Hasta Zapatero, en un acto inconsciente (lapsus linguae) lo ha dicho: "el 9-M quiero que ganen sobre todo las mujeres". La única mujer que se presenta como candidato a ocupar la Presidencia del Gobierno es Rosa Díez. Élla, que es mujer, ha erradicado el sexismo de la petición de voto, y Zapatero lo usa sin recato alguno. Una vergüenza para los españoles los recursos zafios que utiliza el candidato del PSOE, que son remedados por los del candidato del PP.
Esta mujer brava y enjuta, nervio y coraje, se presenta a Presidenta del Gobierno de España, y no se le ha escuchado a lo largo de toda la campaña ni una sola concesión al victimismo ante los ciudadanos, a la búsqueda fácil de votos en los comederos asequibles, sí ha protestado por la asfixia económica de su proyecto y por el silencio mediático, con razón. Rosa Díez no necesita la ley de paridad para estar donde está, y está donde está tras una larga historia de lucha política de más de 30 años. No necesita que nadie le conceda su presencia pública, ella demuestra con su vida que es posible ser mujer y llegar a lo más alto sin hacer trampas, sin leyes discriminatorias, en condiciones de libertad e igualdad con los hombres y las mujeres de este país. Ella no acepta que nadie le conceda la igualdad, porque sabe que la igualdad, como la libertad, no se conceden, sino que se conquistan cada día.
Hay tanta diferencia entre Zapatero y Rosa Díez, siendo ambos socialistas, que resulta increíble que hayan convivido décadas en el mismo partido, el PSOE. Zapatero no respeta a sus votantes, les arenga como si fueran una masa descerebrada, una chusma que tiene que soportar para seguir detentando el poder, eso le define como persona y como político. Es la representación del progresismo, que dista del progreso real lo que la Tierra de Marte.
Rosa Díez respeta a sus seguidores; he tenido la fortuna de asistir a dos actos electorales en los que vi realmente lo que necesitamos los españoles: respeto por parte de los políticos que nos representan. Un mitin de Rosa es armónico, no se escuchan voces, ni gritos, ni exabruptos, recuerda más una charla entre amigos o una conferencia que un acto político. Rosa va desgranando todos los temas, uno a uno, deshojando la margarita del futuro ante sus electores, ante los ciudadanos.
Ella disfruta y hace disfrutar a los demás, se la ve cómoda dialogando con los asistentes, que le hacen preguntas y que ella responde si conoce el tema y si no lo conoce, promete interesarse por el mismo. Hay aplausos, pero no estridencias, no un montaje para que salga en televisión el candidato diciendo alguna barbaridad.
Rosa Díez es la Presidenta del Gobierno que necesitamos, aquí y ahora; imagínense por un momento que llega a La Moncloa, que distinto sería todo, ¿verdad?. Avanzaríamos en cuatro años en derechos civiles, libertades, y gestión de servicios, lo que no vamos a avanzar en veinte años con Rajoy y Zapatero juntos o separados.
La soberbia del PSOE es tan enorme que el abandono del partido por parte de su candidata cabeza de serie a las elecciones europeas no ha merecido ni una sola línea. Rosa tampoco ha hablado del tema, no ha sido la única socialista que se ha ido del PSOE, ha habido otros muchos que se han ido discretamente. ¿Quién representa hoy mejor el socialismo español Rosa o Zapatero?
Yo he votado a Rosa Díez, ella es socialista y yo soy liberal, ella defiende un modelo de Estado y yo defiendo otro, ella defiende la equidad para conseguir la libertad y yo defiendo la libertad para conseguir la equidad, pero estamos de acuerdo en otras muchas cosas, en lo que nos une, la unidad de los españoles en una nación sólida como garante del Estado de Derecho, la búsqueda del mayor bienestar posible para todos sin recortar las libertades civiles de ninguno, la separación de poderes, la laicidad del Estado que no el laicismo del PSOE, y la construcción de una sociedad civil inexistente en España, de un poder civil, como contrapunto al poder político, económico, y mediático.
Sé que tarde o temprano este proyecto va a salir adelante sea cual sea el resultado que obtenga en estas elecciones, y llegará el día en que Rosa hará algo que no me guste, pero no me importa, porque sé que los dos haremos lo posible por encontrarnos en el mismo camino. Ambos nos necesitamos para lograr un futuro mejor.
España necesita un cambio radical, Rajoy y Zapatero no pueden ofrecerlo por qué representan más de lo mismo para lo mismo, ninguna novedad. El 10-M gane uno, o gane otro, la crispación continuará hasta las siguientes elecciones por qué ambos han iniciado hace cuatro años una espiral de intransigencia que no va a cesar fácilmente, y que posiblemente empeorará.
Quiero lo mejor para mí país, por eso votaré por lo que nos une, no por lo que nos separa, votaré por Rosa Díez. Estoy seguro de que si ella fuera Presidenta del Gobierno la mayor parte de los problemas políticos y sociales que tenemos los españoles tomarían un rumbo hacia la solución, y estoy seguro de que con Zapatero y Rajoy no será así.
Alguna vez los españoles debemos ser capaces de acabar con la dialéctica del enfrentamiento que tantos recursos dilapida, en tiempo, dinero, y frustraciones. Algún día los españoles tenemos que ser capaces de decidir por nosotros mismos, y no por la coacción de los que consideran que son los dueños de nuestro futuro. Tal vez ese día haya llegado, o posiblemente haya que seguir esperando hasta otra ocasión.
Pero depende de nosotros, no de las palabras de Zapatero o Rajoy, decidir a quién queremos llevar a La Moncloa, tan hartos que estamos de que las cosas sean en blanco o en negro, es hora de que lleguemos al color, a que la diversidad de los españoles esté representada por alguien que no deje a diez millones de españoles en la rivalidad permanente, por alguien que tenga la capacidad que tuvo en su día Adolfo Suárez para definir lo que nos une, antes de que vinieran otros a definir interesadamente lo que nos separa. Presidenta Rosa Díez, ¿suena bien, no?.
Zapatero quiere que ganen las mujeres, Rajoy sigue paseando a la niña por el mundo. El inconsciente les traiciona, los dos piensan en Rosa Díez como Presidenta del Gobierno, es posible que hasta la voten.
Estoy seguro que Zapatero votaría por Rosa antes que por Rajoy, y Rajoy también lo haría antes que por Zapatero. ¿Y vamos a perder la oportunidad los españoles de tender un puente entre ambos por no apoyar a Rosa con nuestro voto?. ¿Vamos a impedir que haya un espacio político de encuentro y consenso entre los dos grandes partidos?. Esto sí que es utilidad del voto.
Si somos racionales, y cuando queremos lo sabemos ser, Rosa estará en el Parlamento con grupo propio, y la UPyD será el partido-puente que necesitan Rajoy y Zapatero para poder entenderse.
Con Rosa en el Parlamento todos salimos ganando. Rosa y su partido, la UPyD, son un bien común para todos los españoles, que marca la diferencia entre lo que nos une y lo que nos separa. Rosa es el árbitro necesario para que dejen de cometerse faltas a la razón y transgresiones al sentido común.
Biante de Priena
Esta mujer brava y enjuta, nervio y coraje, se presenta a Presidenta del Gobierno de España, y no se le ha escuchado a lo largo de toda la campaña ni una sola concesión al victimismo ante los ciudadanos, a la búsqueda fácil de votos en los comederos asequibles, sí ha protestado por la asfixia económica de su proyecto y por el silencio mediático, con razón. Rosa Díez no necesita la ley de paridad para estar donde está, y está donde está tras una larga historia de lucha política de más de 30 años. No necesita que nadie le conceda su presencia pública, ella demuestra con su vida que es posible ser mujer y llegar a lo más alto sin hacer trampas, sin leyes discriminatorias, en condiciones de libertad e igualdad con los hombres y las mujeres de este país. Ella no acepta que nadie le conceda la igualdad, porque sabe que la igualdad, como la libertad, no se conceden, sino que se conquistan cada día.
Hay tanta diferencia entre Zapatero y Rosa Díez, siendo ambos socialistas, que resulta increíble que hayan convivido décadas en el mismo partido, el PSOE. Zapatero no respeta a sus votantes, les arenga como si fueran una masa descerebrada, una chusma que tiene que soportar para seguir detentando el poder, eso le define como persona y como político. Es la representación del progresismo, que dista del progreso real lo que la Tierra de Marte.
Rosa Díez respeta a sus seguidores; he tenido la fortuna de asistir a dos actos electorales en los que vi realmente lo que necesitamos los españoles: respeto por parte de los políticos que nos representan. Un mitin de Rosa es armónico, no se escuchan voces, ni gritos, ni exabruptos, recuerda más una charla entre amigos o una conferencia que un acto político. Rosa va desgranando todos los temas, uno a uno, deshojando la margarita del futuro ante sus electores, ante los ciudadanos.
Ella disfruta y hace disfrutar a los demás, se la ve cómoda dialogando con los asistentes, que le hacen preguntas y que ella responde si conoce el tema y si no lo conoce, promete interesarse por el mismo. Hay aplausos, pero no estridencias, no un montaje para que salga en televisión el candidato diciendo alguna barbaridad.
Rosa Díez es la Presidenta del Gobierno que necesitamos, aquí y ahora; imagínense por un momento que llega a La Moncloa, que distinto sería todo, ¿verdad?. Avanzaríamos en cuatro años en derechos civiles, libertades, y gestión de servicios, lo que no vamos a avanzar en veinte años con Rajoy y Zapatero juntos o separados.
La soberbia del PSOE es tan enorme que el abandono del partido por parte de su candidata cabeza de serie a las elecciones europeas no ha merecido ni una sola línea. Rosa tampoco ha hablado del tema, no ha sido la única socialista que se ha ido del PSOE, ha habido otros muchos que se han ido discretamente. ¿Quién representa hoy mejor el socialismo español Rosa o Zapatero?
Yo he votado a Rosa Díez, ella es socialista y yo soy liberal, ella defiende un modelo de Estado y yo defiendo otro, ella defiende la equidad para conseguir la libertad y yo defiendo la libertad para conseguir la equidad, pero estamos de acuerdo en otras muchas cosas, en lo que nos une, la unidad de los españoles en una nación sólida como garante del Estado de Derecho, la búsqueda del mayor bienestar posible para todos sin recortar las libertades civiles de ninguno, la separación de poderes, la laicidad del Estado que no el laicismo del PSOE, y la construcción de una sociedad civil inexistente en España, de un poder civil, como contrapunto al poder político, económico, y mediático.
Sé que tarde o temprano este proyecto va a salir adelante sea cual sea el resultado que obtenga en estas elecciones, y llegará el día en que Rosa hará algo que no me guste, pero no me importa, porque sé que los dos haremos lo posible por encontrarnos en el mismo camino. Ambos nos necesitamos para lograr un futuro mejor.
España necesita un cambio radical, Rajoy y Zapatero no pueden ofrecerlo por qué representan más de lo mismo para lo mismo, ninguna novedad. El 10-M gane uno, o gane otro, la crispación continuará hasta las siguientes elecciones por qué ambos han iniciado hace cuatro años una espiral de intransigencia que no va a cesar fácilmente, y que posiblemente empeorará.
Quiero lo mejor para mí país, por eso votaré por lo que nos une, no por lo que nos separa, votaré por Rosa Díez. Estoy seguro de que si ella fuera Presidenta del Gobierno la mayor parte de los problemas políticos y sociales que tenemos los españoles tomarían un rumbo hacia la solución, y estoy seguro de que con Zapatero y Rajoy no será así.
Alguna vez los españoles debemos ser capaces de acabar con la dialéctica del enfrentamiento que tantos recursos dilapida, en tiempo, dinero, y frustraciones. Algún día los españoles tenemos que ser capaces de decidir por nosotros mismos, y no por la coacción de los que consideran que son los dueños de nuestro futuro. Tal vez ese día haya llegado, o posiblemente haya que seguir esperando hasta otra ocasión.
Pero depende de nosotros, no de las palabras de Zapatero o Rajoy, decidir a quién queremos llevar a La Moncloa, tan hartos que estamos de que las cosas sean en blanco o en negro, es hora de que lleguemos al color, a que la diversidad de los españoles esté representada por alguien que no deje a diez millones de españoles en la rivalidad permanente, por alguien que tenga la capacidad que tuvo en su día Adolfo Suárez para definir lo que nos une, antes de que vinieran otros a definir interesadamente lo que nos separa. Presidenta Rosa Díez, ¿suena bien, no?.
Zapatero quiere que ganen las mujeres, Rajoy sigue paseando a la niña por el mundo. El inconsciente les traiciona, los dos piensan en Rosa Díez como Presidenta del Gobierno, es posible que hasta la voten.
Estoy seguro que Zapatero votaría por Rosa antes que por Rajoy, y Rajoy también lo haría antes que por Zapatero. ¿Y vamos a perder la oportunidad los españoles de tender un puente entre ambos por no apoyar a Rosa con nuestro voto?. ¿Vamos a impedir que haya un espacio político de encuentro y consenso entre los dos grandes partidos?. Esto sí que es utilidad del voto.
Si somos racionales, y cuando queremos lo sabemos ser, Rosa estará en el Parlamento con grupo propio, y la UPyD será el partido-puente que necesitan Rajoy y Zapatero para poder entenderse.
Con Rosa en el Parlamento todos salimos ganando. Rosa y su partido, la UPyD, son un bien común para todos los españoles, que marca la diferencia entre lo que nos une y lo que nos separa. Rosa es el árbitro necesario para que dejen de cometerse faltas a la razón y transgresiones al sentido común.
Biante de Priena
6 comentarios:
votemos con sentido común, votemos por lo que nos une.
Hasta ahora se votaba por estar contra el politico que estaba en el poder, ahora ya tenemos la alternativa vota UPD
"Hay tanta diferencia entre Zapatero y Rosa Díez, siendo ambos socialistas..."
¿Zapatero, socialista? En todo caso, zapaterista. Es increíble el mal que ha hecho en tan poco tiempo a un partido de tan larga trayectoria como el PSOE. Con el silencio, cuando no la complicidad, de la mayoría de pesos pesados históricos del partido.
Inquilinos en la Moncloa:
SuareZ, GonzaleZ, AZnar, Zapatero, ¿vamos a dejar que se rompa la cadena Z? Ahora tenemos una buena alternativa!
Rosa DíeZ
(Calvo Sotelo paso tan rápido que apenas hay fotos)
pues yo votaré a Ciutadans, votar a UPyD en BCN no sirve de nada. En cambio en Madrid si.
Jajajajaja, los adoradores del cadáver canijo, jajajajajajaja, zombis, son zombis.
¡¡Rivera mafioso!!
VOTAR EN BLANCO une a los ciudadanos demócratas hasta los huevos de los políticos rateros, traidores y embusteros.
VOTA EN BLANCO.
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