desde 2.006 en Internet

lunes, 4 de mayo de 2009

La democracia española no es apta para el consumo

"Los problemas de la democracia, se resuelven con más democracia". Lord Acton

Un país repleto de políticos mediocres, atormentados por su propia ineptitud, con una democracia de consumo como la que disfrutamos, sostenida sobre la negación persistente de criterios de valor y mérito, de esfuerzo y competencia, de trabajo y producción, que considera a los seres humanos iguales, hagan lo que hagan, sin diferenciar los que hacen más de los que hacen menos, los que aciertan de los que fracasan, sólo puede tener como líderes a unos mediocres, porque una sociedad en la que prevalece más el error de muchos que el acierto de uno, está condenada al declive y el desasosiego. Queridos lectores, estamos al comienzo de una era de decadencia en este país, pero aún vendrán tiempos peores, si no hacemos nada por evitarlo.

La democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo, pero el pueblo no es una colección de manifiestos negados, que elevan a otros negados, porque les ofrecen el paraíso por su voto y les da igual que lo cumplan o no. El pueblo tiene los remedios, pero no sabe utilizarlos, porque ha sido adoctrinado para que no elija, sólo para que asienta o disienta, y si disiente, no sepa aún cómo expresarlo públicamente y menos en las urnas.

Estos políticos dicharacheros que sufrimos han elevado la abstención, o el voto nulo, a pecado civil, cuando en realidad es la mejor forma de expresar que no somos sus siervos, porque una sociedad castrada políticamente es el preludio ineludible de tiempos difíciles.

Que dolor llamar política a esta representación de la estupidez que nos hemos procurado, este suicidio del bienestar, este homicidio de la tranquilidad y la seguridad, acumulados durante generaciones, esta transgresión del clima de equilibrio que necesitamos para no acabar colapsándonos. ¿Pero a quién hemos entregado el poder de dirigir nuestra sociedad?. Los políticos españoles, más que los de otros lugares del mundo civilizado, son por su baja formación y su elevada soberbia, los verdugos de nuestro presente, y los enterradores de nuestro futuro.

¿Quién dijo que la democracia procuraba el gobierno de los mejores?. No en estos tiempos, en los que gobernar se ha convertido en un negocio de repartir prebendas entre los afines, alzarse sobre la ignorancia de los creyentes, y negar el pan y la sal a los que discrepan.

Los escasos aciertos de los políticos son engrandecidos por los medios, mientras los numerosos errores son ocultados, con igual desprecio por la certeza. La política ha dejado de ser el arte de lo posible, para transformarse en la imposibilidad del arte, en la gestión bufa y acomplejada de la sociedad, fundamentada en el despilfarro y la arbitrariedad, en la corrupción y en la insidia.

De ahí deviene la desconfianza de los ciudadanos, que todavía conservan la facultad de pensarse y pensar el mundo en el que viven. ¿A dónde pueden llevarnos estas calamidades humanas?. ¿Qué se puede esperar de los que callan por qué no saben que decir?. El discurso disfémico de la oligarquía, lo invade todo. Nos muestran un futuro paradisíaco con esmero e insistencia, mientras desvían arteramente los privilegios que no les corresponden hacia sus predios, dejándonos a todos en medio del infierno. Ciudadanos, sean responsables, dense valor a sí mismos, y dejen de servir con su voto a esta enorme estafa pública y piramidal.

Hemos regresado a la Edad Media, a una era estamental, a los tiempos oscuros en los que aquellos religiosos cristianos determinaban lo que se podía hacer y no hacer, mientras los poderosos ejercían, sin recato alguno, el ejercicio de su poder de forma desenfrenada y absolutista. Pero hoy no hay diferencia, el poder político y religiosos se ha reunido en un mensaje de frivolidad.

La democracia es hoy un envoltorio de la cochambre, porque los que no pueden competir o cooperar con los demás, por la escasez y carencia de sus propios recursos personales, tratan por todos los medios de devaluar a los que si disponen de recursos, para rebajarlos a su altura, haciendo trampas. Hoy la igualdad de condiciones, no es preliminar, sino sobrevenida, sustituyendo los criterios de la razón por la más pura demagogia, reverberada por la propaganda y relativa a la fortuna, o el carnet.

Hoy los privilegios no se reparten según esfuerzo o mérito, ni siquiera según necesidad, sino según oprobioso criterio. Eso es lo que nos pueden ofrecer hoy los políticos españoles, un conflicto permanente, porque sin conflicto no serían necesarios y llegarían a desaparecer, y lo peor es que lo saben, y hacen lo posible por qué no se descubra.

¿Cómo elevarse socialmente prometiendo lo que necesitamos?

Las promesas de cambio social siempre se fundamentan en la injusticia, porque si los que se esfuerzan por cambiar su situación personal, reciben lo mismo que los que no pegan palo al agua, los que se consideran víctimas del destino, o simplemente desafortunados, con el paso del tiempo, los primeros, dejarán de luchar por sus objetivos personales y el mundo se verá abocado a la situación en la que estamos, en la que los estafadores, vagos, e ineptos son los que dirigen los pasos de nuestra sociedad de forma errabunda por la historia, aprovechándose de los que realmente tienen algo que aportar, obteniendo plusvalías de la inequidad de ocupar los lugares de poder político que en justicia no les corresponden, porque no han demostrado nada para recibir ese privilegio.

Los españoles estamos condenados a fracasar como sociedad en todo lo que iniciemos, porque un techo de cristal formado por un entramado de parásitos nos impedirá crecer y cualquier propuesta inteligente será anulada por una manifestación de palurdos subvencionados. La democracia que vivimos acepta como verdad que cien ciegos ven más que alguien que no haya perdido la vista, porque no se fundamenta en la visión, sino en la mirada, aunque sea ciega.

La democracia sin justicia, ni libertad, se queda en simple pantomima, en representación teatral y obscena de la vida, porque un gobierno que niega la libertad y controla la justicia en su beneficio, es una auténtica desgracia para los ciudadanos, un agujero negro para las expectativas más nobles, eso es lo que tenemos en España.

Por eso queridos compatriotas, piénsenselo mucho antes de acudir a votar en las próximas elecciones europeas, y no teman por su condición democrática de ciudadanos, ni escuchen los cantos de sirena de que la abstención puede poner en peligro el futuro. A estas alturas de la historia, la abstención lo único que pone en peligro es la poltrona de los que se benefician de los demás, de los que se han enchulado de nuestra sociedad para vivir sin dar palo al agua y además terminar echándonos las culpas de lo que ocurre si los hechos nos procuran algún perjuicio, o no redundan suficientemente en su beneficio.

Háganme caso, siéntanse libres no acudiendo a votar, y auténticos demócratas por no asumir como democrático lo que realmente no lo es, que no les den gato por conejo, recobren el poder que les corresponde por su soberanía, y que una legión de mangantes les han arrebatado, prometiéndoles lo imposible, y logrando lo contrario.

O lo hacemos ahora, o nuestros hijos lo pasarán muy mal, y nuestros nietos, aún peor. Es hora de detener la crisis, política y económica que vivimos en España, y es hora de hacerlo definitivamente, no alimentemos con nuestros votos, ni con el dinero que estos les proporcionan a los políticos y a sus partidos. Con cada abstención nos ahorramos más de dos euros de despilfarro.

Si incubamos a la bestia con nuestra inconsciencia democrática, algún día nos acabará devorando. Cuando la soberanía de los ciudadanos se puede ejercer, estamos hablando de libertad, cuando el poder condiciona a los ciudadanos, limitando su soberanía, con el fin de autoperpetuarse y sólo ofrece que se pueda elegir más de lo mismo, estamos hablando de demagogia.

Ustedes eligen, porque todavía son libres. Elijan lo que quieran, pero de forma responsable, no se hagan daño, y procuren no hacer daño a los demás con su elección. Si me aceptan la sugerencia, cuando la oferta política no se puede distinguir como es el caso, no elegir a ningún político, también es elegir en libertad. ¿De verdad desean ustedes sostener con sus votos esta democracia?, una democracia sin libertad, una representación política convertida en un negocio de charlatanes, una justicia maltratada por el sectarismo, y su inteligencia despreciada por unos aprovechados.



Biante de Priena

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Leído en el blog personal de Mario Conde:

El Sistema

Publicado en 1.994. Mi primer libro. En lugar de limitarme a describir lo sucedido en torno a la intervención de Banesto el 28 de Diciembre de 1.993,preferí exponer mi experiencia del poder en los años en los que presidí uno de los bancos mayores y mas emblemáticos de España. Es decir, se trata de un visión desde dentro del objeto descrito. Y traté de construir n términos abstractos el funcionamiento del modelo de poder al que llamo El Sistema, definiendo sus características estructurales, el funcionamiento de la “ortodoxia”, la interacción entre poderes político, mediático y financiero, explicando el Banco de España, precisamente por sus poderes ilimitados sobre las entidades financieras, como una pieza básica de este esquema de poder. Y traté de poner de manifiesto cómo ese modelo afecta a las libertades reales, es decir, como funcionan en la realidad las libertades consagradas en teoría en el plano constitucional. Concluí con una serie de reformas que consideraba imprescindibles para evitar que ese modelo, ese funcionamiento real del poder, pudiera traducirse en consecuencias negativas para la calidad de la convivencia en nuestro país.Mi objetivo a partir de ese instante (Septiembre de 1.994) consistio en recorrer España explicando el libro y la experiencia. En Octubre de ese mismo año el Fiscal, por orden del Gobierno, interpuso una querella. El 23 de dciembre de 1.994 me encarcelaron.

El libro fue descatalogado a pesar de sus ventas y ediciones

blog: http://www.marioconde.org/blog/

Anónimo dijo...

GanleyFriki, pídele el voto a los ciegos.

Rivera, pidele el voto al bambas.

Rajoy, pídele el voto a tu padre.


Rosa, pídele votos a tu amigo ZP

Zp, pidele el voto a tus sicarios.







Español, que se voten entre ellos.

Anónimo dijo...

09/04/2005 at 12:25 p.m.
Pareja de ases.

Zapatero, al igual que la vicepresidenta, dice que el gobierno no está obligado “legalmente” a financiar la deuda sanitaria porque es competencia de las autonomías. Y si no está obligado “legalmente”, tampoco lo está “políticamente”, lo que quiere decir que los españoles ya no sabemos quién es el responsable social y político del sistema sanitario español y es equivalente a constatar que el Estado español no existe para este tema y que el gobierno en este asunto es un Pilatos cualquiera. Pero ¡ay! la mala conciencia le hace añadir “que el Gobierno no está dispuesto a escurrir el bulto en un problema que afecta al bienestar de los ciudadanos”. Nótese el matiz, políticamente no está obligado, pero la "pena" le impulsa a tomar medidas. También Clinton, Busch padre e hijo, están tratando de montar una ONG para ayudar a los dannificados por el huracán, no porque estén obligados, sino porque la caridad es una virtud cristiana. En vez de hacer política, trabajo por el que la sociedad los elige y paga, se dedican a obras de beneficencia, labor a la que los nobles medievales eran muy aficionados.

Unos ejemplos para ilustrar la dinámica. En Andalucía, desde setiembre de 2004, no se puede seguir afiliado a la S.S. tres meses después de haber concluido un contrato laboral, en esto ha quedado la asistencia “universal y gratuita” de hace unos años. ¿Ocurre igual en otras comunidades? ¿Cómo se las arreglarán los ciudadanos en paro? ¿Dónde está la igualdad constitucional de los españoles?.
Debido a la competencia electoral y al diseño “descentralizado” del sistema, cada comunidad decide por sí misma las prestaciones que dará a sus pacientes. Y si el dinero no les llega, lo piden al Estado, que se pone a discutir con ellas sin son galgos o podencos, pero no les piden cuentas de sus iniciativas, gestiones o excesos. El gobierno les propone a todas ellas un único criterio de financiación, sin contemplar para nada estos decisivos factores del déficit, porque además, no está obligado “legalmente”. ¿Dónde queda otra vez la igualdad ciudadana para su asistencia y que encima se quiera conjugar el déficit igualitariamente cuando el gasto ha sido desigual y arbitrario y así continuará?. ¡Y dice el presidente que quién se oponga a este desmadre quiere privatizar la sanidad pública, cuando son ellos los que nos llevan de cabeza a tal situación!
¿Durante 25 años no ha habido motivo para retirar a las comunidades ninguna competencia, todas lo han hecho perfecto, no se cumplirá tampoco ahí la Constitución?.

La técnica de este golpe de Estado incluye la dejación de funciones públicas, la quebrantación de la Ley, el olvido de la Constitución, la estafa electoral, la delincuencia política, la profundización de las diferencias, el engaño a los ciudadanos y la persecución de una situación de enfrentamienos y debilidades sociales, que facilite a los poderosos la destrucción de nuestra vida pública. . Y todo eso se hace porque saben que nuestro bienestar no está garantizado y quieren que cuando las vacas flacas nos visiten estemos en peores condiciones para defendernos. Este es el secreto desentrañado y crecientemente evidente de cuanto ocurre en nuestro país.


Publicado por: Sergi Gelonch | 09/04/2005 at 12:25 p.m.

memory dijo...

...pero desde el punto de vista colectivo es evidente que esta gente, los políticos españoles, están desestabilizando el sistema porque no se oponen sino más bien alientan el creciente poder de las castas autonómicas. Quiérase o no, esta dinámica entra y entrará más aún en conclicto creciente con los intereses nacionales, entendidos como intereses de la mayoría de los ciudadanos españoles. Este grave problema requiere medicina colectiva como colectivo es el mal que se produce con una inercia que viene de lejos y no para de crecer.

Publicado por: mentor | 08/13/2005 at 01:41 p.m.

Anónimo dijo...

Agosto 2007, by galindez
La situación española es de bancarrota política e institucional. Esta percepción es compartida por muchos sectores sociales y lo será aún más y más y por más sectores.
Y este HECHO no es percibido -porque no interesa- por los actores políticos del país. Si no se parte de esa realidad, toda teoría subsiguiente no contiene ninguna validez como solución, es ineficaz por falsa, o interesada, o fruto de la impotencia intelectual, o todo a la vez; en cualquier caso viene a ocultar esa realidad con el resultado de continuar beneficiando a los que se benefician de ella. Esto hoy día, no debería ofrecer ninguna dificultad a ninguna persona con un poco de cerebro.
Pero he aquí que los “enterados” se empeñan, -no gratuitamente-, en ofrecer una visión INOCUA de los acontecimientos, un aquí “no pasa nada”, y dar como alternativa lo que esa misma realidad lleva rechazando LUSTROS. No, no es que sean burros, son enemigos objetivos de los intereses ciudadanos que es mucho peor.
El prejuicio social o el tópico habitual de que las sociedades entran en convulsión de forma inesperada no resiste el mínimo análisis desde ningún punto de vista, confirmado además por la historia en cualquier de los casos de graves crisis sociales. Es por el contrario la acumulación de las tensiones, la gestación molecular de un proceso prolongado, la recurrente eclosión de los conflictos, la descomposición paulatina de estructuras, los que, llegado a un cierto nivel de desarrollo, producen una explosión tendente a liberar de ataduras las fuerzas convocadas. Y esta lógica social de los acontecimientos políticos, lleva fraguándose en nuestro país suficiente tiempo como para poder observar a diario los efectos indicadores de una inminente crisis abierta poniendo en cuestión todo lo cuestionable.
La mayoría social como un TODO es la última en enterarse y nunca lo hace definitivamente, sino sectores avanzados y suficientes de la misma. Y cuando esto ocurre, se presenta en toda su crudeza la verdadera cuestión, que es la cuestión de todo lo existente. Es en ese momento cuando empieza el verdadero acto político de la solución, lo anterior han sido sus preparativos.
El destino “natural” en esta situación de España, es la entrada en un proceso Constituyente, ese horizonte es el más RAZONABLE y previsto, aunque los enterados no se “enteren”, no hay otra solución histórica y todo lo que no se exprese así, tiene visos de ser DESECHADO por inservible, a la larga.

Agosto 2007

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...