pretérita” le llevaron a considerar la conveniencia de “reconstruir un alfabeto andaluz” separado del “español”, aunque mientras tanto se debiera resignar a “valernos de los signos alfabéticos de Castilla”.
Según Infante, la historia de Andalucía tal y como se había contado hasta que él viniera a redimirla era una mentira, una conspiración española, pues se había disimulado que Andalucía había sido Nación en tres ocasiones como mínimo: Tartesos, Bética y, por supuesto y por encima de todo, Al Ándalus.
En la estela del psicópata y racista Arana, a quien dedicaremos un capítulo preferente, creó un himno, escudo y una bandera para su Nación, con los colores omeyas y almohades: "¡Qué gobierno, qué país! ¡Llegar a sentir alarma ante el flamear de una bandera de inocentes colores, blanca y verde! Le hemos quitado el negro como el duelo después de las batallas y el rojo como el carmín de nuestros sables, y todavía se inquietan”.
En su fervor musulmán, Infante peregrinó a Marruecos sobre la tumba del reyezuelo de la taifa sevillana Al Motamid, y escribió mediocres dramas idealizando a este sanguinario personaje y a Almanzor, subrayando la superioridad del alma árabe.
Escribía en el manifiesto de 1919: “Sentimos llegar la hora suprema en que habrá de consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España (…) Declarémonos separatistas de este Estado (…) Avergoncémonos de haberlo sufrido y condenémoslo al desprecio. Ya no vale resguardar sus miserables intereses con el escudo de la solidaridad o la unidad, que dicen nacional”.
Su delirio ególatra e islamófilo creció con los años, mediante teorizaciones insólitas acerca del "principio de las culturas" y su acercamiento al anarquismo.
Nada importante, un pobre loco sin talento. Hasta que, en los años 70, lo sacaran del bien merecido olvido unos políticos sin escrúpulos y envidiosos del hecho diferencial catalán y vasco.
El Conciso
8 comentarios:
Cuanto más hijo puta y más demente sea un personaje "histórico", más posibilidades tiene de ser elevado a las alturas.
Para que la información sea completa, tampoco debemos olvidarnos de que Blas Infante efectivamente se convirtió al Islam.
Al respecto recomiendo este artículo de Gustavo Bueno: Un musulmán va a ser reconocido en referéndum como «Padre de la Patria andaluza»
Arenas es un fantasma, un meslanas chupaculos, un auténtico cretino que piensa que engaña a los andaluces. ¿Será gilipollas?
Alejo ha dicho hoy que el estatuto andaluz es un bodrio y que no tenía que haberlo apoyado el PP. Exactamente la posición que mantuvo C's Andalucía, ninguneada por los mafiosos de Urquinaona, una posición que es auténticamente realista, democrática y constitucional, la posición de la población andaluza que no votó, sólo lo hicieron las familias que viven de la política, 250.000 funcionarios, el millón y pico que dijo sí, era y es su comida.
Y mientras desgobiernan la región llevando la ruina a los ciudadanos. Y Arenas haciendo chistes. ¡¡Mafiosos!!
Alejo, ¡a por ellos, que no se escapen!
¡Libertad para Bravo!
Aleix debería de enviarle el acta de diputado bien metida en una mierda directamente a Arenas con instrucciones de llevarsela a Rajoy. Yo personalmente la llevaria en mano a la proxima reunion de maitines, pero cada uno tiene su estilo.
Tenemos derecho a un partido que nos defienda y represente.
Ahora puede irse a peregrinar de rodillas a Montserrat y luego a Guernica a ver si le votan los nacionalistas.
En el apartado de "cretino delirante" el aspirante a echar a Rodriguez tiene un lugar especial. Valiente mamarracho!
Si es que no me extraña que el Rey se diera el pico con Revilla y pasara de Mariano! Aun que no le escupió a esa babosa!
Blas Infante es un apóstata que hizo su conversión al islamismo, de modo público, el 15 de septiembre de 1924. Blas Infante, en la tumba de Al-Mutamid, en Agmhat -lugar cercano a Marrakech-, allí hace la Shahada, en una pequeña mezquita de Agmhat, adoptando el nombre de Ahmad -«el que pone en acto lo que estaba en potencia»-, según Ibn Arabí.
Los testigos del acto por el que Ahmad Infante se reconocía musulmán fueron dos andalusíes nacidos en Marruecos, y descendientes de moriscos: Omar Dukali y otro de la kabila de Beni-Al-Ahmar.
Blas Infante en Agmhat, peregrino a la tumba de Motamid, conoció a Omar Dukali, descendiente del último rey moro de Sevilla y testigo de su Shahada, ceremonia pública de su reconocimiento como musulmán, el 15 de septiembre de 1924, ante dos testigos que le regalaron una chilaba y una daga bereber, que conservó durante toda su vida.
Propongo, pues, el inicio de una campaña para reclamar que el Estatuto de Andalucia respete la voluntad del Señor Infante y se modifique de inmediato para pasar a llamarle por su nombre: Ahmad Infante.
Blas Infante no existe.
El Señor Vidal debería de pedir excusas por haber dicho "blas Infante era un cretino" y decir "Ahmad Infante era un cretino".
Eso eso, Salam Malekum y el árabe idioma "propio" de Andalucía.
Chaves, no seas español, sé moruno consecuente, cuenta la trola completa, si de todas maneras no te vas a salir con la tuya cacique cretino.
Naciontas de toda España, os hemos declarado la guerra Santa, una Yidaj cristiana va a acabar con vosotros, con vuestros negocios y vuestros chanchullos.
Buscad tumbas en campo hereje, ahora que aún estáis a tiempo, traidores enemigos extranjeros.
¡¡ MARGARITA ALVAREZ Y CELIA VILLALOBOS CON BURKA YAAAA!!!!
¡¡VIVA ANDALUCIA MORA!!!
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