El socialismo no considera a los seres humanos más que como elementos de un conglomerado social, sin identidad, sin dignidad, sin características propias y diferenciadas. Lo humano se disuelve en la masa social, por eso sus legislaciones nunca hablan de individuos, sino de clases, agrupaciones, sectores, estratos.
Los seres humanos dejan de ser una complejidad biopsicosocial, para transformarse en ciudadanos, miembros de un colectivo y nada más, entidades políticas con las que se puede jugar excluyendo su condición primigenia. Por eso los problemas individuales no cuentan, no existen, no ocurren, porque sólo existe la comunidad.
Se comprende perfectamente cual es la intención última de las legislaciones sobre la vida que pretende imponer el Gobierno de Rodríguez Zapatero a los ciudadanos –seres humanos- de este país, indistinguibles de cualquier otro país en su criterio. Los españoles somos una masa indiferenciada de no se sabe qué, ni cómo, ni cuándo, ni dónde, ni para qué.
La política de Zapatero tiene la sensibilidad antropológica que pudiera tener un orangután en los Museos Vaticanos. Hay tanta ignorancia acumulada en sus gobiernos que resulta imposible quedarse callado si no se ha alcanzado el grado de idiocia necesario y suficiente, para no inmutarse ante la barbaridad.
No resulta extraño en estas circunstancias tener una ministra de igualdad de género, como sí fuera la única igualdad posible, que oculta los maltratos infantiles para que no le quiten rentabilidad al feo asunto de la mal denominada violencia de género. Mueren tantos niños como mujeres por malos tratos en este país, pero los niños se ocultan porque no votan, son más rentables las mujeres, y además permite organizar una red feminista de propaganda a cargo del erario público.
Tampoco resulta extraño que preparen una ley del aborto, en la que todos los asesores de la comisión de expertos piensan de forma sectaria desde la misma perspectiva, es decir, favorable a la ampliación del aborto de antemano.
El ministro de sanidad, Bernat Soria, al que mejor le podríamos llamar Bernat Shariapor su interés en el proyecto de la Alianza de Civilizaciones, prolonga la cruzada contra la vida iniciada por sus mentores de La Moncloa, y se permite hacer unas declaraciones en El País, en defensa de la legislación del “suicidio asistido”, o lo que es lo mismo la muerte a voluntad a cargo del Estado -quien regula, determina-, la organización de la eutanasia por decreto.
Y además, en un panoplia propagandística perfectamente organizada desde "Mar Adentro", establece que la sociedad española está madura para afrontar la realidad, y añade: “el propietario de tu cuerpo eres tú, eso es socialismo”. Tremenda falacia de un inepto descomunal, que además viene a decir que quien no lo acepte es un carca, que enorme pedantería de un incapaz reconocido, que jamás ha hecho algo profesionalmente que no haya sido previamente bendecido por la política.
No abriré un debate, porque si el ministro de sanidad es capaz de decir esas cosas y no se rápidamente acallado desde su partido, ni desde la oposición, es que en la política no hay respuesta para las memeces de los gobernantes.
La frase es de una malevolencia enorme, porque en realidad lo que oculta es mucho más de lo que dice, y les pongo un ejemplo, ¿hay que recordarle a la gente que el propietario de su cuerpo son ellos mismos?, no, es algo que todo el mundo debe saber, pero fíjense en la maldad, decir que el propietario de tu cuerpo eres tú, que es un derecho inalienable y reconocido tanto por la Constitución, como por la Carta de los Derechos Humanos, Bernat Sharia, a sabiendas, dice que eso es “socialismo”.
El socialismo niega las propiedades individuales, es el liberalismo el que reconoce las libertades y los derechos individuales, el socialismo lo que dice es: “el Estado es el propietario de tu cuerpo –y de tu vida-”, como ocurre en Cuba o China, como ocurrió en la Unión Soviética. Nunca el socialismo ha defendido la propiedad individual, porque no reconoce al ser humano como una entidad tributaria de libertades o derechos.
Bernat Sharia, quiere aplicar la ley pública de organización de la vida y la muerte desde el Estado, no proporcionar nuevos derechos, sino recortar nuestra libertad, y conculcar nuestros derechos. Bernat Sharia es un fascista disfrazado de buen hombre, igual que su jefe de las cejas inolvidables. El socialismo se ha pasado porque no tiene autorización para cambiar nuestras vidas -y nuestras muertes- por qué haya triunfado en unas elecciones generales. Abuso de poder, totalitarismo en estado puro.
Los Estados no deben regular la vida de las personas, que es lo que quiere el socialismo, son las personas las que deben regular la vida del Estado, eso es lo que se dice desde el liberalismo. Un Estado de seres humanos, no una exclusiva reducción a ciudadanos, es lo que deseamos los españoles.
Bernat Sharia no habla de vida, habla de cuerpos, materializando y reduciendo a materia orgánica lo que somos los seres humanos. Tanta ignorancia es imposible en un médico que haya visto algunos pacientes en su vida, cosa que no ha debido ocurrirle al gestor de la sanidad española.
Pero si nos apunta hacia donde se dirige la cruzada socialista, a reducir exclusivamente a cuerpo a los seres humanos, no hay nada más, cuerpos que no piensan ni sienten, que no viven, máquinas, robots, votantes, ganado. El socialismo se preocupa de la muerte antes de ocuparse de la vida. El socialismo no necesita seres humanos vivos que piensan y sienten, sólo necesita ganado electoral que le perpetue en el poder, y que luego produzca lo suficiente para engrandecer a sus representantes.
Y finalizo el artículo diciendo mi opinión porque me parece honesto, soy partidario del aborto y de la eutanasia, pero no de que el socialismo tenga la potestad de establecer su regulación legal, porque pienso que somos los españoles mayores de edad, los que tenemos derecho a regular las cuestiones relacionadas con nuestra propia vida y nuestra propia muerte.
El día que llegue el final, no quiero que me “mueran” desde el Estado, quiero morirme por mí mismo, es mi libertad y mi derecho, y no admito regulaciones sobre lo que me pertenece como habitante de un país que se considera una democracia avanzada.
Los españoles debemos crear de inmediato una asociación para exigir daños y perjuicios por el daño que los Gobiernos de Rodríguez Zapatero le han hecho a nuestra convivencia, a nuestra cultura, a nuestro patrimonio y a nuestro país, disfrazando de progresismo lo que es exclusivamente apropiación indebida de nuestra libertad, de nuestros derechos, de nuestra vida.
Biante de Priena
Los seres humanos dejan de ser una complejidad biopsicosocial, para transformarse en ciudadanos, miembros de un colectivo y nada más, entidades políticas con las que se puede jugar excluyendo su condición primigenia. Por eso los problemas individuales no cuentan, no existen, no ocurren, porque sólo existe la comunidad.
Se comprende perfectamente cual es la intención última de las legislaciones sobre la vida que pretende imponer el Gobierno de Rodríguez Zapatero a los ciudadanos –seres humanos- de este país, indistinguibles de cualquier otro país en su criterio. Los españoles somos una masa indiferenciada de no se sabe qué, ni cómo, ni cuándo, ni dónde, ni para qué.
La política de Zapatero tiene la sensibilidad antropológica que pudiera tener un orangután en los Museos Vaticanos. Hay tanta ignorancia acumulada en sus gobiernos que resulta imposible quedarse callado si no se ha alcanzado el grado de idiocia necesario y suficiente, para no inmutarse ante la barbaridad.
No resulta extraño en estas circunstancias tener una ministra de igualdad de género, como sí fuera la única igualdad posible, que oculta los maltratos infantiles para que no le quiten rentabilidad al feo asunto de la mal denominada violencia de género. Mueren tantos niños como mujeres por malos tratos en este país, pero los niños se ocultan porque no votan, son más rentables las mujeres, y además permite organizar una red feminista de propaganda a cargo del erario público.
Tampoco resulta extraño que preparen una ley del aborto, en la que todos los asesores de la comisión de expertos piensan de forma sectaria desde la misma perspectiva, es decir, favorable a la ampliación del aborto de antemano.
El ministro de sanidad, Bernat Soria, al que mejor le podríamos llamar Bernat Shariapor su interés en el proyecto de la Alianza de Civilizaciones, prolonga la cruzada contra la vida iniciada por sus mentores de La Moncloa, y se permite hacer unas declaraciones en El País, en defensa de la legislación del “suicidio asistido”, o lo que es lo mismo la muerte a voluntad a cargo del Estado -quien regula, determina-, la organización de la eutanasia por decreto.
Y además, en un panoplia propagandística perfectamente organizada desde "Mar Adentro", establece que la sociedad española está madura para afrontar la realidad, y añade: “el propietario de tu cuerpo eres tú, eso es socialismo”. Tremenda falacia de un inepto descomunal, que además viene a decir que quien no lo acepte es un carca, que enorme pedantería de un incapaz reconocido, que jamás ha hecho algo profesionalmente que no haya sido previamente bendecido por la política.
No abriré un debate, porque si el ministro de sanidad es capaz de decir esas cosas y no se rápidamente acallado desde su partido, ni desde la oposición, es que en la política no hay respuesta para las memeces de los gobernantes.
La frase es de una malevolencia enorme, porque en realidad lo que oculta es mucho más de lo que dice, y les pongo un ejemplo, ¿hay que recordarle a la gente que el propietario de su cuerpo son ellos mismos?, no, es algo que todo el mundo debe saber, pero fíjense en la maldad, decir que el propietario de tu cuerpo eres tú, que es un derecho inalienable y reconocido tanto por la Constitución, como por la Carta de los Derechos Humanos, Bernat Sharia, a sabiendas, dice que eso es “socialismo”.
El socialismo niega las propiedades individuales, es el liberalismo el que reconoce las libertades y los derechos individuales, el socialismo lo que dice es: “el Estado es el propietario de tu cuerpo –y de tu vida-”, como ocurre en Cuba o China, como ocurrió en la Unión Soviética. Nunca el socialismo ha defendido la propiedad individual, porque no reconoce al ser humano como una entidad tributaria de libertades o derechos.
Bernat Sharia, quiere aplicar la ley pública de organización de la vida y la muerte desde el Estado, no proporcionar nuevos derechos, sino recortar nuestra libertad, y conculcar nuestros derechos. Bernat Sharia es un fascista disfrazado de buen hombre, igual que su jefe de las cejas inolvidables. El socialismo se ha pasado porque no tiene autorización para cambiar nuestras vidas -y nuestras muertes- por qué haya triunfado en unas elecciones generales. Abuso de poder, totalitarismo en estado puro.
Los Estados no deben regular la vida de las personas, que es lo que quiere el socialismo, son las personas las que deben regular la vida del Estado, eso es lo que se dice desde el liberalismo. Un Estado de seres humanos, no una exclusiva reducción a ciudadanos, es lo que deseamos los españoles.
Bernat Sharia no habla de vida, habla de cuerpos, materializando y reduciendo a materia orgánica lo que somos los seres humanos. Tanta ignorancia es imposible en un médico que haya visto algunos pacientes en su vida, cosa que no ha debido ocurrirle al gestor de la sanidad española.
Pero si nos apunta hacia donde se dirige la cruzada socialista, a reducir exclusivamente a cuerpo a los seres humanos, no hay nada más, cuerpos que no piensan ni sienten, que no viven, máquinas, robots, votantes, ganado. El socialismo se preocupa de la muerte antes de ocuparse de la vida. El socialismo no necesita seres humanos vivos que piensan y sienten, sólo necesita ganado electoral que le perpetue en el poder, y que luego produzca lo suficiente para engrandecer a sus representantes.
Y finalizo el artículo diciendo mi opinión porque me parece honesto, soy partidario del aborto y de la eutanasia, pero no de que el socialismo tenga la potestad de establecer su regulación legal, porque pienso que somos los españoles mayores de edad, los que tenemos derecho a regular las cuestiones relacionadas con nuestra propia vida y nuestra propia muerte.
El día que llegue el final, no quiero que me “mueran” desde el Estado, quiero morirme por mí mismo, es mi libertad y mi derecho, y no admito regulaciones sobre lo que me pertenece como habitante de un país que se considera una democracia avanzada.
Los españoles debemos crear de inmediato una asociación para exigir daños y perjuicios por el daño que los Gobiernos de Rodríguez Zapatero le han hecho a nuestra convivencia, a nuestra cultura, a nuestro patrimonio y a nuestro país, disfrazando de progresismo lo que es exclusivamente apropiación indebida de nuestra libertad, de nuestros derechos, de nuestra vida.
Biante de Priena
4 comentarios:
100 millones de victimas avalan a la ideología más criminal de la historia.
La Historia no ha acabado, los muertos que vendrán ahora ¿serán también por la misma "ideología"?
Manda huevos lo malo que es liberarse de los DUEÑOS.
Ya buscan sustituto a Zapatero en las altas esferas del poder
Las altas esferas del poder en España están divididas por primera vez desde 2004. Algunos siguen confiando en Zapatero y en su portentosa capacidad de propaganda y engaño, pero la mayoría lo considera amortizado y hasta dentro del PSOE ya le están buscando sustituto.
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En las más altas esferas del poder dominante en España, incluso en el mismo PSOE, se ha abierto ya una profunda brecha en relación con Zapatero. Una parte le sigue considerando válido y se siente fascinado por su capacidad de propaganda y engaño, pero otra, la mayoritaria, ya le busca un sustituto porque su capital político se diluye a toda velocidad, víctima de sus mismas mentiras y, sobre todo, de una crisis económica que será su tumba política. En esos mismos círculos crece la preocupación ante la magnitud de una crisis económica española, que, si persiste durante un año más, obligará a adelantar las elecciones porque el gobierno habrá perdido toda su credibilidad y autoridad ante los ciudadanos.
En algunos ámbitos muy influyentes del país, donde operan las alianzas entre políticos, multimillonarios y grupos mediáticos, ya han enterrado a ZP. En ciertos círculos socialistas muy influidos por el grupo PRISA incluso se señala a Carme Chacón, actual ministra de Defensa, como posible sustituta de Zapatero, pero en otros, con el influyente sector que capitanea Felipe González al frente, se recomienda buscar a un rostro nuevo y sin pasado alguno en el "zapaterismo", un "tapado" que sea capaz de conducir al PSOE a través del desierto cuando el fracaso de Zapatero deje al partido semidestruido.
Lo que está llevando a ZP hasta la tumba es su peligrosa terquedad ante la crisis y su preocupante decisión de mantenerse en el poder a toda costa, dividiendo a la sociedad e incluso gastando todo el dinero necesario en política social para neutralizar el desgaste y la pérdida de votos que trae consigo la crisis, una política que algunos grandes poderes de la nación consideran temeraria e irresponsable porque pone en auténtico peligro la prosperidad y el futuro de España..
Los grandes poderes que dominan España están, por primera vez desde 2004, claramente divididos porque la mayoría piensa ya sin cautela que la crisis económica no sólo acabará con el actual gobierno sino que también amenaza con llevarse por delante al mismo sistema, si no se toman pronto medidas dramáticas. De Zapatero se piensa abiertamente que es un tipo que ha agotado sus ideas y ya es incapaz de ocultar el drama de la economía con su optimismo incesante y sus engaños de trilero, una estrategia que ya no funciona y que se está volviendo en contra de todo el sistema. Creen también que la única salida posible para el PSOE es asumir lo antes posible un duro peregrinaje por la oposición, en espera de que el PP también se queme con una economía española tan desquiciada que es muy difícil de resucitar.
En esos mismos círculos se piensa que el actual Estado español, hipetrofiado y engordado sin prudencia durante los últimos años, no puede resistir la actual crisis económica si ésta dura más de dos años. En esas condiciones --afirman los socialistas más pesimistas-- es mejor abandonar el poder para que sea otro el que se queme con el inevitable desastre.
lunes 08 Septiembre 2008
http://www.votoenblanco.com/index.php?action=article&numero=2586&PHPSESSID=6b98915d47c61b06c9f5d17b0306fcb6
No sabemos si es un sueño o una realidad lo que expone el articulista, porque no da señales de verosimilitud.
Pero en el supuesto de que sea una realidad eso de querer echar a ZP, no pasa tampoco de ser un sueño para arreglar la situación por la sencilla razón de que no hay fuerza política interesada, menos aún oficial excepto la futura de los ciudadanos españoles, en resolver las incontables calamidades patrias.
Así, dígasenos quién o quienes de los actuales dirigentes o partidos políticos, va a devolver las competencias al “Estado”,institución ésta policéntrica, trufada de arribistas y vividores, destruidos sus fundamentos y corrompido hasta el delirio,
¿Quién va a acabar con el salvajismo lingüístico en España?. ¿Quién con la corrupción generalizada? ¿Hay alguien entre esta CASTA que diga algo al respecto?. En absoluto, todos miran para otra parte, dicen que ZP está en un “error” y repiten como loros lo malo que está el país confundiendo su papel de responsables políticos pagados por los españoles con el rol de simples cronistas de la realidad, inncesarios ahí también, porque todo el mundo sabe lo mal que estamos.
No hay más que ver a estos del PP acusando a ZP de poner cortinas de humo a la crisis, sin pronunciar ni una sola protesta acerca del crimen de nuevos ciudadanos con la Ley del aborto en ciernes, o contra los ataques del iluminado hacia España, donde ni siquiera figuran en al programa electoral del PSOE en un alarde permanente de sinvergonzonería y delitos. La criada Mariano Rajoy y sus secuaces ya nos tienen acostumbrados a su servil tarea y a su faena de colaboradores necesarios en la destrucción nacional; puros, notorios, contumaces cómplices delictivos de ZP.
Ya se pueden poner como se pongan estos “poderosos”, que han sido ellos mismos los que han estado y están interesados en esta destrucción, lo han llevado a cabo con precisión, cálculo, firmeza y eficacia. ¿Ahora nos vienen los soñadores a contarnos más milonguitas, a suscitar la esperanza en los milagros?.
Señores, ante una revolución no valen ni los sueños ni las velas a los santos, lo verán con sus propios ojos muy despiertos y enseguida.
Publicado por josemaría el 08/09/2008 13:12
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