Finalmente, el lema oficial de la manifestación convocada por el Foro de Ermua el próximo 3 de febrero será:
En solidaridad con las víctimas Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio
POR LA LIBERTAD. DERROTEMOS JUNTOS A ETA. NO A LA NEGOCIACIÓN
Es importante señalarlo, y recordar que la manifestación del 13 de enero se hizo en torno a la palabra PAZ, omnipresente en miles de letreritos uniformes de color blanco. Se añadió la palabra “libertad” 24 horas antes, y sólo apareció en una banderola oficial durante la concentración convocada por Ugt y Cc.Oo.
También es interesante notar que, con una sola excepción, las asociaciones y colectivos asi como los partidos políticos que apoyaron la manifestación de la Ugt no apoyan ahora la convocatoria de Foro Ermua. Y viceversa, más de 80 asociaciones, partidos y colectivos han decidido estar con las víctimas, entre ellas Ciudadanos en la Red. Es coherente pues no se puede estar a favor y contra la negociación con Eta. O a favor, o en contra.
Cuando en Francia, en un voto vergonzoso para la república gala, una mayoría de diputados (de todos los partidos) votó la rendición en el parlamento, durante la segunda guerra mundial, hincándose de rodillas ante el Fürher y dando paso a la colaboración, ningún diputado votó a favor y contra la rendición. O a favor, o en contra.
Cuando Gotzone Mora, antes de ayer, denunciaba que después del asesinato de los dos ciudadanos ecuatorianos a manos de Eta, socialistas y etarras han seguido negociando, en Europa y en Suramérica, tal y como le consta con nombres y apellidos que no quiso dar, por ahora, mientras al mismo tiempo sabemos que el partido socialista se opone a que se le conceda un premio a Rosa Díez en Sevilla, con el nombre de Becerril, el matrimonio asesinado por Eta hace unos años, ocurre lo mismo: no se puede estar de acuerdo con Gotzone y Rosa, y estar de acuerdo con Patxi López. O a favor, o en contra.
Claro que siempre queda una posición posible: la de aquellos que “no se meten en política”, siguiendo el sabio consejo que se solía oir durante el franquismo; o la neutralidad de millones de franceses, que esperaron con paciencia que un puñado de resistentes y cientos de miles de soldados en su mayoría americanos e ingleses viniesen a liberarlos; o la equidistancia entre verdugos y víctimas, tan de moda últimamente con socialistas apiadados por Iñaki el carnicero.
Pero a favor y en contra, imposible. España está en una encrucijada, y el tres de febrero es una buena oportunidad para que cada uno decida dónde quiere estar. Sin medias tintas ni ambigüedades, sin llamados angelicales a unidades imposibles, sin incoherencias e imposibles fusiones de los contrarios.
La única unión posible, encarnada por la palabra “Juntos”, tal y como la usa Foro de Ermua, es la de los demócratas contra Eta, contra la negociación y la rendición del actual gobierno de Rodríguez.
Por la libertad y con las víctimas, siempre.
Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales
En solidaridad con las víctimas Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio
POR LA LIBERTAD. DERROTEMOS JUNTOS A ETA. NO A LA NEGOCIACIÓN
Es importante señalarlo, y recordar que la manifestación del 13 de enero se hizo en torno a la palabra PAZ, omnipresente en miles de letreritos uniformes de color blanco. Se añadió la palabra “libertad” 24 horas antes, y sólo apareció en una banderola oficial durante la concentración convocada por Ugt y Cc.Oo.
También es interesante notar que, con una sola excepción, las asociaciones y colectivos asi como los partidos políticos que apoyaron la manifestación de la Ugt no apoyan ahora la convocatoria de Foro Ermua. Y viceversa, más de 80 asociaciones, partidos y colectivos han decidido estar con las víctimas, entre ellas Ciudadanos en la Red. Es coherente pues no se puede estar a favor y contra la negociación con Eta. O a favor, o en contra.
Cuando en Francia, en un voto vergonzoso para la república gala, una mayoría de diputados (de todos los partidos) votó la rendición en el parlamento, durante la segunda guerra mundial, hincándose de rodillas ante el Fürher y dando paso a la colaboración, ningún diputado votó a favor y contra la rendición. O a favor, o en contra.
Cuando Gotzone Mora, antes de ayer, denunciaba que después del asesinato de los dos ciudadanos ecuatorianos a manos de Eta, socialistas y etarras han seguido negociando, en Europa y en Suramérica, tal y como le consta con nombres y apellidos que no quiso dar, por ahora, mientras al mismo tiempo sabemos que el partido socialista se opone a que se le conceda un premio a Rosa Díez en Sevilla, con el nombre de Becerril, el matrimonio asesinado por Eta hace unos años, ocurre lo mismo: no se puede estar de acuerdo con Gotzone y Rosa, y estar de acuerdo con Patxi López. O a favor, o en contra.
Claro que siempre queda una posición posible: la de aquellos que “no se meten en política”, siguiendo el sabio consejo que se solía oir durante el franquismo; o la neutralidad de millones de franceses, que esperaron con paciencia que un puñado de resistentes y cientos de miles de soldados en su mayoría americanos e ingleses viniesen a liberarlos; o la equidistancia entre verdugos y víctimas, tan de moda últimamente con socialistas apiadados por Iñaki el carnicero.
Pero a favor y en contra, imposible. España está en una encrucijada, y el tres de febrero es una buena oportunidad para que cada uno decida dónde quiere estar. Sin medias tintas ni ambigüedades, sin llamados angelicales a unidades imposibles, sin incoherencias e imposibles fusiones de los contrarios.
La única unión posible, encarnada por la palabra “Juntos”, tal y como la usa Foro de Ermua, es la de los demócratas contra Eta, contra la negociación y la rendición del actual gobierno de Rodríguez.
Por la libertad y con las víctimas, siempre.
Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales
1 comentario:
Lo que ocurre es que es difícil decidir en determinadas circunstancias. Todo el mundo no fue como el General de Gol o es como Rosa Diez. Muchos, durante la guerra mundial, se hicieron de la resistencia antinazi en Francia más tarde, en el 42, cuando lo que estaba claro para unos pocos terminó por ser evidente para muchos. En España estamos ahora entre el 39 y el 42, por decirlo de alguna forma: cada vez más gente se va dando cuenta de la rendición en marcha, pero todavía falta para que sea algo compartido por una gran mayoría.
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