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domingo, 23 de enero de 2011

Los sucesores de Franco


“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los deberes”.
Maximilien Robespierre


Han tenido que transcurrir 33 años para que en este país nos hayamos dado cuenta de la gran verdad que Franco nos ofreció en su testamento cuando dijo que lo dejaba todo “atado y bien atado”; cuarenta años de poder absoluto y autoritario le permitieron conocer perfectamente el pueblo sobre el que ejerció su dictadura. Los partidos políticos españoles son los herederos legales del “franquismo”, que impiden y seguirán impidiendo, el desarrollo de una auténtica democracia (de ahí su absoluta ilegitimidad) como la que viven en otros países avanzados.

Es hora de que los españoles que no lo sepan, descubran que durante las tres últimas décadas no hemos sido ciudadanos libres y soberanos, porque la soberanía de los españoles ha sido secuestrada y usurpada por el PSOE, el PP, nacionalistas y otros. Sin soberanía propia es imposible alcanzar la condición de ciudadanía, fundamentalmente porque no hay libertad para que eso pueda ocurrir. La demostración de que el pueblo español de “no-ciudadanos" no tiene soberanía la podemos observar cada día en la televisión cuando constatamos que en España vivimos en un régimen estamental con dos clases bien diferenciadas y homogéneas: los políticos, con todos los privilegios, y los mal denominados “ciudadanos”, con todas las desposesiones.

Pero quizás lo más destacado de lo acontecido sea la contumacia de los poderosos en continuar imponiendo “sus reglas despóticas” ante la ignorancia de sus súbditos, eso sí, maquilladas democráticamente. Para que siga existiendo un abismo que separe el ejercicio del poder y su sufrimiento estoico por los ciudadanos, incapaces de modificar su opresión, una estafa tan descomunal tiene que estar bien urdida y compartida por todos los estafadores, al menos en su ocultación a los estafados.

Los políticos españoles recuerdan cada día más a la nobleza y el clero de los regímenes absolutos previos a la revolución española de 1812 que a las organizaciones democráticas que existen en Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Alemania. La nobleza es el PP y el clero el PSOE, luego tenemos los nacionalistas que todavía están más atrasados y representan poderes feudales, el resto de los españoles somos sus súbditos: siervos, vasallos, y esclavos.

Resulta fascinante comprobar como en este país los políticos de todos los partidos se han puesto de acuerdo para estafar a los españoles diciéndonos que vivimos en una democracia, creando un auténtico “cártel político” amparado por los medios de comunicación, posiblemente los más dependientes del poder de todo Occidente; por otra parte, la intelectualidad española, de la que los periodistas forman parte, ha ratificado como legión de edecanes el oprobio con enormes aplausos, en solícita disposición a la recepción de privilegios, subvenciones y prebendas institucionalesl. En España tenemos conformada una casta de poderosos que recuerda en su privilegio a los brahamanes de la India, mientras que los españoles de a pie recordamos a los apestados parias. ¿Podemos seguir así por mucho tiempo?

Mientras que en otros países los ciudadanos se ocupan de sus cosas y confían en el funcionamiento de sus instituciones y en el rigor con que se administran las cosas públicas, en España estamos condenados a soportar la histeria de los ineptos que se ocupan de mandar, igual que mandaba Franco, porque gobernar es otra cosa y exige respeto por los gobernados, algo que nunca han tenido los políticos españoles por sus electores. Ese es el singular retraso civilizatorio de España que explica, mejor que otros, todos nuestros males: la incivilizada representación política que tenemos en España.

Vientos de cambio

Sin embargo, las cosas están cambiando deprisa porque en las encuestas del CIS cada día crece más el número de españoles que consideran que tras el paro y la crisis económica, los políticos son el problema más grave que tenemos en este país. Si esa encuesta se hiciera entre los españoles más independientes, cultos, libres, con criterio propio, o entre ciudadanos de otros países democráticos residentes en nuestro país, sin duda situarían la forma de hacer política en España como la principal causa de nuestros problemas, muy por encima de la crisis económica y el paro; pero también con una simple reflexión todo el mundo puede comprenderlo: de las tres variables expuestas, solo hay una que tiene posibilidad de explica a las otras dos, por lo tanto es la que tiene con seguridad más peso en las causas. El paro y la crisis económica no pueden producir una clase política infame, pero una clase política infame si puede producir la crisis económica y el paro. Reflexionen un instante.

Los avances en las nuevas tecnologías, nos ofrecen hoy información suficiente para comprobar que la democracia en España es una auténtica estafa pública, las posibilidades de comunicación permiten propagar la noticia entre más número de españoles. Los partidos políticos, como hicieron todos los detentadores de poder de todas las épocas, se resisten a abandonar el poder, prueba de ello es que nunca han tratado de representar los deseos y la voluntad de los ciudadanos y así nos va, sino precisamente lo contrario: aprovecharse de la ignorancia política y la providencial inocencia de los españoles. Al igual que los estafadores se aprovechan de los pardillos.

Los privilegios insoportables

En España nos dirigimos hacia una auténtica Revolución Política que puede ser pacífica o no, dependiendo de lo que hagan los políticos y lo que hagamos los ciudadanos. Hasta que los ciudadanos no sometamos a los políticos al control civil directo, no intermediado, en España no viviremos en una democracia.

Todos los errores de los políticos que quedan impunes son consecuencia de la opresión política que soportamos estoicamente. En una democracia no se puede permitir un régimen estamental, en el que haya castas que disfruten de privilegios, mientras la inmensa mayoría soportemos los perjuicios a que nos someten. Ese régimen no es democrático, porque no hay democracia alguna cuando estamos obligados a soportar a una legión de ineptos en el gobierno para que más adelante sean sustituidos por otra legión de ineptos que hagan lo mismo, es decir, vivir magníficamente a nuestra costa, en plena impunidad sobre sus resultados, salvo la sanción de abandonar el poder (siempre bien amparada en su salida por las empresas a las que han ofrecido sus servicios cuando estaban dentro).

Hasta que los ciudadanos españoles no descubran la enorme farsa democrática que se representa en España, seguiremos sufriendo la opresión y privilegios insoportables por parte de los políticos. Nuestro sistema democrático es simplemente aparente, irreal, una ilusión.

Cuando los ciudadanos acuden a las urnas a depositar su voto entregan un cheque en blanco a los políticos en los que confían, que les concede patente de irresponsabilidad para hacer lo que les venga en gana, habitualmente en contra de los mismos ciudadanos que han confiado en ellos desde las distintas formaciones políticas. Vean ustedes lo que ha ocurrido con el PSOE y el precio que pagan sus electores por lo ocurrido, que quedará absolutamente impune con abandonar el poder para que gobierne el PP. Nada cambiará, dentro de unos años volveremos a estar igual con el PP y todo se redimirá con que el PSOE vuelva al Gobierno.

Nuestro sistema democrático es fraudulento, está organizado para concentrar el poder en dos partidos políticos que obtienen el 90 % de la representación, generándose una entidad de dominio prácticamente absoluto a lo largo del tiempo, que se sucede en el tiempo de forma alternante. En España, tras treinta años de democracia, tan solo tres partidos políticos han gobernado este país: la UCD, el PSOE y el PP. Si se analiza en detalle lo ocurrido llegaremos a la conclusión de que en realidad vivimos en un régimen absolutista, maniqueo y dogmático, que se reproduce y sucede a sí mismo, lo que ha conducido al deterioro y empobrecimiento paulatino de la escasa calidad democrática en nuestras instituciones.

No somos pocos los españoles que nos preguntamos cómo hemos llegado a tener entre los representantes públicos que nos hemos concedido un elenco de personajes que tendrían numerosas dificultades para buscarse la vida fuera de la política. Sin embargo, el proceso de selección negativa de los representantes del pueblo es fácil de explicar si se comprende que proceso han seguido para su elección: la designación por las cúpulas de los partidos, no la elección directa por el pueblo. Esto es una estafa democrática, porque los políticos designados son responsables ante las cúpulas de sus partidos y no ante el pueblo.

Los representantes políticos a los que mostramos nuestra confianza en las urnas electorales no han sido elegidos por los ciudadanos, sino designados por las cúpulas de los partidos políticos, a espaldas de los ciudadanos; ni siquiera por los afiliados a los partidos políticos que lo único que hacen es ratificar todo lo que les presentan desde las cúpulas y esperar que alguien se acuerde de ellos para incluirlos en alguna lista electoral en un buen puesto, para renovar la casta.

La rebelión ha comenzado

Las cúpulas de los partidos establecen una barrera para que los afiliados no puedan decidir, se ha comprobado en el intento fallido de imposición de candidato por el PSOE en la comunidad de Madrid, o el rechazo logrado del ex ministro Asunción en Valencia. También en el caso de Francisco Álvarez Cascos se ha observado un auténtico pucherazo de la cúpula del PP, además de haberse comprobado que Mariano Rajoy ha mentido a los españoles, pues ofreció en su día una solución estatutaria para la candidatura de Asturias y ha impuesto una alternativa antiestatutaria. ¿Quién va a atreverse en el PP a recordárselo?, creo que nadie.

Francisco Álvarez Cascos ha dado el primer paso desde el poder para el cambio que se avecina, cuando nos ha hablado de la “civilidad política”, imprescindible condición para que este país recupere sentido y razón. Desde su antiguo partido los cantos de sirena le piden que regrese, que se rinda, que se someta, aceptando la ignominia como prueba de pertenecer a la casta, al mismo tiempo que desde el partido rival le acusan de representar a la extrema derecha (palabra amuleto de la izquierda para conjurar todos los males), en realidad, ambas formaciones reconocen con ello la capacidad del asturiano para destrozar todo el montaje que tienen tan bien organizado y que les permite seguir viviendo en el privilegio.

Foro Asturias puede ser el primer partido político de ciudadanos que abjure de la estafa política a que se está sometiendo a los españoles y Francisco Álvarez Cascos su líder. Realmente en el PP y el PSOE están aturdidos, pero tratarán de todas las formas de continuar con la estafa a los españoles, porque de eso precisamente depende su supervivencia en la escena política. Sólo con la conciencia plena de los auténticos ciudadanos de este país podrá salir adelante el proyecto, apoyado por todos los españoles hartos de la estafa política a que están siendo sometidos. No es un problema de Asturias lo que está ocurriendo, sino un problema de España que se está viendo claramente en Asturias.

Los partidos políticos españoles usurpan la voluntad del pueblo al evitar la posibilidad de que los ciudadanos puedan elegir libremente a sus representantes políticos, con una instrumentalización del proceso electoral al servicio de la concentración de poder en las cúpulas de los partidos políticos, eludiendo los deseos de los ciudadanos que ya no eligen ni siquiera candidatos, sino simplemente marcas representadas por unas siglas. Las cúpulas de los partidos seleccionan y ordenan su oferta de representantes del pueblo por criterios que nada tienen que ver con la democracia, sino con la usurpación y la detentación. Los partidos políticos han ido eludiendo todo proceso libre de competición interna en su seno para imponer aquellos candidatos que resultan más adecuados, cómodos y serviles a los intereses de poder. Pero también han formado un “cártel” que evita cualquier competencia externa, una organización que se sirve de las instituciones públicas para delinquir políticamente.

Esta democracia tutelada por los partidos políticos es un vestigio del franquismo que los españoles hemos asumido, un sistema de oprobio que permite a los políticos administrar el dinero público, repartiendo los privilegios para los elegidos y la opresión para los electores, con el mismo criterio que cualquier tiranía que se precie. Nada de todo esto podría ocurrir si el tercer poder, la Justicia, fuera independiente del poder político, o el cuarto poder, los Medios de Comunicación, rompiera la baraja. Pero nada de eso ocurrirá en España todo el poder se concentra alrededor de los ejecutivos que administran los fondos públicos, que reparten en una auténtica ejecución fraudulenta y antidemocrática.

El binomio “Gobierno-Oposición política” es sinónimo de poder autoritario que genera una casta con privilegios y valores compartidos que se distingue de los demás ciudadanos, conformados en una casta de desposeídos, obligada a soportar y pagar todos los desmanes de la casta poderosa, sin posibilidad alguna de elegir alternativa en libertad a la opresión que sufre, ejercida por los que detentan el poder.

En España no hay democracia, sencillamente los sucesores de Franco se han cambiado el nombre, hoy se denominan “Gobierno-Oposición Política”, o si ustedes lo prefieren: “PP-PSOE-nacionalistas-otros”, un nombre un poco más largo y complicado. Hemos cambiado de amo como en toda behetría que se precie, ayer teníamos uno que se llamaba Francisco Franco y hoy tenemos otro que se llama Partidos Políticos, ayer vivíamos en el franquismo y hoy vivimos en “el partidismo bicéfalo imperfecto”, pero seguimos viviendo en una dictadura que ha cambiado de formas, pero no de contenidos ni privilegios.

La democracia en España, para los siervos mal denominados “ciudadanos”, consiste en acudir a las urnas a votar cada cuatro años por lo que les digan los sucesores de Franco, como si durante el franquismo se hubiera hecho un proceso de ratificación periódico del dictador y por eso se le denominara democracia. Cada proceso electoral es un referéndum franquista de aquiescencia al poder, y todo lo demás, una magnífica parafernalia para seguir estafándonos y jodiéndonos la vida.

Posiblemente ha llegado la hora de que los españoles nos preguntemos: ¿Qué es el tercer Estado?, como hizo Emmanuel Sieyes en 1789.

Enrique Suárez

23 comentarios:

Nueva Era & colegas dijo...

(Extracto)
Anales de periodismo, enero de 2011, copiado de http://www.intereconomia.com/la-gaceta

Menos los atacados por la incultura, jóvenes, y los incorregibles, pocos, la mayoría de los españoles no son letrados ni doctores pero tampoco idiotas. La gran imbecilidad nacional se reduce al espacio de los “comunicadores” o se concentra donde haya pasta diciendo aquello que desean los insufribles políticos.

Como gritan los hechos, las gentes y también las penurias patrias, esto no puede seguir así porque se hincha cada día más y más …y más. Ahora es importante que todo el mundo coja sitio de cara al público pues en breve será harto peligroso que te confundan con los anti-españoles.

O se le da cancha a España o se es un sospechoso al que la muchedumbre anhela digerir “aquí y ahora”.
Aún así algunos ya no tienen remedio.

@TúnezSurTout

Anónimo dijo...

se te nota que te gusta Cascos

epi dijo...

Anónimo 19 : 34, si Cascos está donde está ahora...es porqué, en su momento, ni tú ni tus progenitores hicieron caso de lo que se dijo el 19 de Abril de 2.007 en Totana (Murcia)

Algo de responsabilidad tendremos todos ¿O NO?

fractalio dijo...

Enrique, estoy totalmente de acuerdo en lo expuesto, si lo observamos de políticos hacia adentro, pero el problema viene de más allá, y es lo que no queremos ver.

Por otra parte, me permito hacer alguna puntualización:

Si los periodistas hoy día forman parte de la intelectualidad, yo soy bailarina del Ballet Bolshoi de Bielorrusia.

¿Que los políticos españoles nunca han tenido respeto por parte de sus electores? Creo que hemos vivido en países diferentes. Es precisamente ese respeto, y no sólo eso, sino admiración incondicional, lo que nos ha llevado a la ruina. Otro gallo hubiera cantado de no haber sido así.

Y no dice Vd. nada de un mal endémico que padecemos en este país: lo impresentable, ruin y cutre de la casta empresarial. Me refiero a los que se han acomodado en la simple representación de los intereses de los grandes macrogrupos empresariales multinacionales, o sea, en la representación de la mafia global, que fluye de forma paralela e inseparable con la mafia política de la que se sirven.

Eche un vistazo al mundo de la chapuza que impera en todos los ámbitos empresariales, extendido milimétricamente a los ámbitos funcionariales. Es absolutamente imposible competir con nada ni con nadie allende las fronteras, donde también está instalado este sistema chapuceril, pero con retraso en el tiempo y en la magnitud con respecto a nuestro país.

Nos darán a todos por donde amargan los pepinos, simplemente por no querer ver desde dónde nos la están metiendo. Y este problema es imposible que lo solucione el Sr. Álvarez Cascos, desde el momento en que está inmerso en el mismo sistema que nos la está metiendo.

Enrique Suárez dijo...

Un poco de tiempo, fractalio, evidentemente tiene razón, quizás me haya explicado mal en la responsabilidad de los electores, pero reitero a lo largo de lo escrito que los españoles hemos sido objeto de una estafa.

En cuanto a la urdimbre mafiosa político-empresarial que hay en este país, deme tiempo, porque primero estoy ubicando el problema.

Le voy a decir algo que desconoce, y que va a sorprenderle, hasta donde yo sé, el señor Cascos no tiene relación de ningún tipo con ninguna gran empresa española, creo que es el único caso conocido (a mí también me ha sorprendido, como otras muchas cosas).

Si tiene relación con una multinacional informática mexicana, le dejo un artículo del ex senador Isidro Martínez Oblanca donde lo expone con claridad.

Le voy a decir algo, fractalio, Francisco Álvarez Cascos posiblemente sea uno de los pocos políticos que puede presumir de honestidad en este país, aunque ha sido motivo de todas las críticas interesadas y la propaganda urdida por los suyos y por los otros. No se crea lo que cuentan, indague por sí mismo y extraiga su juicio de lo que usted vea, no de lo que le cuenten...se sorprenderá...

Álvarez Cascos en el exilio mejicano

Necesitamos tiempo para que todo se pueda comprender. Paciencia....

fractalio dijo...

Enrique, no estoy juzgando a Álvarez Cascos por lo que cuentan. Si fuera así, lo condenaría sin paliativos, porque no hay más que darse una vueltecita por la red para percatarse de que amigos precisamente no tiene. Podría pensar que por algo será, que cuando el río suena agua lleva, pero me limito a sacar las conclusiones menos subjetivas posibles, dentro de las posibilidades que el sentido común y el pasado me ofrecen para extrapolar y estimar el futuro.

Pero voy a hacerle caso, voy a indagar por mí mismo y a extraer mi juicio de lo que vea, no de lo que me cuenten. Dígale, por favor, a Álvarez Cascos que se ponga a mi disposición para hacerle todas las preguntas que yo quiera, directamente, y para que me dé permiso de acceso a toda la información sobre sus empresas y sus cuentas bancarias. En el momento en el que pille la más mínima contradicción o mentira, me retiro con mi juicio directo.

¿O se le ocurre alguna otra forma de saber por mí mismo la verdad? Claro, me dirá que hay una, fiarme de lo que usted me diga. Pero claro, sería igual que fiarme de lo que he visto en la red, y no sería justo, me parece a mí, ¿no cree?

Enrique Suárez dijo...

Verá usted fractalio, aprecio cierto perjuicio en sus palabras que las aleja de la ecuanimidad: tal vez no tenga amigos porque no haya tragado ¿capisci?

Sé que es difícil confiar, después de todo lo que nos han estafado, posiblemente me esté equivocando, no por Cascos, sino por toda la burocracia que se produzca a su alrededor, que como Max Weber decía es el origen de la corrupción.

Yo al menos estoy intentando cambiar las cosas, cada uno debe intentarlo como quiera, sepa y pueda.

Hoy, precisamente, se ha levantado la primera gran trama corrupta en el Principado...

fractalio dijo...

Enrique, por supuesto que hay prejuico en mis palabras. Pero es producto precisamente de la ecuanimidad.

Cuando una persona ha pertenecido a un partido corrupto, ha sido diputado de un parlamento corrupto, y ministro de un gobierno corrupto, y ha permanecido en esa situación, hasta que la oposición ha ganado las elecciones, sin decir ni pío de la corrupción que le ha rodeado en esos tres ámbitos, ya podría hacer esfuerzos, que jamás podría quitarme de la cabeza la idea de que ha sido cómplice necesario y encubridor de todos los demás corruptos de su entorno en todos esos ámbitos.

Otra cosa sería que dijese: bueno, pues sí señores, durante tales años he sido encubridor y cómplice de esto, de esto, de esto, de esto y de esto, con pelos y señales, nombres y apellidos. A partir de ahí, podríamos empezar a hablar incluso de borrón y cuenta nueva, pero mientras eso no suceda, que no va a suceder, el sitio que le corresponde a él y a todos sus compinches es la celda de una cárcel.

Otra cosa es que el sistema permita hacer y probar eso. Yo hablo de la teórica posibilidad de aplicar todas y cada una de las leyes que esos mismos diputados corruptos han ido proclamando, y de la supuesta ausencia de la impunidad de la que ellos mismos se han ido rodeando. Al pan, pan, y al vino, vino. Las cosas claras, y el chocolate espeso.

Enrique Suárez dijo...

Hombre fractalio, según tus argumentos entonces todos somos cómplices de lo que está ocurriendo y Zapatero es uno más, porque no hemos hecho lo que teníamos que hacer que era habernos rebelado contra todos. No lo hicimos, así que Zapatero queda exento de responsabilidad... ¿Es eso a lo que te refieres?

fractalio dijo...

Enrique, la diferencia está en que yo no puedo denunciar a los políticos, porque sería el hazmerreír del juzgado. Te aseguro que si fuese millonario lo haría constantemente, pero desgraciadamente este corrupto sistema no permite eso a un vulgar ciudadano.

De Zapatero, lo mismo que de Aznar, Felipe González y todos sus secuaces, son cómplices todos los miembros de sus partidos, todos los miembros del Congreso de los Diputados, todos los miembros de las Fiscalías públicas y todos los miembros de sus respectivos Gobiernos, por supuesto. Además de todas las organizaciones y asociaciones de jueces habidas y por haber, y del Tribunal Supremo, Audiencia Nacional y Tribunal Constitucional.

Y el hecho de que no les denuncien no les exime de su responsabilidad, por supuesto.

Yo me rebelo de la única forma que puedo: negándoles mi permiso en las urnas; no opinando lo que me dicen que debo opinar, sino lo que yo deduzco y puedo argumentar; no siendo audiencia de los mass media, salvo Internet, para saber lo que ha ocurrido, o sea, los hechos, y para poder opinar; no consumiendo lo que me dicen que debo de consumir, sino lo que yo considero imprescindible; denunciar las irracionalidades, ineficacias e ineficiencias en el entorno laboral y ciudadano; y por supuesto, intentando siempre detectar el origen de los problemas más allá de donde quieren hacernos creer que está. Eso sí, sin olvidar a los intermediarios.

Y haciéndome siempre dos preguntas antes de cada acción: 1) si lo hiciéramos todos, ¿el mundo sería viable?, y 2) ¿tiene todo el mundo derecho a hacerlo?

Enrique Suárez dijo...

fractalio, fíjese en lo que ocurre en Asturias. Cascos lleva años apartado de la política activa, aunque ha dado sus opiniones, se ha ido de su partido, ha denunciado lo que ocurre, y está haciendo algo inusual. No obstante sigue siendo sospechoso eterno... Creo que no se puede comparar su trayectoria con la de otros, ni tampoco se le puede exigir que haya cambiado algo cuando todos los españoles hemos hecho muy poco para que las cosas cambien. Ahora hay ocasión, se desmorona el régimen y ahora se pasa a la acción... No hay nada más, ni nada menos...Al menos ya no hay paz y amor, para que todo siga igual, y eso es algo

fractalio dijo...

Enrique, no está de más que lo haga, pero de poco sirve que denuncie los mamoneos internos, guerrillas y trapos sucios entre miembros de su partido político. Si hubiera sido designado candidato, entonces su partido sería maravilloso, ¿no? Pues mire, no, no es así. Su partido sigue siendo la misma mierda antes y después de negarle la candidatura.

Lo que sí serviría, y de mucho, es que denunciase todas las corrupciones que ha visto, oído o intuido antes, durante, y después de su estancia en el gobierno y como diputado. Pero claro, eso no lo va a hacer, estaría bueno. Si me equivocara y lo hiciera, me quitaría el sombrero, pero si no lo hace, que va a ser que no, seguiré pensando lo mismo que ahora. Para mí, no es sospechoso, es culpable, de lo que ha hecho y de lo que ha dejado de hacer. De todo lo que le acusan actualmente, no tengo ni idea, no me pronuncio, aunque pueda sospechar, por razones estadísticas y de extrapolación.

El tiempo, desgraciadamente, me dará la razón: el affaire Cascos no cambiará nada en la podredumbre de civilización en la que estamos inmersos.

Enrique Suárez dijo...

El mismo argumento que el profe...Zapatero no es responsable, todos somos responsables...
¿Pero vamos a ver fractalio cómo va a poder hacer eso si sólo para poder llegar a Asturias ha tenido que pasar un calvario?. Usted que es una persona inteligente tiene que saber que fuera del poder no se puede hacer nada para cambiar las cosas. ¿Cómo llevamos los últimos 30 años? Y para uno que se enfrenta al poder, perteneciendo a la casta le sacamos todas las pegas... ¿No está usted impidiendo de alguna forma con sus palabras que nada pueda cambiar? . Si usted quiere que las cosas cambien, critique a los que están usurpando el poder, no a quien trata de desplazar a los usurpadores desde la democracia...

Ahora Cascos no tiene lealtad más que a sí mismo y a los que le apoyan, no a las estructuras de poder, eso me hace temer por su seguridad...

Enrique Suárez dijo...

Yo no comprendo a la gente, se quejan toda la vida de la opresión del poder y cuando surge alguien que se enfrenta al poder le ponen todas las pegas.

Que si es de extrema derecha, que si es un ambicioso, un corrupto, un nacionalista, un geta, un vendido, un trepa....Cada una de esas cosas que se han dicho en este lugar han ido cayendo y sin embargo nadie, salvo Six Tarta después de insistirle, ha rectificado lo dicho.

El profe lleva desaparecido días tras lo de la corrupción del PSOE en Asturias. ¿No estaba contra la "supuesta corrupción" de Cascos?, pero contra la de sus compañeros socialistas ni mu, desaparecido en combate, HAY QUE TENER GETA, EL DE LA PAZ Y AMOR, JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

No sé, pero hay mucha miseria humana muy repartida. ¿Quieren que les diga las cosas que se han expuesto aquí sobre Cascos que se ha demostrado que son falsas?. Hay mucho propagandista sectario al servicio del poder por internet

Vienen curvas dijo...

Publicado por Ahí el 27-01-2011 13:23
La irrefrenable revolución actual es internacional por su contenido social, o sea, por el enfrentamiento de las clases medias (los pobres de hoy en los países occidentales), contra los ricos dirigentes des-gubernamentales. A la vez, y dentro de cada nación, por su forma, la revolución se presenta como una guerra civil entre la mayoría nacional contra la minoría antinacional depredadora y perjudicial para las respectivas patrias. Rematando el cóctel de aspectos importantes, también esta sorprendente e inesperada rebelión mundial muestra una lucha de liberación nacional de intrusos, de invasores, de traidores a los intereses generales de las naciones. Y como a los hechos hay siempre que remitirse, las consignas, las pretensiones, las demandas de las diferentes poblaciones nacionales, son esencialmente idénticas por todas partes: Pan, Libertad, Dignidad, Justicia, Democracia Soberana. Ello supone la confirmación de esa comunidad internacional y ciudadana de intereses, de la trascendencia planetaria del asunto y de la conjunción general de necesidades humanas, frente a los minoritarios déspotas e inútiles que destruyen la civilización como sea y donde pueden.
El abstracto ciudadano medio occidental no entiende del todo estas consideraciones por ahora, y particularmente su libertario desenlace indubitable y definitivo, pero si que barrunta para sus adentros la gravedad del momento, siente en sus concretas sensaciones el lío en que lo han metido y va entendiendo a través de su propia vida particular que el asunto va en serio. Tan en serio que los compatriotas de algunos países ya han puesto en práctica radicalmente el inicio de las soluciones. Más adelante se verá, como ya se ha visto muchas veces en la historia, que la revolución es una escuela masiva de alcance mundial y máxima aceleradora del aprendizaje y la educación ciudadana. En cuestión de tiempo y agitada vida, la enseñanza de los militantes patrios e internacionalistas se elevará al infinito y en todo caso aprenderán nuevos idiomas y nuevos nombres hasta sin querer.

Geologia biologica y social dijo...

"Las revoluciones francesas y rusas cambiaron el almanaque y la de ahora moverá el eje vital de la Tierra."

fractalio dijo...

Enrique, ¿dónde he dicho que Zapatero no sea responsable?

Y no saco ninguna pega para que uno que pertenece a la casta se enfrente a ella, todo lo contrario. Lo único es que no me lo creo, sencillamente. Alguien que ha estado usurpando el poder, debería comenzar por denunciarse a sí mismo y asumir sus responsabilidades.

Tampoco he dicho nada respecto a si es o no de extrema derecha, ni ambicioso, ni nacionalista ni nada de nada. Simplemente he dicho que ha sido cómplice y colaborador de los corruptos, lo cual, bajo mi punto de vista, le convierte en corrupto.

Para comenzar a cambiar las cosas desde fuera del poder, sólo tenemos una posibilidad, desgraciadamente, ya que la “Justicia” pertenece a ese poder: cerrar la puerta de acceso a los sinvergüenzas. ¿Más claro?: NO VOTAR a ninguno de ellos.

Enrique Suárez dijo...

fractalio, intento fallido en las elecciones europeas pasadas de tus propuestas en el que participó este blog en compañía de otros. La gente no responde a señales: coma total. Probamos nuevos métodos.

Sigo diciendo que no me gusta tu argumento y no me entiendes: tu eres español, si Zapatero hunde el euro, ¿tu eres responsable, le hayas votado, no le hayas votado o te hayas abstenido?. Pues aquí lo mismo, no juzgues a los demás de forma diferente a como tu puedes ser juzgado. Sobre los hechos, indaga y mira a ver lo que encuentras antes de seguir echando mierda sobre Cascos por ser político. No me vale el "Todos los políticos son iguales", eso es sectarismo. Ese todos ellos es TOTALITARISMO. ¿Todos los curas son corruptos porque haya unos cuantos que sean unos sinvergüenzas?

Te respondo en el artículo de hoy, parcialmente

Espero tu respuesta

fractalio dijo...

Enrique, si somos 36 millones de españoles adultos (me lo invento), yo tengo 1/36.000.000 de responsabilidad teórica de lo que ocurre en este país. De hecho, tengo más, pues pertenezco a la generación que lo ha podrido casi todo. Y me siento responsable en la parte que me toca y en más, quizás por ser más consciente que la mayoría de mi generación. Y eso lo denuncio constantemente, además de cumplir escrupulosamente TODAS las reglas que redactan, aprueban, juzgan y se saltan a la torera precisamente los redactores, aprobadores y jueces del sistema.

No tengo el acceso a la justicia para denunciar a esos saltadores a la torera. Ni puedo investigar, ni pedir que se investigue. Y los que deberían haberlo hecho, como los fiscales públicos, los diputados, los senadores, los gobernantes, los jueces y los cargos de los partidos, da la casualidad de que están al servicio de los que hacen las trampas, que son ellos mismos.

E insisto: el que ve toda la mierda desde el poder y no la denuncia, es encubridor y cómplice, por lo que sigo afirmando que TODOS LOS POLÍTICOS SON IGUALES, por mucho que quieras seguir catalogándome de lo que quieras.

Y lo mismo digo de los curas que desde el poder conocen la corrupción y no la denuncian.

Enrique Suárez dijo...

Y los ciudadanos quedamos exentos, ¿cuántas denuncias contra el poder ha puesto en su vida fractalio?, yo algunas y también he recibido algunas del poder...

El movimiento se demuestra andando, espero su respuesta. Es muy fácil dar lecciones sobrel...."lo que debe hacerse"....por parte de los demás.

fractalio dijo...

Vamos a ver, Enrique: se supone que eso que llamamos “poder” nos representa, ¿no? Y que está ahí para administrar y gestionar la res pública. Es exigible que ese poder actúe, y en nuestro nombre evite toda corrupción, puesto que nos perjudica a todos menos a ellos, que son los beneficiados. Y son ellos los que tienen las pruebas, no yo, evidentemente. Y son ellos los que redactan las reglas del juego, lo que hay que hacer y no hacer, no yo.

¿Me puede decir qué es un fiscal público y para qué sirve? ¿Y por qué reciben su nómina todos los meses sin ruborizarse?

Si usted corre con todos los gastos legales y de abogados, además de los de la manutención familiar -pues tendría que dedicarme en exclusiva- mañana mismo comienzo la andadura por los juzgados, ¿vale?

Le aseguro que si fuese multimillonario ya lo habría hecho. Bueno, o no, porque para serlo hubiera tenido que estar metido en el sistema corrupto, claro.

Yo también podría contarle de qué me han servido las constantes reclamaciones y recursos a diferentes organismos y organizaciones.

Y no doy lecciones sobre lo que un político debe hacer, simplemente expreso lo que se le debe exigir, y es muy sencillo: que cumpla su cometido tal y como lo exigen las reglas del juego, y si no, a la cárcel.

¿Cuántas veces les ha dado usted el permiso para que continúen haciendo lo que hacen desde el principio? Yo una, la primera.

Enrique Suárez dijo...

fractalio, en algun lugar tendremos que ponernos de acuerdo, leo sus palabras y las comparto, pero creo que estamos hablando en contextos diferentes.

Todo lo que usted me dice debe suceder en una democracia. ¿Sucede en España?: NO, luego España no es una democracia, porque no cumple los requisitos mínimos. Es una tiranía disfrazada de democracia. Si usted me pregunta, ¿quiere una democracia como la que le ofrezco?, le respondo: por supuesto. A continuación le pregunto: ¿cómo lo hacemos? y usted me dice que reduciendo el consumo, con medidas de masas, verá usted si fuéramos capaces de ponernos de acuerdo como masas no estaríamos como estamos.

Vamos con la siguiente cuestión, el contexto de mi planteamiento, no vivimos en una democracia esto es pura demagogia, yo reconozco que es una demagogia, mientras usted dice que no es una democracia nada más.

La cuestión tiene, desde mi punto de vista, por tanto dos fases, la primera que es pasar de demagogia a no demagogia-no democracia, y esa es la etapa en la que Cascos resulta providencial en esta ocasión y la siguiente pasar de no demagogia- no democracia a democracia, en la que Cascos será uno más y tendrá que decidir de que lado se pone, desde mi punto de vista se pondrá en el de lograr una democracia, pero no se lo puedo asegurar, no soy Cascos.

Así que no estamos en desacuerdo, sólo estamos en desacuerdo en el método para alcanzar una democracia en esta país, el suyo directo -lo considero imposible en las condiciones acutales- , el mío en dos tiempos, me parece el más oportuno

fractalio dijo...

Enrique, estamos de acuerdo en la mayoría de las cosas. Las diferencias son de enfoque y de perspectiva. Bajo mi punto de vista, el problema de la “democracia” es global, no sólo español. Desgraciadamente, la mayoría de la población de este mundo todavía cree que los que gobiernan son los políticos. Y lo primero e imprescindible es que nos enteremos bien de que éstos no son más que escudos y mamporreros de los auténticos señores feudales que nos están jodiendo. El siguiente paso es desenmascararlos, y el último, arrebatarles el poder, que sólo debe de pertenecer al ciudadano.

Mientras no tengamos eso claro, será imposible emprender el camino. Y como es seguro que por su iniciativa ellos no nos van a ceder el poder amigablemente, habrá que quitárselo, como ha pasado durante toda la historia de la humanidad con los mamones de cada época, se llamasen amos, reyes, señores feudales o dictadores.

La diferencia es que los dictadores de ahora están camuflados bajo la forma de grandes accionistas y consejeros de grandes grupos multinacionales, a lo ancho y largo del mundo, y no queremos verlo. Nos seguimos estrellando contra el muro de los políticos, cayendo en la trampa que nos han tejido y que tan buen resultado les está dando, que si derecha, izquierda, rojo, azul, blanquiazul o rojiverde, mientras seguimos siendo sus clientes y se siguen forrando a nuestra costa.

Por eso, cuando hablo de dejar de consumir, estoy hablando de la única herramienta que tenemos, que además es incontestable por parte de los mamones. Es enviarles un claro mensaje: que sepáis que no sois nada si no consumimos las estupideces de las que vivís como señores feudales, y que tengáis claro que es inviable quitaros del medio ahora mismo, pero que vayáis sabiendo que vuestros hijos o nietos no van a heredar vuestro imperio.

Por supuesto que no lo podemos hacer de hoy para mañana, porque nos aplastaría la estructura, pero es necesario convencer de ello a la siguiente generación, mientras entre todos diseñamos el futuro. La herramientas imprescindibles: la apertura de ojos y la educación. La primera nos haría darnos cuenta de que ni Álvarez Cascos ni Perico el de los palotes son nadie a tener en cuenta, pues no son más que trampas en el camino, colaboradores y mantenedores del sistema; y la segunda, permitiría a las siguientes generaciones no caer en las trampas históricas.

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