Hasta hace poco pensaba que la afición por las historias oficiales era monopolio de dictadores de derechas y de izquierdas: los 25 años de paz o la oda "¡Stalin, Stalin!" escrita por Pablo Neruda (ahora desaparecida de sus antologías), por ejemplo.
Pero no, el proyecto de ley de memoria histórica de Rodríguez, de la izquierda y de los separatistas irrumpe en la escena política española, arrasando con el legado esencial de la Transición (la reconciliación implícita, plasmada en la Constitución) y emparentando a España con regímenes enemigos de la libertad, desde Venezuela hasta Cuba pasando por Bolivia.
Bien, pues les voy a seguir el juego, y yo también voy a hacer un poco de memoria. No oficial, en mi caso, pues eso se lo dejo a fascistas, comunistas, populistas y demás tribus enemigas de la democracia y de la libertad.
"A tout seigneur tout honneur", empezaré recordando una parte de la historia del Psoe.
Los mayores de 50 años saben, por haberlo vivido, cuál fue el papel protagónico del partido comunista español en la representación de la izquierda antifranquista antes y después de 1975: muchos militantes, disciplina y clandestinidad. A diferencia del Psoe, débil, dividido y sin pasado de lucha contra el dictador. Pero los apoyos (incluso financieros), que recibió el Psoe de la socialdemocracia alemana y hasta de la UCD invirtieron la tendencia e iniciaron el revisionismo en la opinión pública, relegando el PCE y subiendo a la palestra a los socialistas. Coincidió ese período de la primera transición con la publicación de libros de denuncia contra el estalinismo, pues se empezaba a leer a Solyenitsin y Semprún evocaba "las historias de sangre y mierda" de "El Partido" en su premio Planeta 1977, devastador para el prestigio de la hoz y el martillo.
Como bien le recordó el antaño sangriento Carrillo al binomio sevillano González-Guerra a principios de los 80, en una intervención en las Cortes, "vosotros sois los niños buenos".
Me dedicaré hoy a recordar algunas gestas de los niños buenos del Psoe en el siglo veinte, será mi modesta contribución al proyecto de ley de los neoprogres del XXI:
-Como bien señala Pío Moa, cuando todavía no existía el PC, los socialistas "organizaron la huelga insurreccional de 1917, en compañía tan heterogénea como la del pistolerismo ácrata y los militares levantiscos, y entre sus acciones se cuenta el atentado socialista contra un tren en Bilbao, que causó numerosos muertos y heridos". Vaya vaya, así que atentando contra los trenes, qué cosas tiene la memoria...
-Sigo citando a Pío Moa, suscribiendo totalmente lo que nos recuerda acerca de los años treinta:
"El PSOE, dominado por la ideología totalitaria de Marx, atacó sin tregua a la liberal Restauración, y cuando entre todos consiguieron derribarla, pasó a colaborar con la dictadura de Primo de Rivera... Luego, durante la república, el PSOE, mucho más que el PCE, se convirtió en el partido más enemigo de la democracia republicana o burguesa, cometió innumerables actos de terrorismo y protagonizó, con los nacionalistas catalanes, la insurrección de 1934, concebida directamente como guerra civil. A continuación tuvo el papel principal en la formación del Frente Popular y en la aceleración del proceso revolucionario tras las elecciones de febrero del 36, hasta llegar al asesinato de Calvo Sotelo, nueva declaración de guerra a la derecha en particular y a la república burguesa en general."
En una próxima entrega, les hablaré de la guerra civil española. ¿Quieren memoria histórica esos señores? Se la vamos a refrescar, con mucho gusto.
Jorge Harrison
Pero no, el proyecto de ley de memoria histórica de Rodríguez, de la izquierda y de los separatistas irrumpe en la escena política española, arrasando con el legado esencial de la Transición (la reconciliación implícita, plasmada en la Constitución) y emparentando a España con regímenes enemigos de la libertad, desde Venezuela hasta Cuba pasando por Bolivia.
Bien, pues les voy a seguir el juego, y yo también voy a hacer un poco de memoria. No oficial, en mi caso, pues eso se lo dejo a fascistas, comunistas, populistas y demás tribus enemigas de la democracia y de la libertad.
"A tout seigneur tout honneur", empezaré recordando una parte de la historia del Psoe.
Los mayores de 50 años saben, por haberlo vivido, cuál fue el papel protagónico del partido comunista español en la representación de la izquierda antifranquista antes y después de 1975: muchos militantes, disciplina y clandestinidad. A diferencia del Psoe, débil, dividido y sin pasado de lucha contra el dictador. Pero los apoyos (incluso financieros), que recibió el Psoe de la socialdemocracia alemana y hasta de la UCD invirtieron la tendencia e iniciaron el revisionismo en la opinión pública, relegando el PCE y subiendo a la palestra a los socialistas. Coincidió ese período de la primera transición con la publicación de libros de denuncia contra el estalinismo, pues se empezaba a leer a Solyenitsin y Semprún evocaba "las historias de sangre y mierda" de "El Partido" en su premio Planeta 1977, devastador para el prestigio de la hoz y el martillo.
Como bien le recordó el antaño sangriento Carrillo al binomio sevillano González-Guerra a principios de los 80, en una intervención en las Cortes, "vosotros sois los niños buenos".
Me dedicaré hoy a recordar algunas gestas de los niños buenos del Psoe en el siglo veinte, será mi modesta contribución al proyecto de ley de los neoprogres del XXI:
-Como bien señala Pío Moa, cuando todavía no existía el PC, los socialistas "organizaron la huelga insurreccional de 1917, en compañía tan heterogénea como la del pistolerismo ácrata y los militares levantiscos, y entre sus acciones se cuenta el atentado socialista contra un tren en Bilbao, que causó numerosos muertos y heridos". Vaya vaya, así que atentando contra los trenes, qué cosas tiene la memoria...
-Sigo citando a Pío Moa, suscribiendo totalmente lo que nos recuerda acerca de los años treinta:
"El PSOE, dominado por la ideología totalitaria de Marx, atacó sin tregua a la liberal Restauración, y cuando entre todos consiguieron derribarla, pasó a colaborar con la dictadura de Primo de Rivera... Luego, durante la república, el PSOE, mucho más que el PCE, se convirtió en el partido más enemigo de la democracia republicana o burguesa, cometió innumerables actos de terrorismo y protagonizó, con los nacionalistas catalanes, la insurrección de 1934, concebida directamente como guerra civil. A continuación tuvo el papel principal en la formación del Frente Popular y en la aceleración del proceso revolucionario tras las elecciones de febrero del 36, hasta llegar al asesinato de Calvo Sotelo, nueva declaración de guerra a la derecha en particular y a la república burguesa en general."
En una próxima entrega, les hablaré de la guerra civil española. ¿Quieren memoria histórica esos señores? Se la vamos a refrescar, con mucho gusto.
Jorge Harrison
6 comentarios:
Pio Moa debería saaber que para nombrar a Marx hay que haberlo leído. Ni el el PSOE ni Moa han llegado al zapato al gran científico desde el punto de vista de la inteligencia, la razón y el conocimiento. Y para que el lector juuzgue por si mismo, Editorial Ariel (1960) publicó los escritos sobre España que Carlos Marx escribió como corresponsal de un periódico intitulado "Revolución en España" donde analiza y elogia a nuestro país.
Es muy fácil hacer demagogia con los grandes hombres que la humanidad ha dado, por fortuna ahí están sus obras y su pensamiento. ¿Donde están los de Pío Moa?.
Y conste que en algunas cosas Moa acierta, los cortés no quita lo valiente.
Los del Psoe no son de izquierdas así com el PP no son de derechas, eso es un perfecto tópico en la España de hoy. Los del PSOE son unos neonazis de pacotilla asi como los del PP son unos caquiques modelnos ni siquiera centralistas. Si en vez de calificar se comprendiera el proceso en curso, no se dirían cosas tan inexactas, torpes y llenas de prejuicios ante la ausencia de razonamiento.
uy juy uy, si Marx elogiaba a nuestro país, peor lo pones, Serrano. No te enojes porque Pío Moa cite a Marx de forma negativa. Yo también creo que una parte de su obra es muy interesante, pero el marxismo político ha sido un desastre, se mire como se mire. Pío Moa, por cierto, ha leído mucho a Marx, otra cosa es que lo haya entendido cuando lo leía, que no creo. Como topdos los ex-marxistas, lo ha comprendido después.
Pues entonces que no hable de la "ideología totalitaria de Marx" sino del post marxismo o de lo que quiera. ¿Tiene algo que ver Stalin con Marx?. Claro, lo mismo que Jesús con Torquemada, que en nombre de un credo se hace lo contrario. ¿Tiene algo que ver ZP o el PSOE con el socialismo tal como lo expresa Marx?, claro lo mismo que el tocino con la velocidad. ¿Acaso no están destrozando España los mismos que dicen defender su Constitución?.
Los hechos, a los hechos hay que remitirse y dejarse de suposiciones y desde luego de superticiones.
Marx no era marxista, asi lo confesó.
Y su "elogio" de España se concreta en la Constitución de 1812, de la que dice que es la más avanzada de su época, si leyeras sus escritos no tendríamos que deshacer tantas chorradas.
Pero claro, lo dice Moa ahí se acaba todo. Pues nada, a seguir sin el orginal, que es más cómodo.
Lo que dice Serrano es cierto acerca de Marx y la Constitución de Cádiz, pero no es suficiente para censurar cualquier crítica de fondo al "marxismo", más allá de los méritos dle filósofo y del abuso apócrifo de su nombre. Quiero decir que es un debate respetable, pero secundario, en relación con el propio marxismo político.
Creo de todas formas que lo más apropiado, a la hora de denunciar lo que Pío Moa llama marxismo, sería utilizar otro vocablo: comunismo, socialismo real, totalitarismo comunista, bueno, en realidad hay donde elegir. Con cien millones de víctimas han hecho méritos y se merecen una definición más precisa.
Última intervención.
Stalinismo perfectamente se nombra pero se acostumbra a confundir con el "marxismo", que puede ser otra cosa o con "Marx" que también lo es, para confundir, que algo queda.
La frase de Moa “la ideología totalitaria de Marx” era una “crítica de fondo al marxismo”. Pues tan de fondo que lo podemos responsabilizar de millones de muertos. Antes de Marx o del stalinismo no había muertos, ni después tampoco, ni ahora hay un desastre generalizado en la humanidad, en todo caso eso deben ser “causas naturales” o “daños colaterales” de un sistema económico-político llamado capitalismo sin otro fundamento que el de explotar los recursos de todo tipo sin ningún plan orden o concierto y que básicamente funciona con el objetivo de generar beneficios que van a parar al bolsillo de unas elites parásitas que continúan desgobernando y esquilmando al mundo y a sus habitantes.
Que el régimen soviético cometió atrocidades es evidente, pero también proporcionó enseñanzas y sirvió de barrera a otros regímenes ¿no?. La historia no conoce la moral sino los hechos, y los hombres se afanan en comprender sus leyes de desarrollo. Y si no hubiese sido por el Ejército Rojo a lo mejor hoy no estaríamos hablando de estas cosas. Los países “capitalistas” tardaron mucho tiempo en atacar a los nazis porque esperaron a ver si acababan con los “bolcheviques”, es decir, con una Rusia que había creado una burocracia salvaje sobre una revolución frustrada que empezó matando a todos los bolcheviques. Que fábricas norteamericanas suministraban recursos al mismísimo Hitler o que la "neutral" Suiza se lucraba con los despojos y bienes judíos que les vendían los alemanes, de eso se habla más bien poco
sobre todo porque en relación con la “ideología” de Marx, no son nada “totalitarios”, todo estuvo OK.
Marx descubrió unas cosas muy sencillas, ahí acaba Carlos Marx, lo que pasa es que sus descubrimientos expresan de forma comprensible el ascenso y decadencia de un sistema con fundamentos autodestructivos a pesar de su apariencia. Y eso, los depredadores de todo signo, es decir, los beneficiados del sistema, no lo quieren ni en pintura. Pero como Galilei, E puor si muove, con Marx, sin él o en su contra.
¿A quién responsabilzamos de nuestra estrepìtosa “civilización”?.Tenemos a Marx, a nadie más, ese genio tiene la “culpa” de todo, así como todo lo que huela a “marxismo”. Incluso ZP puede ser un "marxista"
La sociedad actual tiene el “futuro” asegurado, no hace falta estudiar tanto. La historia ya no rueda, la lechera ha llenado el cántaro que venderá y que…
Un manido cuento.
Por supuesto que Marx no es individualmente responsable de las atrocidades del comunismo. Su estudio del funcionamiento capitalista, además, sigue siendo vigente en bastantes aspectos. Otra cosa es su análisis prospectivo acerca de las condiciones de advenimieno de la dictadura del proletariado. O sea que fue un magnñifico economista y filósofo, pero un pésimo profeta, a pesaqrd e que murió ya desencantando sobre las esperanzas políticas que albergó.
Por lo demás, tengo algunos puntos de desacuerdo de fondo con Serrano. Los abusos en nombre del socialismo real no pueden circunscribirse al estalinismo, ésa fue la teoría correctiva de la era postestalinista en la Urss, pero no resiste al análisis histórico. El totalitarismo forma parte de la ideología comunista, con Stalin o sin él. Desde Lenin hasta Pol Pot, se ha demostrado que la puesta en práctica de dicha ideología ha significado SIEMPRE, con sus numerosas variantes, dictadura y muerte, así como eliminación sistemática de las libertades individuales y del respeto a la persona.
Lo demás es teología.
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